El Palomitrón

Tu espacio de cine y series españolas

REDACTORES SERIES

LA CASA DE PAPEL: BERLÍN: PURA ADRENALINA

Éxito es la palabra que mejor define los resultados conseguidos por La Casa de Papel desde el estreno de su primera temporada, allá por el 2017. Tras convertirse en la serie más importante del año dentro de nuestras fronteras, lo cierto es que logró algo realmente complicado, viajar fuera de España cosechando unos resultados inmejorables. Tanto es así que, a pesar de las esperanzas depositadas por Netflix en su serie, podríamos decir que semejante recepción por parte del público les dejó anonadados. Los temas de conversación de muchos ciudadanos tornaron, con alegría y desasosiego, en debates sobre el carácter de uno u otro personaje, o en perplejidad ante la ingeniosa forma en la que los delincuentes lograron escapar. Y todo ello en una serie en la que, al son de Bella Ciao, se combinaban la intriga de un atraco y el romanticismo de las relaciones que se entretejieron en el transcurso de los hechos.

6 años después de semejante éxito, llega a Netflix la precuela de La Casa de Papel; Berlín, haciendo alusión al conocido personaje de Berlín, fantásticamente interpretado por Pedro Alonso. El reto de Álex Pina y Esther Martínez Lobato, creadores de la serie con una dilatada experiencia en el mundo audiovisual (Sky Rojo, Vis a Vis) es mayúsculo. Desde luego, la expectación es máxima y cualquier patinazo a la hora de realizar este spin-off podría costarles caro.

EL LIDERAZGO DE BERLÍN

Tal y como el propio nombre de la precuela nos avanza, Berlín es el faro que guía este spin-off. Ambientándose en el mejor momento de su vida, la serie nos presenta el diseño de un plan maestro para el robo de una colección de joyas por valor de 44 millones de euros. Para conseguir esta hazaña, Berlín cuenta con la ayuda de una banda de lo más variopinta, pero que siempre pivota en torno al eje que supone el vil y audaz personaje de Berlín.

Interpretado a la perfección por Pedro Alonso, lo cierto es que logra dar vida a un hombre cínico que se aferra a las emociones más fuertes de la vida para encontrar un estímulo que le permita seguir hacia delante. En este caso, la serie, al igual que La Casa de Papel, parte del axioma de que el dinero y el amor son lo principal en esta vida. Es por ello que todos sus personajes, incluido Berlín, tejen sus relaciones ansiando un futuro en el que sean amados y cuenten con billetes de papel suficientes para vivir sin ninguna preocupación. Todo ello, además, sin renunciar a la inigualable sensación de vértigo que se siente al vivir con un pie en el alambre. El caso es que, a diferencia de su predecesora, en esta precuela Berlín ha tomado los mandos del asunto y no está dispuesto a que nadie cuestione sus fundamentos. Ello lo hace usando un liderazgo feroz que dista, y mucho, de la figura del líder humilde promovida por obras literarias actuales que sugiere situar al líder a la altura de sus trabajadores para comprenderles y hacerles sentir comprendidos. Al contrario, decide rodearse de una variopinta banda cargada de ilusión pero escasa de ego (e inteligencia), haciendo uso de un liderazgo más cercano a lo dictatorial que a los atributos que un verdadero líder debiera tener, pero todo sea por la pasta.

EL AMOR ESTÁ EN EL AIRE

Love is in the air (el amor está en el aire, en castellano) es una de esas canciones que, muchos años después, aún puede venirte a la cabeza con facilidad. Y lo hace porque es pegadiza. Al igual que la canción, Berlín se ha propuesto ser una serie simpática que no decae, ya que siempre tiene un as bajo su manga que logra que no apartes la vista de la pantalla. Y, sorprendentemente, lo hace de maravilla. El talento de los creadores de la precuela se atisba en cada capítulo, contando con momentos de euforia e intriga sin olvidarse de que la empatía y calidez que transmiten sus personajes es determinante para enganchar al espectador. Es por ello que se han propuesto hacer un batido en el que no falte el amor, ni la intriga, ni la acción. El resultado es una serie que, seguro, no decepcionará a su público.

Más allá de la combinación de géneros, lo cierto es que uno de ellos está muy por encima de los demás: el amor. A medida que la serie avanza, el amor comienza a ganar terreno y se consolida como el arma principal de la serie para generar empatía y entretejer las relaciones de sus diversos y variopintos personajes. Y todo ello lo hace sin despeinarse. Centrándonos en la banda de Berlín, en ella encontramos desde una ingeniera inadaptada, pasando por una joven que es una fuerza de la naturaleza, hasta un fiel escudero que jamás levanta la voz, y un bonachón con pocos modales. Todos ellos ponen a prueba el amor, mostrando que, en personas entre las que aparentemente nada podría surgir, todo es posible. De hecho, no es que únicamente sea posible, es que puede tornarse en algo maravilloso.

LA INCOHERENCIA POR BANDERA

La Casa de Papel era una serie abiertamente incoherente. Sin miedo a hacer el ridículo, presumía de contar con un plan maestro realizado con la máxima profesionalidad para hacerse con millones de euros, pero que, a su vez, era puesto en peligro una y otra vez por las relaciones amorosas y de otros tipos que surgían entre sus miembros y no miembros. A Berlín le sucede igual. Desde el comienzo observamos, con un ritmo frenético y atrevido, el diseño y la implantación de un plan sin fisuras. El único problema es que los miembros designados para llevarlo a cabo parecen minuciosamente elegidos, sin complejo alguno, para liarse unos con otros y tirarlo todo por la borda. Además, es algo que no necesita de evolución o tratamiento alguno de sus personajes, ya que se observa desde su primer capítulo.

De todas formas, uno siempre debe ser consciente de lo que debe conseguir con el proyecto que tiene entre sus manos. Pina y Martínez Lobato, creadores de la serie, lo son. Es por ello que no les importa ondear la incoherencia por bandera, si con ello logran crear una serie que entretiene y emociona, dirigida además a un público muy amplio. El resultado que han logrado es inmejorable, siendo cada capítulo mejor que el anterior y logrando un equilibrio entre la intimidad de las relaciones de sus personajes y la pomposidad de sus actos. Todo ello debiendo ser destacado que se maneja mejor a nivel romántico que como serie de acción, aunando alguna escena asombrosa con otras con un desenlace vergonzante. En cualquier caso, es una serie que cumple con sus objetivos y con la que resulta imposible aburrirse. Pura adrenalina en ocho episodios de infarto. No se la pierdan.

¿Dónde y cuándo?

  • Fecha de estreno: 29 de Diciembre de 2023
  • Plataforma de emisión: Netflix
  • Número de episodios: 8
  • Duración aproximada: 50 minutos
  • Te gustará si te gusta: Las series que siempre esconden un as bajo su manga

Jorge G. Leguina

¡No olvides dejar aquí tu comentario!

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.