El cine del futuro, hoy. Así se vendería esta tecnología a mediados del siglo pasado. Lo habíamos visto en algunos parques de atracciones, pero la técnica ha ido mejorando hasta llegar a lo que es hoy. Hablamos del cine 4DX, cuya experiencia llegó el año pasado a España de la mano de Kinépolis.
El origen de esta técnica lo encontramos en los años 50, cuando William Castle ideó una forma de introducir una serie de trucos que asustasen a los espectadores durante la película. Pasó el tiempo. La tecnología mejoró. Hoy Kinépolis ofrece esta experiencia en tres puntos de España: Kinépolis y Diversia (Madrid) y Valencia. Universal Pictures pensó en esta técnica para el preestreno de Fast & Furious: Hobbs and Shaw (la nueva entrega de la saga, que corre a cargo de David Leitch). Porque, siendo serios, uno no piensa en 12 hombres sin piedad para el cine 4DX. Vienen a la mente peleas, persecuciones, explosiones, helicópteros, tiros…
Aquello vino precedido por el estreno del primer corto promocional en 4DX. Ideado por Turismo de Lanzarote, Top Tourism y Logitravel, en colaboración con Iberia Express, el corto era una buena muestra de lo que esta técnica puede ofrecer. Los espectadores de la sala pudieron despegar en avión y viajar así hasta la isla canaria, justo antes de remojarse en sus playas o pasear por su costa en bicicleta.
¿Cómo es la experiencia del cine 4DX?
El cine 4DX busca la inmersión total en la película. La pantalla, el sistema de sonido y sobre todo la sala se ponen al servicio de lo que esté ocurriendo ante los espectadores. Hay que verlo para poder entenderlo: lluvia, viento, humo, olores, movimiento de las butacas… Te sientes a bordo de los vehículos de Dwayne Johnson y Jason Statham, sufres los puñetazos gracias al sistema de vibración de los asientos… Uno de los momentos más increíbles fue cuando se recreó una escena de tormenta, recordemos, ¡una tormenta dentro de la sala de cine! Si le gustan las experiencias dentro de lo que cree que ya conoce, no dude en probar esto.
Pablo Núñez Noriega
