NARCOS: TIERRA DE PLATA Y PLOMO
Que NETFLIX, aterrizada recientemente en España, ha llegado al mercado de entretenimiento para quedarse, es algo más que visible cuando somos testigos de la calidad de productos exclusivos como el que ahora nos ocupa: la serie NARCOS, centrada en la figura del capo colombiano Pablo Emilio Escobar Gaviria.
Creada por CHRIS BRANCATO, CARLO BERNARD y DOUG MIRO y dirigida por JOSÉ PADILHA (director entre otros de la aclamada película TROPA DE ÉLITE y su secuela), la obra en cuestión nos sitúa en la convulsa Colombia de finales de los años 70, cuando aún el mundo no había sido testigo de los horrores que el narcotráfico traería al planeta en general, y a Latinoamérica en particular. Desde el punto de vista y narración de Steve Murphy, agente norteamericano de la DEA, somos testigos de excepción de los sucesos históricos que supusieron la creación, auge y posterior caída del Cártel de Medellín a manos de Pablo Escobar, conocido entre los suyos como «el patrón del mal».
Iniciado en el mundo del tráfico de cocaína por una conexión con un narco chileno llamado Cucaracha (licencia tomada por la serie, pues este dato nunca llegó a ser contrastado), Pablo pasó de ser un contrabandista de medio pelo, a convertirse en el narcotraficante con la mayor fortuna y fama del sur del continente americano. Nacido de la nada, y preocupado por los intereses del pueblo colombiano, Escobar llegó incluso a las instancias políticas del país cafetero buscando ser el presidente del mismo, algo que las altas esferas, y en especial el gobierno norteamericano, dinamitaron al conocer su pertenencia al mundo de las drogas. El capo, ofendido ante esta afrenta, tomó el giro que se esperaba de un carácter como el suyo y, asociándose a los criminales más peligrosos de su país, formó lo que terminaría siendo el germen de una de las organizaciones más poderosas y peligrosas del siglo XX, el Cártel de Medellín, que comenzó como una clara oposición a la política estadounidense de extradición de sujetos vinculados a la venta de estupefacientes.
Este grupo, llamado inicialmente ‘Muerte a secuestradores’ (nombre propiciado por el secuestro de Marta Ochoa, hermana de dos de los más importantes asociados de Escobar a manos de la guerrilla comunista M-19), pasaría a conocerse como ‘Los extraditables’ y finalmente como Cártel de Medellín al aceptar su condición de narcoterroristas en medio de su guerra contra el gobierno colombiano y la DEA norteamericana.
El volátil conflicto, que supuso importantes bajas en ambos bandos, movió los cimientos de la propia Colombia y cambió para siempre la concepción que el mundo tenía de las drogas y las políticas de las diferentes ejecutivas internacionales en la lucha contra su difusión y venta. Y precisamente, este es uno de los aciertos de NARCOS, pues desde el más puro realismo y crudeza de la situación nos interpone en un fuego cruzado entre criminales y autoridades americano-colombianas representadas por las figuras de Escobar, Gacha, los Ochoa y Steve Murphy, Javier Peña, el Coronel Carrillo y César Gaviria entre otros.
Con un tratamiento realista de los acontecimientos, sustentado en las grandes interpretaciones de las principales caras del reparto, la propuesta de NETFLIX acaricia la excelencia (llegando a lograrla en múltiples y sublimes momentos) bebiendo de referentes tanto cinematográficos (UNO DE LOS NUESTROS, AMERICAN GANGSTER, EL PRECIO DEL PODER…) como seriéfilos (BREAKING BAD, ESCOBAR, EL PATRÓN DEL MAL, THE WIRE…) e incluso llegando a impregnarla de su propia esencia y seña de identidad.
En esta historia marcada por el vicio, la drogadicción, la venganza, la muerte y el poder, las interpretaciones de WAGNER MOURA (TROPA DE ÉLITE) como Pablo Escobar, BOYD HOLBROOK (PERDIDA) como Steve Murphy y PEDRO PASCAL (JUEGO DE TRONOS) como Javier Peña, destacan en un variado y agradable cóctel de personajes con sus luces y sombras, sus vicios y virtudes, todos en pos de un objetivo común: el control sobre las circunstancias y entorno que les rodean. Todo para conseguir marcar a fuego sus nombres en la Historia universal de la humanidad en el marco de la Colombia del siglo XX.
Desde su fresca, atractiva y característica cabecera, NARCOS nos introduce en algo más que ‘una’ historia, algo que más bien deberíamos denominar como ‘la’ historia. La historia de la convulsa mitad del pasado siglo a escala mundial surgida a raíz de la progresiva globalización que inició el final de la Segunda Guerra Mundial. Algo que trajo sus cosas positivas, pero a la postre, también sus negativas (por ejemplo, la internacionalización del crimen organizado y el tráfico de drogas).
La cuidada elección de escenas de conversación, entremezcladas con la tensión de los momentos de investigación, tragedia y acción (cuyo metraje contó con buena factura por parte del director y demás profesionales detrás de NARCOS), hacen de esta obra una de las más gratas sorpresas del presente año televisivo, que una vez más pone de manifiesto que gran parte de la calidad audiovisual que disfrutamos hoy día, proviene de la pequeña pantalla, que sigue viviendo su edad de oro particular.
La serie de NETFLIX muestra la más despiadada y fiel cara del narcotráfico y la batalla contra este, mostrando sin tapujos sus consecuencias y el amplio espectro que abarca en todos los estratos de las sociedades (hoy en día, prácticamente todas) impregnadas con su negra marca.
Una vez finalizada su primera temporada con buen sabor de boca, solo queda esperar los movimientos de la plataforma NETFLIX y los responsables de NARCOS de cara a la segunda temporada. Aunque, desde luego, cada vez son más los seguidores que se hacen adictos a este depurado producto de NETFLIX y esperan la siguiente edición del mismo.
Os dejamos con el opening de la serie y desde El Palomitrón os instamos a que disfrutéis de los (por ahora) diez episodios de NARCOS. Os lo aseguramos: ¡no os decepcionará!