REINA ROJA: EL ORIGEN DEL UNIVERSO

Martín Ortiz 27 febrero, 2024

Para quien no lo sepa, Juan Gómez-Jurado es el escritor detrás del éxito de la saga de novelas «Reina Roja». Un éxito sin precedentes entre los libros más leídos en nuestro idioma, que entrega tras entrega ha encandilado a miles de lectores gracias a la calidad y profundidad de sus personajes protagonistas.

Hace un par de años salió a la luz que Amazon había contratado a Gómez-Jurado para que fuera creador de contenidos para la plataforma, así que todos los fans se relamían pensando que su primer paso sería hacer de showrunner para trasladar su universo literario al mundo del streaming. Algo que no tardó en anunciar y que, paralelamente a las aventuras de Antonia Scott, ya tiene una serie satélite en producción llamada «Cicatriz». Un proyecto ambicioso, jugando con una escala que solo permiten los servicios de streaming. Y por fin el punto de arranque está aquí con la primera temporada de Reina Roja.

DE BESTSELLER A BLOCKBUSTER

Yo entiendo que para una producción como esta, las expectativas estaban muy altas. Si el material de base es un éxito, es suficiente garantía para suponer que la serie también puede llegar a serlo y, en cierta manera, retroalimentarse mutuamente. Cuanta más fama tenga la serie, más libros se venderán, se conocerán más los personajes y ganará reconocimiento el escritor, llegando la obra más lejos que siendo simplemente novela.

Sin embargo, al ser un producto en el que el propio escritor ejerce un cargo de poder, puede servir para que los fans más acérrimos de la saga esperen una fidelidad extrema, lo cual es difícil de lograr al adaptarlo a la pequeña pantalla. No siendo una decepción ni mucho menos, es verdad que habrá momentos y escenas que, ya sea por el tratamiento visual, el desarrollo de personajes o la simplificación de la trama, se verán modificados en mayor o menor medida respecto a la obra original. Yo intentaría calmar las expectativas, porque pienso que es más disfrutable para las personas ajenas a las novelas que para las que no lo son. La imaginación es muy complicada de gestionar cuando tienes una historia en la cabeza, y si Gómez-Jurado ha querido modificar su propio material, nadie es quien para cuestionarlo.

La novela es todo un éxito y la serie también lo va a ser. Es una gran producción, con buenos diálogos, un reparto muy atractivo y una realización con momentos interesantes. Es un punto de partida para Reina Roja que no puede ser más ambicioso.

ANTONIA Y JON

Perteneciendo a un género tan manido como el policiaco es difícil ser original. A pesar de ello, no para de generar contenido, sea en el formato que sea. Es cierto que en este caso andamos sobre terreno conocido y los espectadores más ávidos pueden anticipar los giros de guion, pero eso da igual. Si algo hace especial a Reina Roja son sus personajes protagonistas: Antonia Scott y Jon Gutiérrez. Y eso es más que suficiente.

Antonia es interpretada por Vicky Luengo, una actriz que está ahora mismo en un momento muy destacado con grandes trabajos en teatro y televisión. Su tarea es bastante complicada, ya que traernos a Antonia en carne y hueso es difícil debido a que su personaje es muy introvertido e intelectual. Es fácil describirla en un párrafo, pero verla en imagen y captar su esencia es más complejo. Antonia va evolucionando capítulo a capítulo, descubriendo al espectador todos sus talentos, sintiéndose como la gran heroína de la función, una especie de Sherlock Holmes que recorre Madrid junto a su escudero y amigo Jon.

Por otra parte, la contrapartida de Antonia es su personaje opuesto, Jon, un policía corpulento, vasco, homosexual y que parece más duro de lo que en realidad es. En manos de Hovik Keuchkerian, el personaje gana en carisma siendo muy divertido y bastante emocional. Es el guía del espectador porque es una persona corriente como nosotros. Antonia te va ganando poco a poco, pero Jon, desde su primer plano subiendo las escaleras de aquel edificio, ya nos tiene rendidos a sus pies. ¡Gran trabajo!

INTELIGENCIA VISUAL

La puesta en escena de la serie tiene un elemento de desafío que tiene momentos que funcionan mejor que otros. Si bien las escenas de acción o las más pausadas, donde se desarrollan más los personajes, están filmadas con buen gusto, jugando con un montaje invisible y el poderío de una producción de Amazon, es cuando el director nos muestra cómo funciona la cabeza de Antonia cuando hay veces que naufraga. Un buen ejemplo puede ser la serie de la BBC, Sherlock, interpretada por Benedict Cumberbatch. Jugando con efectos especiales, planos detalles, cámaras lentas y efectos ópticos, consiguen transmitir a la perfección la arquitectura mental del personaje. Sin embargo, en Reina Roja, a veces se pierde un poco el foco. Si bien es cierto que a nivel conceptual es un gran acierto el empleo de la metáfora de los monos, el espectador a veces se pierde en los monólogos interiores de Vicky Luengo, habiendo momentos que están demasiado fuera de la trama del thriller y más cerca de la fantasía.

A grandes rasgos, el cineasta Koldo Serra aprueba con nota el desafío que proponía la novela de Gómez-Jurado: una historia tensa, adictiva con unos personajes muy bien desarrollados que dejan algunos huevos de Pascua para las siguientes entregas. Antonia ha venido a Amazon y se va a quedar largo tiempo con nosotros.