JARED HARRIS Y TOBIAS MENZIES: «THE TERROR MUESTRA EL CHOQUE DE CULTURAS PRESENTE EN LA ACTUALIDAD»
En 1845, dos barcos de la Armada Real británica partían hacia el Océano Ártico en busca del Paso del Noroeste, la ruta que une Europa con el Pacífico. Las condiciones extremas, los recursos limitados, la falta de esperanza y el miedo a lo desconocido provocaron que la tripulación se encontrase constantemente con un pie en la muerte. The Terror muestra todo lo que pude ir mal cuando la naturaleza y el hombre se juntan en una situación desesperada.
La nueva serie, producida por Ridley Scott (Blade Runner), se estrena en AMC el 3 de abril con doble episodio, y nosotros hemos podido hablar un poco más sobre ella con dos de sus protagonistas: Jared Harris (Mad Men) y Tobias Menzies (Outlander).
La serie se llama The Terror, el barco se llama “The Terror”, pero ¿dónde creéis que está el terror realmente en la serie?
Tobias Menzies: La idea del terror aparece con muchas caras y en muchas ocasiones dentro de la serie: a veces es la criatura; a veces el terror es humano, la bestia en que nos convertimos tras el trauma por las circunstancias; a veces es el lugar, el desierto helado. Creo que el terror principal en realidad somos nosotros, los invasores que van a ese lugar y lo destruyen. En ese sentido, creo que también estaba en la mente de los creadores que fuera una reflexión sobre la cultura medioambiental, los efectos que el hombre tiene sobre el mundo y cómo el mundo cambia tan pronto como alguien llega ahí.
Ambos habéis participado en historias de época. ¿En qué se diferencia The Terror de vuestros proyectos anteriores?
Jared Harris: No sé si ha sido diferente. El problema al que te enfrentas siempre es el mismo: estás en una historia, interpretando a un personaje, tienes que saber cuál es la historia y cómo encaja tu personaje en ella. Algunos aspectos llegan de forma natural y otros necesitan más tiempo y práctica.
El mayor desafío para mí fue el no haber interpretado un protagonista antes, hay cierta responsabilidad en ello. Hablé con Jon Hamm sobre el tema, le hice preguntas acerca de liderar una compañía. En teatro está la tradición de liderar a los actores, y como hizo tan buen trabajo en Mad Men, contacté con él. Me dijo: «Asegúrate de que puedes vivir con todo lo que ocurra en el set. Si la gente comienza a tratarse mal, apártalos y habla con ellos». Aun así, creo que todos queríamos proteger a los otros miembros del reparto, así como a David y Soo.
T. M.: La principal diferencia es que con The Terror estamos contando una historia real, es una pieza de la historia naval británica. Se considera una de las historias más famosas porque fue un gran fracaso y un gran misterio de la Marina que tuvo lugar en el siglo XIX. Ahí está el contraste con Outlander, que es completamente ficticia.
También es una historia sobre dos barcos llenos de hombres, muy masculina. Quizás no sea el mejor momento para estrenarla, pero creo que es importante porque trata temas que son relevantes en la actualidad. The Terror trata la conquista y el colonialismo, es una investigación sobre cómo las personas reaccionan a otras personas, cómo una sociedad choca con otra que no entiende, y actúa con arrogancia. Bueno, hay una criatura que pulula en la historia. Al final, intentamos mostrar una historia real de hombres que estuvieron en ese lugar, así que sientes algo de responsabilidad.
Hablando del colonialismo británico, ¿creéis que tiene un mensaje mayor sobre la actitud británica en ese momento y la relación que mantiene con la actualidad?
T. M.: Creo que la serie plantea una reflexión sobre lo que era en aquel momento esta corriente de exploración, que también puede llamarse invasión, y desde luego sobre los ecos del colonialismo de la época victoriana que nos llegan al día de hoy. La historia habla sobre elementos como la arrogancia de estos capitanes que se creen superiores moralmente, pero también del choque de culturas, que no solo está de actualidad, sino que además sigue siendo un problema en nuestra sociedad. Los líderes del presente siguen siendo muy agresivos y están encantados de exportar su poder e influencia a otras naciones si se descuidan un poco.
La sociedad victoriana era una sociedad muy segura de sí misma, muy «encantada de conocerse», pero también muy beligerante. Creo que cualquiera que vea la serie puede ver esas conexiones, y David y Soo eran muy consciente de ellas cuando preparaban los guiones. Por eso creo que la serie habla de elementos muy actuales, qué pasa cuando una sociedad se adentra en un territorio al que no ha sido invitado e ignora la casa en la que se encuentra porque considera que ya lo saben todo.
¿Creéis que el ser una historia de hombres puede jugar en contra de la serie?
