TCM DEDICA SU PROGRAMACIÓN DE MARZO A LA MUJER
El día de la mujer trabajadora dura un mes en TCM. La cadena especializada en “ese cine que todos debemos haber visto” nos ofrece una selección de película en las que, de alguna forma, las mujeres son protagonistas. Abarcará nueve décadas en las que el cine recoge, esconde y fabrica un modelo de mujer que nos cuenta tanto lo que hemos sido como lo que hemos dejado de ser.
Es imposible resistirse al encanto de la pareja TRACY-HEPBURN en películas como LA MUJER DEL AÑO (1942) o LA COSTILLA DE ADÁN (1949), antesala de la lucha de sexos que emergía en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial en la que las mujeres empezaban a cosechar éxitos en la vida profesional. Si es cierto que dichas películas reconocen este derecho, también es cierto que hacen una llamada de atención sobre cómo compatibilizarlo con el posible maltrecho ego masculino, o sea, triunfar sí, pero sin perder cierta sumisión femenina. En cualquier caso, todo un avance para la época. Nadie como KATHERINE HEPBURN para encarar ese doble aspecto masculino-femenino de un nuevo modelo de mujer tan irreal como ejemplarizante. A esta actriz también podremos verla en MARÍA ESTUARDO (1936) dirigida por (supuestamente su amante) JOHN FORD, en la que muestra, como ninguna actriz lo volverá a hacer, el orgullo, la dignidad y el dramatismo de la vida de una de las grandes figuras (femeninas) de la Historia Moderna.
Pero si alguna mujer ha sabido encarnar el orgullo en femenino ha sido Escarlata O’Hara (mimetizada en la bellísima VIVIEN LEIGHT) de LO QUE EL VIENTO SE LLEVÓ, la mujer utilitarista, pasional y voluble que obtiene el coraje de la necesidad y que nunca podrá ser un objeto de posesión. Una superviviente en un mundo de hombres donde destaca el modelo masculino del caradura sin escrúpulos, vividor y con un encanto irresistible. Ése es sin duda CLARK GABLE, que volverá a hacer lo mismo en MOGAMBO (1953) rodeado de “el animal más bello del mundo”, AVA GARDNER, haciendo de la mujer que libera sus pasiones pero, cómo no, no puede resistir el encanto del macho alfa. En disputa tendrá a la pusilánime GRACE KELLY haciendo lo que mejor sabe hacer, adornar (uno de los papeles más relevantes que el mundo del cine ha reservado a las mujeres). Interesante, para entender los efectos del divismo y la anulación a la que se ven sometidas las actrices icónicas en el proceso de transformarse de sujeto en objeto, es el documental dirigido por ISAKI LACUESTA , LA NOCHE QUE NO ACABA (2010), sobre AVA GARDNER.
Si en las anteriores hemos visto la dualidad femenina virginal-pasional, es quizá ELISABEHT TAYLOR la que trata de aunar ambas personalidades en películas como GIGANTE (1956) o LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC (1958), sin embargo en ambas las pasiones que despierta (casi de forma inocente) son o deben ser amansadas por la racionalidad masculina, constante simbólica desde el Romanticismo que nos puede llevar hasta el cine de VON TRIER. Esa visión de la mujer como ser incapaz de controlar sus instintos, que tanto juego dará en el cine, es también protagonista de la impactante película de TOURNEUR, LA MUJER PANTERA (1942).
Recibe una dedicación especial el cine de BUÑUEL y a su actriz fetiche CATHERINE DENEUVE. Ni la genialidad ni el simbolismo pueden esconder la satisfacción que le produce a este director martirizar a la mujer en la pantalla. Ya sea como metáfora de la España supersticiosa y católica en VIRIDIANA (1970), hipócrita y caciquil en TRISTANA (1961) o como crítica a una burguesía enferma en BELLE DE JOUR (1967), en todos los casos la mujer sigue siendo el objeto de expresión masculina, con independencia de lo bien que lo exprese.
Ya en la época más reciente podemos ver dos de las películas de la directora revelación de los noventa, JANE CAMPION, con dos largometrajes de desigual acierto: EL PIANO (1993), con una maravillosa HOLLY HUNTER, y RETRATO DE UNA DAMA (1996), en la que la frialdad de NICOLE KIDMAN impregna toda la película. Veremos a la (Ex) mujer de James Cameron, KATHRYN BIGELOW, demostrando que las mujeres pueden hacer cine bélico tan bien y con los mismos estereotipos que los hombres en EN TIERRA HOSTIL (2008). Y a JODIE FOSTER buscando el lado sensible de MEL GIBSON en EL CASTOR (2011).
Esto es sólo una parte de lo que podremos ver a lo largo de un mes en el que TCM quiere hacer un homenaje a la mujer actriz, directora o productora. Pero por encima de todo: a la mujer inventada. Ésa que se idealiza, se fragmenta, se vacía, se convierte en símbolo, en ejemplo de una ética o en representante del diablo. Pero su magia escapa a la ficción modificando nuestro mundo y haciéndonos olvidar que Ella sólo puede existir dentro de una pantalla.
Un mes de cine en el que la mujer es la protagonista absoluta. todo en TCM (podéis consultar aquí toda la programación día a día).