LA BATALLA DE LAS SERIES: TWIN PEAKS
Una de las características que dotan de genialidad a una obra televisiva es poder construir mundos a los que viajar, cosmovisiones complejas y verosímiles que nos envuelven meses (incluso años) de nuestra vida. Todas las ficciones de las que hemos hablado (BREAKING BAD, THE WIRE, LOS SOPRANO) comparten esa virtud, pero quizás sea TWIN PEAKS el caso más icónico. DAVID LYNCH posee un mundo interior complejo, denso y original; polémico y polimórfico. Bajo el enigma de “¿quién mató a Laura Palmer?” logró acercar un imaginario sofisticado (hasta entonces para cinéfilos selectos) al gran público, cambiando por completo la televisión. Y creando un serial que cumplió dos temporadas de máximas audiencias, más una película nominada al oro en Cannes (FUEGO CAMINA CONMIGO), más la temporada que se estrenará en 2016.
Diane, toma nota. Aquí van nuestras diez razones para defender a ultranza TWIN PEAKS:
1. PIONERA
Si a principios de los 90 hubiéramos dicho “el mejor cine está en televisión”, la carcajada seguiría sonando. Considerar la pequeña pantalla como un medio digno para la expresión artística es algo muy reciente. Faltaban muchos años para la explosión de HBO y otros canales, y DAVID LYNCH era un reputado director de cine convertido en figura de culto. La decisión seguro que provocó más de una úlcera.
LYNCH no se dedicó a extrapolar su lenguaje a la tele, más bien llegó para reinventar la tele. Aplicó conceptos cinematográficos para sanar a un medio algo acartonado y anclado en fórmulas inmovilistas. TWIN PEAKS pone tanto en entredicho la lógica de la narrativa clásica que se la puede considerar buque insignia de la posmodernidad televisiva.
Incluso marcó un antes y un después a nivel argumental, con su “crimen misterioso en un entorno tranquilo donde todo el mundo tiene secretos”, que ha sido calcado (incluso pulido y mejorado) en infinidad de situaciones. La primera temporada de TRUE DETECTIVE es la sublimación de la fórmula.
2. REVISIÓN DEL GÉNERO
Sobre el papel, TWIN PEAKS es una serie detectivesca. Se ha cometido un crimen y el Agente Cooper llega para resolverlo. Pero como buena obra posmoderna, juega a la desfiguración de tópicos y clichés, los invierte, incluso los ridiculiza. La ciudad, lugar natural de estas tramas -normalmente ciudades sumidas en corrupción-, es sustituida por un entorno bucólico. Frente a los colores apagados, se recurre a una paleta que roza lo kitsch. El método deductivo del policía sabueso tampoco valdrá, porque Cooper emplea métodos heterodoxos, métodos intuitivos, métodos zen. Tampoco se cumple la máxima clásica de narrativa: las peripecias no hacen avanzar la trama, son peripecias por el placer de la complicación, desarrolladas con una aspiración lúdica. Se cumple con los sueños reveladores típicos del film noir, pero son más enigmáticos y perturbadores. Por último se eleva al sexo femenino, que en el género suele ser mero testigo o femme fatale, hasta el punto de que los personajes más carismáticos y geniales son mujeres. Mujeres de mirada triste (cien por cien LYNCH) con un atractivo construido sobre su inteligencia y elegancia.
3. REALISMO ONÍRICO
Cooper verá cosas imposibles que son tomadas por reales: espíritus, gigantes, mensajeros de otros mundos… Todo naturalizado, sin justificación, apuntando la fantasía como elemento cotidiano. Hay cierto sector del público que se desesperará ante el coqueteo con la irracionalidad. Si te repele la idea de que un policía pueda interrogar a un tronco, TWIN PEAKS no es para ti. Pero, ¿qué se le va a hacer? Ese trozo de madera es el único testigo.
4. HUMOR
CABEZA BORRADORA, debut fílmico de LYNCH, contaba ya con una presencia importante del sentido del humor. Es un humor siniestro y turbio, que se clarifica en la serie llevándolo al absurdo. Desde situaciones locas –gran parte de su comicidad se basa en romper expectativas-, hasta el uso de la música que, cuando se supone que debe aportar misterio o suspense, se vuelve burlona.
