Ante la desgraciada noticia sobre el cierre de salas en nuestro país a causa de la pandemia del COVID19, muchas son las películas que han pospuesto su estreno en cines. La taquilla española, en concreto, se ha visto afectada por una caída en la venta de entradas, ya apreciable desde antes de la crisis. Esta situación ha desembocado en un círculo vicioso, en el cual los cines cierran por las restricciones, las productoras no estrenan por ausencia de público y el público no asiste por la ausencia de estrenos. En este terreno no todos han perdido. Las plataformas de streaming han sacado ventaja a las salas a raíz de esta problemática. Consiguiendo cada vez más adeptos, y generando una gran cantidad de contenido diverso y para todo tipo de público. Encontramos una buena oportunidad para ponerse al día en casa. Podemos echar un ojo a los nuevos estrenos, que recientemente han optado por su lanzamiento online, o descubrir y redescubrir los antiguos, como aquellos clásicos del cine español, que durante mucho tiempo han sido difíciles de localizar en ocasiones.

Aprovechando esta posibilidad podemos acceder con facilidad a aquellas películas que han contribuido al crecimiento del cine en nuestro país. Desde los años de la dictadura, dónde la censura y la moralidad estaban a la orden del día, pasando por la época del destape. Una ocasión para volver a los orígenes, cuando acudir al cine era un ritual. Os presentamos un recorrido a través de algunas de las películas que forman parte de la historia de nuestro cine y razones por las que merecen un visionado.

Del rosa… al amarillo (1963) Manuel Summers

Ganadora en el festival de San Sebastián, narra dos historias de amor en los dos extremos de la vida. El primer episodio es la historia de amor de dos niños en un colegio de un acomodado barrio de Madrid. El segundo, el romance de dos ancianos en el ocaso de sus vidas en el interior de un asilo en Toledo. Los personajes son tímidos, inocentes y puros. Encontramos una película emotiva, tierna, con importantes influencias de la Nouvelle Vague, que es capaz de sobrecoger. Como curiosidad, el director fue uno de los pioneros en nuestro país en combinar imágenes a color con otras en blanco y negro.

El extraño viaje (1964) Fernando Fernán Gómez

Con una idea original de Luis García Berlanga, es considerada una de las obras maestras del cine español. Su nombre original Crimen en Mazarrón, no fue admitido por la censura de la época. Encontramos una comedia negra, impregnada por la intriga y el drama. Una originalidad argumental inédita hasta el momento, con una estilo esperpéntico y costumbrista. Muestra dos tramas paralelas que terminan por confluir en una resolución final común. La fotografía, con planos largos, claroscuros y penumbra, acentúa la tensión y colabora en esta maravilla de suspense que engancha al espectador hasta el final. Si bien la película fue un fracaso entre el público obtuvo el éxito de la crítica.

El amor del capitán Brando (1974) Jaime de Armiñán

Conocida por ser la primera película del cine español que mostraba un desnudo. Una joven Ana Belén mostraba sus pechos inaugurando la época del destape en España. Los temas y las preocupaciones sobre la Guerra Civil dejan paso a un tipo de cine que ha abandonado la censura, y que no tiene miedo a expresar conflictos generacionales o criticar al sistema impuesto por la dictadura. La película se exhibió en el Festival de Berlín, y se convirtió, junto a otras, en un símbolo de la Transición. Considerándola un filme demostrativo del liberalismo cultural español. Enormes interpretaciones de Fernando Fernán Gómez, Ana Belén y Jaime Gamboa en un relato tierno, pero atrevido e insinuante.

¡Jo, papá! (1975) Jaime de Armiñán

Segunda película de Jaime Armiñán en nuestra lista. Esta comedia hace un estudio sobre el paso del tiempo, a través de tres personajes interpretados por Ana Belén, Carmen Armiñán y Fernando Fernán Gómez. Un padre que vive una vida anodina, anquilosado en los tiempos heroicos de la Guerra Civil, y que añora aquellos años en los que era joven y triunfador. Por otra parte, su hija, una joven que tiene miedo a crecer, segura bajo el ala de su padre. Y por último, a su mujer, enamorada del recuerdo de una relación que penosamente ha ido idealizando a lo largo del tiempo. ¡Jo, papá! es una fábula, una comedia trágica sobre el cambio. Un retrato del pensamiento español de la época previo y posterior a la muerte de Franco.

