ESPECIAL LOS SIMPSON: LA CASA-ÁRBOL DEL TERROR II
Si algo tienen Los Simpson es que no pasan de moda. O bueno, los episodios antiguos no pasan de moda. Los fans, acostumbrados a un humor inteligente y sutil a la par que gamberro y desbocado, no podemos olvidar ese punto en el que la familia amarilla intentó ponerse a la altura de los chistes baratos de Padre de familia. Lejos de llegar a su nivel (de «absurdez»), mostraron uno de los talones de Aquiles de la serie, el paso del tiempo. Sin embargo, además de temporadas que se han convertido en míticas de la televisión, existe dentro de la propia serie un evento que siempre causa sensación: los especiales de Halloween.
Estos episodios no dejan títere sin cabeza, pues son amados u odiados por igual. Dentro de este amor-odio en el que nos encontramos, hemos decidido lanzarnos a la piscina y seleccionar cuáles son nuestros cinco especiales favoritos, con sus mejores momentos, sus gags más entretenidos y sus más rebuscadas referencias.
Es complicado seleccionar un especial de Halloween completo habiendo momentos tan míticos como la invasión de los delfines asesinos (La casa-árbol del terror XI), el trabajo de Homer siendo la muerte (La casa-árbol del terror XIV), la maldición de la bruja que los convierte a todos en los disfraces que llevan puestos (La casa-árbol del terror XVI), la isla del doctor Hibbert (La casa-árbol del terror XIII), la incursión de Bart y Lisa en la tele (La casa-árbol del terror IX), etc. Sin embargo, esta selección escoge los mejores episodios al completo, los especiales en los que las tres historias de las que se componen estos capítulos han perdurado en el imaginario colectivo, convirtiéndose en referencias en sí mismas. Arrancamos con el primero.
La casa-árbol del terror II
Nuestra selección comienza por el segundo episodio especial de Halloween, perteneciente a la tercera temporada, emitido la noche del 31 de octubre 1991. Durante la secuencia de apertura, vemos a una apurada Marge advirtiendo de que el episodio no es adecuado para niños. Tras desistir y desearles que disfruten del especial, vemos como Lisa, Bart y Homer comen demasiados dulces y tienen inimaginables pesadillas.
Primera parte: If You Wish a Monkey Hand
La pesadilla de Lisa referencia el relato corto La pata de mono, de W. W. Jacobs, y el episodio «A Small Talent for War», de Dimensión desconocida (Rod Serling, 1959). Durante el sueño, la familia Simpson viaja a Marruecos y Homer casi es detenido por contrabando, parodia a El expreso de medianoche (Alan Parker, 1978). Durante el viaje, Homer compra una mano de mono que concede deseos en un puesto cuyo comerciante (expresidente de Argelia) se despide diciendo de forma algo siniestra:
Cada miembro de la familia pide un deseo: Maggie comienza pidiendo un chupete de altísima calidad; Bart desea que la familia sea rica y famosa, cansando a todos los miembros del pueblo por estar hasta en la sopa; Lisa desea la paz mundial, haciendo que la Tierra quede desprotegida y propiciando una invasión alienígena perpetrada por Kang y Kodos. El último deseo, fruto de la más absoluta desesperanza, se lo queda Homer. Homer, ese tipo sencillo al que le gusta comer, pide un sándwich de pavo. Pero resulta que, después de todo:
Lo mejor es que, cansado de la mano y sus artimañas, se la da a Flanders deseándole lo peor, y todos los deseos que pide se cumplen sin efectos secundarios. Según Jim Reardon, director del episodio, la parte de Flanders fue un añadido de última hora.
Segunda parte: The Bart Zone
El fragmento de nuevo parodia a Dimensión desconocida, esta vez el capítulo «It’s a Good Life». Bart sueña que tiene el poder de leer la mente y controlar a los demás, teniendo al mundo dominado hasta el punto de haber cambiado el nombre del país por Chorrilandia. En este distópico mundo de «pensamientos alegres», Homer pierde la paciencia y es convertido en un muñeco con caja, sirviendo a Bart hasta que este decide devolverle a su estado natural.
Lo mejor del sueño es que para Bart se convierte en una pesadilla no cuando está torturando a vecinos y familiares sin piedad, sino cuando Homer le dice que le quiere y le besa.
Tercera parte: If Only I Had a Brain
Siendo una clara parodia al Frankenstein de Mary Shelley, vemos como el Sr. Burns crea el perfecto androide y solo necesita un cerebro. Mientras tanto, Homer, que ha sido despedido de la central, busca trabajo y encuentra uno como enterrador. Tras quedarse dormido en una zanja, el Sr. Burns y Smithers lo secuestran para utilizar su cerebro.
Por desgracia, el nuevo y mejorado Homer lo único que quiere es comer rosquillas. Fallida su creación y en su lecho de muerte, Smithers decide preservar la vida del Sr. Burns cosiendo su cabeza a la de Homer, haciendo referencia a Experimento diabólico (Lee Frost, 1972)
Este episodio fue el primero en el que los nombres de los productores y miembros del equipo fueron cambiados, una costumbre que desde entonces han tenido todos los especiales de Halloween: Matt Groening pasó a ser Bat (murciélago) Groening. Igualmente, este fue el único episodio de los 28 especiales en el que las diferentes historias del capítulo no se separan con títulos, debido a la narrativa interna del episodio.
La próxima semana volvemos con una nueva entrega de nuestro Especial Los Simpson: La casa-árbol del terror, dedicando el mejor mes del año a una de las mejores series de animación. ¡Nos leemos el próximo miércoles!
Cristina Domínguez