5. LA MÚSICA
ANGELO BADALAMENTI creó para TWIN PEAKS su obra maestra. El tema principal nos lleva a un estado de ingravidez que será la puerta para entrar en un mundo de constantes ensoñaciones. Otras piezas intentan recordar al jazz del cine negro, actualizado y revisionado, usadas con irreverencia. No tomarse su propia obra maestra como algo sacrosanto demuestra gran nivel de humor e inteligencia.
6. DISEÑO
El trabajo de arte apoya la idea del propio título, encontrando los picos de las montañas en decorados, grafismos y atrezzo. El suelo de la habitación roja son picos, también las puertas del baño, etc. Subrayando la importancia del entorno en elementos exógenos, dándole una nueva dimensión al concepto de ambientación. Lo mismo ocurre con la madera. Muchos objetos, que por lógica serían de otros materiales, en TWIN PEAKS son obras de ebanistería. No es casual, porque uno de los momentos claves transcurrirá en torno a una serrería y su futuro, logrando hacer de un aparente capricho estético un símbolo o argumento.
7. LECTURAS FREUDIANAS
Cada rastro de inocencia superficial tiene un doble sentido sexual que roza lo patológico. Las actitudes de los personajes siempre responden a su instinto más primitivo, desde la mujer que corre las cortinas una y otra vez en una cadencia erótica para suplir su falta de coitos, hasta las historias de incesto y necrofilia subyacentes en algunos momentos. Todo maquillado, todo sin perder el recato. Todo como quien no quiere la cosa.
8. ENCRUCIJADA
Se difuminan las fronteras. No hay ningún límite genérico, una escena puede ser drama y comedia a un tiempo, al igual que se fusiona lo más pop y lo culto, lo banal y lo trascendental. Se nos puede revelar una información crucial mientras los personajes no paran de comer donuts. La misma escena pueda hacer reír a unos o llorar a otros. O las dos cosas a un tiempo, como si fuéramos un esquizofrénico más del vecindario. Los personajes bailan la banda sonora, rompiendo así otra frontera: la que separa lo diegético de lo extradiegético. Su esencia es romper los moldes.
9. LO IMPORTANTE ES EL CAMINO
No la meta. Se recrea en el barroquismo gratuito, abriendo enigmas que nunca cerrará, sabiendo que lo importante no es resolver el caso, si no llevarnos por caminos sinuosos. Juega a la sorpresa constante, al efecto. Crea situaciones deliciosas que bajo un guión pragmático y funcional no se hubieran ni contemplado. Eso mismo la hace ser imperfecta. Y no lo oculta. Porque es consciente de que los momentos “gratuitos” pero suculentos, harán que el espectador lo perdone todo. Incluso un final de serie flojo y aburrido, con momentos bochornosos de autoparodia. Como pasó con PERDIDOS, el camino fue tan hermoso que mereció mucho la pena.
10. INICIO, FIN… Y LO QUE QUEDA
Dos temporadas, un piloto de hora y media, una precuela en forma de película, libros, blogs, foros, fanart, parodias, merchandising… Es evidente que TWIN PEAKS posee algo que la convierte en eterna, donde los fans encontrarán material suficiente para toda una vida.
Tanto los que la aman como los que la odian tienen serias dificultades para explicar la raíz de sus sentimientos, como si contuviera algo inconsciente y etéreo, que siempre ha sido el propósito de su creador: trascender la materia. Pasiones irracionales que hemos visto desatadas de nuevo a propósito de la tercera temporada que se estrenará el año que viene, finalmente con DAVID LYNCH a la cabeza.
TWIN PEAKS alberga algo que solo se puede entender al verla, una epifanía. Es un gran camino para iniciarse en el mundo del director y un visionado obligatorio para el que desee saber dónde empezó toda esta era dorada de las series. La impaciencia por ver los nuevos episodios es fuerte, porque DAVID LYNCH nunca crea para continuar, él destruye y reinventa. Teniendo en cuenta que no ha hecho ninguna película desde 2006, la cantidad de dinamita almacenada puede ser importante. ¿Preparados para el Nuevo Orden Mundial televisivo?
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