País, S.A. (1975) Antonio Fraguas ‘Forges’

Primera incursión del dibujante Forges en el cine. Una comedia disparatada y surrealista no exenta de crítica social, que cuenta la ocurrencia de como unos ladrones de poca monta organizan el secuestro de Don Luis, un empresario corrupto, amenazado por Hacienda, que desea desaparecer del mapa y escapar de la ley. Es un universo de ficción en el que todo el mundo roba y engaña a todo el mundo, ejecutando una parodia de una realidad desalentadora. Los constantes cameos aportan frescura a un reparto ya interesante.

La espada negra (1976) Francisco Rovira Beleta

Un drama histórico sobre la juventud de los Reyes Católicos. Hallamos personajes célebres de la corte española como Enrique IV, Isabel II de Castilla y Fernando II de Aragón. Una visión sobre el destronamiento del rey a causa de su condición homosexual para la posterior ocupación del trono de la infanta Isabel. La coronación de la reina hace posible la unión entre los dos reinos peninsulares. Encontramos toques del cine épico de aventuras. Se trata de una producción cuidada que brilla por el excelente trabajo de dirección artística que establece una clara diferenciación entre los dos reinos. Destaca también la banda sonora, el ritmo más que entretenido y una fotografía, en particular, de las ciudades de Ávila y Toledo que aumentan el atractivo de la cinta y ayuda a su contextualización.

Los días del pasado (1977) Mario Camus

Los primeros tiempos de la democracia sirvieron para revindicar aquellas figuras que durante los años del régimen habían quedado ocultas. Los días del pasado se toma la libertad de poner en relieve a los maquis. Guerrilleros republicanos que tras la Guerra Civil se habían negado a rendirse y aún se encontraban en la contienda, velando por los exiliados que aún no habían conseguido regresar. Una maestra malagueña viaja al norte, aceptando una plaza en un colegio cántabro, en la búsqueda de su novio que se encuentra escondido en las montañas. En un contexto de un amor furtivo, asistimos a una historia emotiva y descorazonadora. Marisol y Antonio Gades forman una pareja que libra su propia batalla, a través del silencio, la soledad y el dolor. Para Antonio, la causa es más importante, para Juana lo es el amor.

La escopeta nacional (1978) Luis García Berlanga

El maestro Berlanga no podía quedar fuera de esta lista. La escopeta nacional es un clásico indispensable del cine español. Se ambienta en la segunda etapa del régimen de Franco, dónde en el país se estaba produciendo un crecimiento económico espectacular. Un catalán, fabricante de porteros electrónicos viaja a Madrid para asistir a una cacería que él mismo organiza. Su objetivo: codearse con la alta sociedad para poder vender sus porteros en las urbanizaciones de nueva construcción. Berlanga ejecuta una sátira sobre el tráfico de influencias y el reparto de poderes en los tiempos del franquismo, llenando la pantalla de innumerables arquetipos y situaciones delirantes. El director propone una comedia negra, absurda, signo de identidad del director, que forma una radiografía de un régimen vil y amoral, y en el ocaso de su existencia.

La miel (1979) Pedro Masó

Encontramos una comedia dramática con un brillante guion de Rafael Azcona. Un respetado profesor de escuela accede aconsejar a un antiguo alumno suyo, por petición de su madre, a cambio de dinero. El protagonista se verá involucrado en una serie de situaciones esperpénticas al descubrir que la madre de su pupilo ejerce la prostitución. Por haber sido estrenada en 1979 muchos críticos la consideraron una película más fruto de la época del destape. Nada más lejos de la realidad, la cinta de Masó huye del camino genérico fácil de sus coetáneas. No es una comedia pseudoerótica o sugerente. El guion va progresivamente orientándose hacia lo surreal y delirante, con una visión sobre la transición democrática por la que el país estaba pasando entonces. Podría llegar a considerarse un análisis sociológico y político de la España de la época, tratado desde un punto de vista sutil pero profundo. Mención especial merecen las grandes interpretaciones de José Luis López Vázquez, Agustín González, Amelia de la Torre y Jane Birkin.

El crack (1981) Jose Luis Garci

Con su famosa trilogía de El crack, que culminó en 2019 con la precuela El crack Cero, Garci ejecuta una exportación del cine negro americano a las calles de Madrid. Protagonizada por Alfredo Landa, el personaje de Germán Areta es un detective privado investigando el caso de una mejor desaparecida. El film tiene fuertes influencias del género policiaco americano, con referencias como la novela El halcón maltés (1941) de Dashiell Hammett, o la película Harry el sucio (1971) de Don Siegel. Así como una serie de homenajes al cine del género, dónde abundan los clichés, como el del protagonista atormentado al que hirieron durante un caso y que ahora busca redención. Se ejecuta un análisis comparativo constante entre la ciudad de Madrid y Nueva York, así como el modo de vivir español y americano, criticando la envidia malsana que los españoles tenían hacia el concepto del American way of life provocado por el cine de la época. A diferencia de otras películas de la época, El crack es un film inquietante, exento de toques humorísticos. Se trata de una historia dura y amarga.

