LOS OTROS OCHO ODIOSOS DE TARANTINO
Si QUENTIN TARANTINO es capaz de algo en sus películas es de dar no solo un presente y una historia que contar a sus personajes, sino también de enmarcarlos en un contexto, darles un trasfondo a sus motivaciones y lograr que los amemos y odiemos a partes iguales. Perfila a ese ser oscuro que nos fascina y nos repugna a la vez. Porque, ¿cuántos de ellos nos han hecho vibrar frente a la pantalla? Con motivo del estreno de la octava película del cineasta, LOS ODIOSOS OCHO, repasamos esos ocho malos malísimos previos a este último trabajo.
1. Sr. Rubio – RESERVOIR DOGS
La primera pregunta es: ¿por qué? ¿Por qué afirmar que el personaje del Señor Rubio es el auténtico antihéroe de una película en la que todos sus personajes son ladrones e incluso asesinos? La respuesta es sencilla: la crueldad. Ese es el factor que diferencia al personaje interpretado por MICHAEL MADSEN, ya que este ni se inmuta ante el sufrimiento humano. De hecho, disfruta extorsionando a su rival, como se puede apreciar en una conocida escena de la película. En ella, el señor Rubio no solo aplica las más cruentas técnicas de tortura para extraer información del policía retenido, sino que además lo hace mientras baila el tema STUCK IN THE MIDDLE WITH YOU de STEALERS WHEEL. Una escena tan divertida como desagradable. Le divierte la violencia, y no hace grandes esfuerzos por ocultarlo. Y eso a nosotros como espectadores nos clava en el asiento, expectantes por conocer qué será lo siguiente que se atreva a hacer.
2. Marsellus Wallace – PULP FICTION
Así de pronto llegamos a la que es, probablemente, la película cumbre de QUENTIN TARANTINO, y justo aquí se produce el dilema: ¿Cómo quedarnos con un único malvado personaje en una película cuyos personajes poseen una psicología tan compleja y retorcida? A priori, hemos seleccionado el personaje interpretado por VING RHAMES, ya que funciona como enemigo final de cada uno de nuestros protagonistas: Los gánsteres Vincent (JOHN TRAVOLTA) y Jules (SAMUEL L. JACKSON) han de completar su arduo y sanguinario trabajo para contentarlo, mientras la propia Mia Wallace (UMA THURMAN) permanece bajo el yugo de un esposo posesivo y autoritario que es tan capaz de consentirle infinitos caprichos como de hacerla infeliz. Y por supuesto Butch (BRUCE WILLIS) y la mítica persecución con consecuencias fatales para ambos. En definitiva, Wallace es el leitmotiv, el McGuffin incluso, de las motivaciones de cada uno de ellos, pero unas motivaciones tan oscuras que al final dudamos acerca de quiénes son los héroes y quiénes sus antagonistas. Y es que, como enuncia el personaje de JACKSON al final de la película, ni siquiera él sabe si es el pastor o el tirano, y quién representa la debilidad y quién lo perverso.
3. Ordell Robbie – JACKIE BROWN
El personaje de Ordell Robbie, interpretado por el infalible SAMUEL L. JACKSON en la película JACKIE BROWN, es probablemente la perfecta combinación entre el delirio disparatado y la sangre fría. El traficante de armas al que da vida el actor es tan divertido como calculador en sus movimientos. En una frase es capaz tanto de cautivarte y arrastrarte a su universo underground como de tensar el ambiente en un giro de guion mordaz. Además, en JACKIE BROWN por fin conocemos al SAMUEL L. JACKSON más excéntrico en todo su esplendor, como auténtico y mezquino origen de la trama. Un rol que estábamos deseando ver desde su papel en PULP FICTION, la primera de las muchas colaboraciones entre el actor y el director. Su slang, su particular estética y esos ojos saltones hacen de Ordell Robbie uno de los malos más sutiles y horteras del cine de TARANTINO. Y eso le hace sencillamente magnífico.