J. H.: Hay una responsabilidad con la historia real, no había mujeres en el barco. Hay una novela escrita por Dan Simmons en la que solo hay una mujer, Lady Silence… Son muchos aspectos que cambiar. Hay muchos seguidores del libro que van a enfadarse si se empieza a modificar su creación.
The Terror tiene tres personajes femeninos, y quien más aparece ha cambiado ligeramente el libro. Se le da su propio personaje, su propia historia, su propia identidad y su propio destino. Su personaje no es una hija, no es una madre, no es una hermana… es su propia persona, y ese es uno de los aspectos que querían modificar desde un inicio.
Por otro lado, Lady Franklin es un personaje fascinante. No se rindió en la búsqueda de su marido durante los quince años que duró, mandó expediciones allí para buscarlo. Una de las cosas que hizo el departamento de vestuario fue, en una escena en la que va a hablar con los almirantes de la Marina, poner el color de su vestido en el tono concreto de morado ligado al movimiento feminista de la época. Al final intentas adaptarte dentro de los límites que hay.
Uno de los aspectos que más destaca de The Terror es su ambientación y cómo traslada perfectamente el agobio de los marineros. ¿Llegasteis a sentirlo también durante el rodaje?
J. H.: El set de la parte inferior del barco, donde comieron, durmieron… era enano. Cuando nos dimos cuenta de que había sesenta personas viviendo en ese mismo sitio sentimos la claustrofobia. Era el único lugar habitable: la cubierta era demasiado fría y el segundo nivel bajo el barco también. Debía oler muy mal y, como se estaba cocinando constantemente, debía estar todo lleno de ruido y sin privacidad. Los pequeños problemas que te provocan ansiedad van en aumento, hasta que de pronto algo ocurre y saltas, pero con mucha más rapidez de lo que ocurriría normalmente.
T. M.: En ese sentido tengo que agradecer todo el trabajo a Jonathan McKinstry, el creador del mundo. Hizo un gran trabajo. Gran parte de The Terror es el lugar al que se dirigen y sin ello, el todo no acaba de funcionar por completo. Grabamos en Budapest con estos barcos, tanto el interior como el exterior, la nieve… Ahí es cuando ser un actor se parece a ser un niño, porque te permite jugar con el set de rodaje. En ese sentido todo el mérito lo tienen Jonathan y Annie Symons por el vestuario, que son quienes dan vida a los personajes y, sobre todo, a la historia.
Ridley Scott es uno de los productores ejecutivos de la serie. ¿Os ha aportado eso más confianza como actores?
T. M.: En primer lugar, creo que Ridley Scott es un maravilloso cineasta por méritos propios. Pero si soy sincero, no fue lo que me atrajo en un principio a The Terror. Lo que más me importaba era el primer guion que me mandaron y la reunión que tuve después con David Kajganich y Soo Hugh. Eso fue lo que acabó por convencerme primero, porque parecían dos personas con ganas de colaborar, pero que además te enganchan en su proyecto. Contar con alguien como Ridley Scott en el equipo es increíble. Personalmente, no trabajé directamente con él, ya que no venía a los rodajes, pero por lo que sé fue un enorme punto de apoyo para los showrunners.
J. H.: Si no tuviera el elemento del género, lo sobrenatural, la serie habría estado en History Channel. Encontré ese elemento interesante porque le da otro tono al argumento. En el fondo soy un niño, y cuando era niño disfrutaba asustándome. Hay ciertas partes que, cuando llegas a ellas, te da ganas de ver el gancho. Recuerdo la primera vez que lo trajeron. Fue genial. Me encantó que añadieran ese aspecto al resto de la serie. Es un añadido a la historia, y sin ello también habría sido una serie maravillosa, pero más tediosa, un descenso a la miseria, la muerte, el canibalismo…
Tenéis muchas referencias a la hora de interpretar a hombres de otras épocas sobre un barco. ¿Os habéis nutrido de ella?
T. M.: No en lo que se refiere a la figura de capitán. Sí que vi Master and Commander, una referencia bastante obvia, pero David y Soo también nos proporcionaron varias referencias cinematográficas que no estaban relacionadas con la Marina. Películas tan diferentes como Picnic at Hanging Rock, La cosa, o Alien, que creo que es una influencia bastante obvia.
Creo que lo interesante de The Terror es que, más allá de estas referencias, nunca cae en el cliché. Han creado una estética bastante única, distinta a lo que yo he visto y hecho en el pasado. Solo por eso espero que la gente la vea. Es algo lenta, no engancha en el primer minuto, pero creo que si la audiencia continúa con ella será recompensada.
Nosotros, de momento, lo que creemos es que The Terror tiene todos los ingredientes para ser una de las series de la temporada. Todos los martes a partir de las 22:10 tenéis una cita con el Menzies, Harris y muchos más en AMC.
María Reinoso