Ángeles gordos (1982) Manuel Summers

El director emplea un tono tragicómico que puede recordar a otras de sus películas como Del rosa… al amarillo, con una tierna fábula rodada en la ciudad de Nueva York. La película cuenta la historia de Frank, un pianista con sobrepeso, que decide contestar al anuncio de una chica que busca al amor de su vida. El protagonista, a partir de ese momento, se obsesiona con adelgazar. Encontramos personajes nada convencionales, interpretados por actores desconocidos para el público español, lo cual aporta a la historia un mayor realismo.

El cabezota (1982) Francisco Lara Polop

Basada en la novela Capodiferro (1980) de Fausto Tozzi, se trata de una comedia sobre la vida rural en la España del siglo XIX. El director la ha definido como ‘una reflexión sobre la felicidad y un canto a la libertad’. Se cuenta, en clave humorística, las peripecias de un padre que no quiere que su hijo vaya a la escuela primaria, que ya se había declarado como obligatoria en nuestro país. Creyendo que la mejor escuela es la calle, esta actitud le llevará a numerosos enfrentamientos con multitud de personajes. El film deja entrever las distintas posturas respecto a la enseñanza de los más humildes por parte de las diferentes clases sociales. La producción obtuvo la Mención especial del jurado en el Festival Internacional de Moscú.

Camila (1984) María Luisa Bemberg

Esta coproducción Argentina-España, narra la historia del romance imposible entre la aristócrata Camila O’Gorman, interpretada por Susú Pecoraro, y el sacerdote Ladislao Gutiérrez, interpretado por Imanol Arias, en Buenos Aires en la primera mitad del siglo XIX. Basada en hechos reales, la cinta llegó a estar nominada en los premios Oscar a la categoría de mejor película de habla no inglesa. La estructura de la historia está articulada en forma de melodrama romántico pero evita caer en los convencionalismos cursis y sensibles. Destaca un cuidado trabajo de la dirección artística para recrear el ambiente de la época, así como una exquisita selección de localizaciones reales, tanto interiores como exteriores. La película tampoco se libra de una feroz crítica al régimen dictatorial del General Rosas, que por aquel entonces  gobernaban en Argentina.

Las bicicletas son para el verano (1984) Jaime Chávarri

El film está basado en la obra de teatro de Fernando Fernán Gómez del mismo nombre. Un recorrido por las miserias de la guerra civil a través de los ojos de un niño, que aunque ha suspendido, quiere que su padre le compre una bicicleta. La compra de la bicicleta se verá forzada a posponerse, igual que el fin de la guerra. El director nos hace un análisis crudo y amargo de la clase media española durante el período de la guerra civil, dentro de una comunidad de vecinos. Las enérgicas interpretaciones de los protagonistas sobrecogen, todos los personajes tienen su papel en la historia. Una película que busca ser imparcial, ejecutando una crónica de un evento, que más allá de ideologías, separó familias y destruyó vidas, y solo dejando asesinatos, hambre y malestar. Un relato reflexivo, de condena, inocente, pero visceral y muy triste.

Yo, el Vaquilla (1985) José Antonio de la Loma y José Antonio de la Loma Jr.

Ambientada por la música de Los Chichos, la película narra las andanzas del joven delincuente Juan José Moreno Cuenca, alías ‘El Vaquilla’, en la ciudad de Barcelona. El film es una muestra del cine quinqui que se hizo en España a finales de los 70 y a principios de los 80, como otras muchas películas quizá más sonadas, como El Lute: Camina o Revienta (1987) de Vicente Aranda. El protagonista narra la historia de su vida en primera persona desde la cárcel de Toledo, al periodista Xavier Vinader (también un personaje real), a través de numerosos flashbacks de su infancia y adolescencia. Huérfano de padre, el Vaquilla habla de como cambió su vida cuando su madre entró en prisión. Las películas de este género suponen una seña de identidad del cine español de la época.

Todas estas películas y muchos más clásicos del cine español entran a formar parte del catálogo de Filmin desde el día 1 de febrero. Es una buena ocasión para disfrutarlas en casa y rememorar otros tiempos, que nos ayuden a entender un poco mejor como ha cambiado el modo de ver y hacer cine después de la dictadura.

Pablo Sánchez