Pese a la enorme oferta cultural general —y del cómic en particular— a nuestra disposición a día de hoy, la nostalgia y el crédito de obras con décadas de historia a sus espaldas son dos de los activos más importantes para que la maquinaria capitalista siga a pleno funcionamiento. Prueba de ello no solo es la increíble petición popular de reediciones de obras de culto, sino también la casi unánime y muy positiva respuesta por parte del público. Nuestro mercado lo ha visto recientemente con títulos como Akira, cuya edición original por fin se publicaba en nuestro país; con la preciosista nueva edición de Cardcaptor Sakura, obra emblema de las CLAMP; con la reciente edición kanzenban de Yu Yu Hakusho o, más atrás en el tiempo, las respectivas kanzenban de 20th Century Boys o Fullmetal Alchemist, por citar algunos ejemplos.

Norma Editorial, tras publicar algunas de las obras anteriormente citadas —e ir preparando la esperada Sailor Moon: Eternal Edition—, rescata del pasado en una nueva edición una de esas obras que, a pesar de no marcar a una generación, sí tenía el estilo y la osadía de tomarse a sí misma tan poco en serio como para hacer que funcionara notablemente. Ahora, 23 años después del inicio de su serialización, la editorial catalana vuelve a publicar Hellsing, pero lo hace en una cuidada edición coleccionista que hará las delicias de los fans del trabajo de Kôta Hirano y de cualquiera que sienta atracción por el bermellón de la sangre y lo sobrenatural.

La revista nipona Young King Ours (Shônen Gahosha) cobijaría en sus páginas el trabajo más afamado de Kôta Hirano entre 1997 y 2008, recopilado en un total de 10 volúmenes. Publicado en la misma casa editorial que otros mangas archiconocidos como Trigun Maximum, Hellsing destacó por un estilo y un tono irreverentes que llevaron su frenética propuesta a la pequeña pantalla. Concretamente en dos ocasiones: en 2001, por estudio Gonzo, en una adaptación que pasaría por alto prácticamente todo el material original; y entre 2006 y 2012 en forma de una serie de OVAs (Hellsing Ultimate) donde diversos estudios de animación adaptaron fielmente el trabajo de Hirano. En España, la licencia de ambos productos de televisión recae en Selecta Visión.

Poco más se puede hablar de una obra nacida en el ocaso de la década de los 90 y que vivió su época de gloria en los 2000, pero la gran acogida de esta esperada reedición no solo pone de manifiesto el éxito de este tipo de decisión editorial, sino que, además, lo hace de un trabajo que, contra lo que puede parecer, no ha envejecido del todo mal. Todo un hito teniendo en cuenta la estética y las ideas creativas vertidas por un autor en la veintena más preocupado por copar de sangre los paneles y dotar a sus personajes de enormes armas de fuego y un aura de peligrosa «molonidad». Y es precisamente ese factor el que parece ser la propia razón de ser de la serie. Llamar la atención a través de ese cóctel explosivo explícito y excéntrico donde la religión, la política, lo sobrenatural y las cenizas del nacismo se entremezclan detrás del carisma del legendario vampiro Alucard.

Alucard —cuyo diseño encuentra inspiración en el de Vash, protagonista de Trigun— es un vampiro ancestral de enorme poder que sirve a la organización Hellsing. Dicha institución está formada por protestantes británicos, y su misión es la de velar por el bienestar de la sociedad exterminando a las criaturas y terrores sobrenaturales que acechan a la humanidad. Históricamente confrontados con la organización homóloga del Vaticano, Iscariote 13, protestantes y católicos se disputan la hegemonía del poder en un Reino Unido que está sufriendo el embate de una extraña plaga vampírica que guarda relación con los enigmáticos planes de algunas de las mentes más brillantes de la extinta Alemania nazi. Los residuos del nacismo amenazan con prender y dinamitar el complicado equilibrio de poder y escenario religioso, y el vampiro Alucard parece ser una pieza clave en tan complicado juego.

Como decía, la obra de Kôta Hirano no destaca precisamente por contar con una narrativa inteligente, profunda o con un gran tratamiento de su elenco. Al contrario, el autor nipón abraza la casquería, la fanfarronería y la acción más bombástica para dar rienda suelta a unos impulsos creativos que muestran total inclinación por la forma antes que por el fondo. Hellsing es una obra pueril, con una premisa y un desarrollo simples que sirven como mera excusa para el baile de balas y el festín de sangre y cuerpos mutilados. Es parte de su propio código, de su esencia, pero no por ello la obra de Hirano es mala, ni mucho menos. Hellsing es un manga que seduce por el desenfado de su propuesta, por el dinamismo y el frenesí de una narrativa volcada en la acción que se beneficia de su apartado artístico para explotar aquello que mejor sabe hacer. Es, sobre todo, una obra honesta que desde el primer minuto de lectura deja claro qué es y qué va a hacer: anteponer su estilo literario bravucón por encima de todo. Ideal para todo aquel que esté buscando una lectura dinámica, moderadamente divertida y sin pretensiones, directa al grano, y con el atractivo del componente sobrenatural como atrezo. Además, a pesar de los antecedentes creativos del autor y el contexto de publicación, el elenco femenino de Hellsing tiene un mejor tratamiento del que cabría esperar.       

Trece años después del fin de su serialización original, Norma Editorial reedita la obra de Hirano bajo un formato deluxe y un precio realmente popular: 16,00 €. Esta nueva edición constará de un total de 5 volúmenes, recogiendo cada uno de ellos el contenido de dos volúmenes de la anterior edición tankôbon de la serie. Así pues, estamos ante tomos de alrededor de 400 páginas donde se incluye, además, el contenido de la serie independiente Crossfire. El tamaño de la edición es A5 (14,8 x 21 cm), y el formato elegido es cartoné; una decisión muy acertada teniendo en cuenta que su uso en el manga es casi anecdótico. Los materiales de la edición son de una calidad excelente, contando con un único inconveniente en el cosido: la falta de un mayor anclaje entre la cubierta y las páginas. Esperemos que la editorial tome nota de cara a la publicación de los siguientes volúmenes. En cuanto al diseño, la edición entra por los ojos gracias a la vivaz tonalidad de rojo escogida, así como a la elegancia en la disposición de los elementos en portada y la ilustración del lomo del volumen. La edición coleccionista de Hellsing está disponible desde el pasado 26 de marzo de 2021, alzándose como una oportunidad idónea para cualquiera que busque rememorar el trabajo de Hirano o adentrarse en él por primera vez.

Edu Allepuz