4. O-Ren Ishii – KILL BILL VOL. I
Si hay un rival para La Novia, interpretada por UMA THURMAN, es Bill (DAVID CARRADINE), sin duda. Después de él se extiende todo un cortejo de enemigos que conspiraron para acabar con ella y con toda su familia. En esta primera película conocemos algunos de esos miembros del clan conocido como Escuadrón de Serpientes Asesinas, pero de todos ellos hay uno que brilla con luz propia: O-Ren Ishii, la auténtica antagonista de esta primera parte del filme. LUCY LIU da vida a una despiadada líder de la Yakuza de TOKIO contra la que La Novia luchará a vida o muerte. En las escenas en las que aparece Ishii, el arte y la fotografía juega completamente a favor de la actriz y su personaje. Resulta inolvidable la batalla en la nieve, o el flashback animado de su infancia. Una vez más, encontramos un brillante trabajo por parte de Tarantino, perfilando roles perfectamente enmarcados en un contexto y una historia.
5. Bill – KILL BILL Vol. II
Y llegamos hasta Bill, ni más ni menos que él, el objeto de todo este viaje de venganza y sangre que es KILL BILL. Y lo cierto es que cuando llega, es mucho menos violento de lo que podía parecer. DAVID CARRADINE da vida al precursor de toda la matanza de la boda de Beatrix Kiddo, pero también al enamorado y padre de su hija. Es por eso por lo que en el esperado encuentro final asistimos a un desenlace crudo, difícil, pero también mucho menos despiadado de lo que podíamos imaginar. Bill no necesita apellido en esta película. No necesita nada más que ser Bill, un papel que CARRADINE logró grabar a fuego en nuestra memoria, al fin de vuelta al orientalismo tras su mítica interpretación del monje shaolin Kwai Chang Caine en KUNG FU.
6. Especialista Mike – DEATH PROOF
KURT RUSSELL interpreta al especialista Mike, probablemente el antagonista menos interesante de la filmografía de TARANTINO. Y no es por falta de ganas, ya que el director se sumaba con DEATH PROOF a un proyecto que más que una ambición parecía un reto personal: hacer una película grindhouse. Finalmente, la psicología del personaje queda en un segundo plano y la propia técnica supera a la narración. Pero Mike es tan caprichoso como lunático, y por eso no puede faltar en este listado.
7. Hans Landa – MALDITOS BASTARDOS
Con solo ver la primera escena de MALDITOS BASTARDOS, ya sabíamos que CHRISTOPH WALTZ se llevaría el OSCAR ese año. Lo que TARANTINO y el actor austriaco consiguen en esos primeros minutos de metraje es difícil de explicar, pero está ahí. La incómoda pero placentera interpretación de WALTZ, junto con el trabajo sobre el papel de TARANTINO, no hace más que reforzar un gran trabajo no solo de guion, sino también una excelente capacidad para dar vida a personajes excéntricos e intimidatorios. Merecidísimo premio que no hizo más que reforzar el hecho de que nos encontramos ante una de las mejores obras del cineasta.
8. Calvin J. Candie – DJANGO DESENCADENADO
Calvin J. Candie es uno de esos malos en el cine de TARANTINO perturbadores, de incómodas sonrisas que sugieren que detrás hay algo más. LEONARDO DICAPRIO se enfrentaba con descaro al reto de su primer papel en el cine del conocido director, y lo hacía con soltura, sin duda. DICAPRIO tarda en ganarse el título de «odioso» de TARANTINO, pero, cuando lo consigue, lo hace desatando toda la violencia y malicia necesaria. No perdamos la pista en esta película el excelente trabajo realizado por SAMUEL L. JACKSON como Stephen, el siniestro y leal mayordomo de la mansión del terrateniente Candie.
Ahora QUENTIN TARANTINO nos brinda una nueva oportunidad: una nueva tanda de personajes dispuestos a batirse en duelo si hace falta por conseguir ser el nuevo odioso de su filmografía. Pero los otro ocho son (y serán para siempre) historia pura del cine. Y si son así, que vengan otras ocho películas más.