LOS ANTECEDENTES

Matar a Dios es una de las comedias más premiadas del año: se llevó el Premio del Público del pasado Festival de Sitges y, recientemente, los del Festival de Cine de Comedia de Tarazona y de Moncayo, en la categoría del público. A eso hay que añadirle el premio a la Mejor dirección y a la Mejor actriz, para Itziar Castro, en el Festival de Cine Fantástico de Buenos Aires, el Buenos Aires Rojo Sangre.

Esta comedia negra dirigida y escrita por Albert Pintó y Caye Casas, que ya nos deslumbraron con su cortometraje Rip, ha llenado las salas de todos los festivales gracias a su originalidad y perspicacia, y ahora llega por fin a los cines, como bien se merece.

LA PELÍCULA

Matar a Dios nos sitúa en mitad de una casa aislada en el bosque en pleno fin de año. Todo es normal, hasta que de repente un vagabundo enano llama a la puerta, diciendo ser Dios y amenazando con exterminar a la especie humana al amanecer, excepto a dos personas. Esta familia será la elegida para escoger a estos dos únicos supervivientes.

A partir de ahí se desencadenan una serie de situaciones desternillantes gracias a su gran guion, así como diferentes dilemas sobre quién deberá ser salvado. Los 90 minutos plagados de originalidad de este filme de bajo presupuesto demuestran que con una gran idea y talento se pueden hacer maravillas, independientemente del dinero.

Matar a Dios está, además, plagada de chascarrillos que muestran que en todas las familias se cuecen habas. Todo gracias a cinco personajes muy divertidos que pueden llegar a rozar lo exagerado (pero creemos que eso es lo que Pintó y Casas pretenden) y que nos deleitan en tan solo un espacio: la casa. El público saldrá más que sorprendido y con lágrimas de risa tras ver este largometraje español.

Una idea queda clara en Matar Dios: cada uno puede llegar a creer en lo que uno quiera, pues la fe la lleva cada uno por dentro. De hecho, un aspecto que nos encanta es que es bastante sutil en lo que a creencias se refiere, pero da para que todos nos planteemos en qué creemos y en qué no.

ELLOS Y ELLAS

Su reparto espectacular es uno de los puntos fuertes de la cinta, en el que destaca Emilio Gavira (Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo), el «pequeño» medio vagabundo que hará trastocar los planes de cena de esta familia. Es la pura antítesis de la imagen que tenemos de Dios en nuestra cabeza.

Otra de las estrellas de la película es Itziar Castro (Pieles) como Ana, esposa de Carlos, una mujer fuerte, con carácter, que nos dará los mayores momentos de comedia de la cinta. También están David Pareja (Magical Girl) y Boris Ruiz como hermano y padre de Carlos, interpretado por Eduardo Antuña (Vivir es fácil con los ojos cerrados).

Conversaciones de familias, crispaciones, tópicos de matrimonios, cuñados y suegros… ¿Cómo podría ser sino una Nochevieja en familia? Pues como muestra Matar a Dios.

LA SORPRESA

No imaginamos con el título lo que vamos a ver. Matar a Dios está muy lejos de la comedia facilona que muchos haters del cine español podrían esperar…

LA SECUENCIA/EL MOMENTO

Cualquier momento en el que debaten a quién pueden salvar o se muestra lo que es capaz de hacer el ser humano por salvarse a sí mismo es digno de destacar.

TE GUSTARÁ SÍ…

Te gustan las historias originales y las comedias.

 LO MEJOR

• Los diálogos.
• La originalidad.
• Una muy buena ópera prima.
• El espectador reflexiona.
• El reparto.

LO PEOR

• Despreciarla por ser española.

María Páez