ENTREVISTA: GILDA LOVE (PROTAGONISTA DE CANTANDO EN LAS AZOTEAS)
Tras el éxito del cortometraje de Enric Ribes, Cantando en las azoteas, Gilda Love vuelve a nuestras pantallas en un largometraje homónimo de la mano del mismo director. Esta drag queen icónica de la Barcelona «canalla» post franquista nos contará su interesante historia a través de una voz propia y valiente.
El documental se está rodando en este momento y también tratará del icónico barrio del Raval, un lugar que durante décadas significó libertad y «underground». Por eso mismo, este documental estará rodado en la casa de esta artista transformista, en pleno centro del barrio que tan bien representó su años de lucha y espectáculo.
El Palomitrón tuvo la suerte de colarse en el rodaje y hablar con la misma Gilda Love sobre su vida, sus orígenes y sobre este nuevo proyecto.
¿Cuáles son los orígenes de Gilda Love?
Yo con 17 años me alisté en la mili como paracaidista, tres años después de alisté en la legión y todo esto en la segunda república, que yo soy muy vieja pero como presento bien pues no digo mi edad. Después me moví por Europa: Bélgica, Francia, Holanda, Alemania… Hice un poco de todo: recogí tulipanes, hice la vendimia, trabajé de camarero…
En París conseguí un trabajo donde libraba los sábados y gracias a eso logré cantar en una sala de variedades una vez a la semana. Me hice unos trajecitos y poco a poco me fuí haciendo mi espacio.
Volví a Barcelona en el 67 he hice una prueba en La Barceló. Al poco tiempo ya tenía un show y así lograba enviar un poco de dinero extra a casa.
Entendemos que tu nombre proviene de la película Gilda de Charles Vidor…
Efectivamente. Yo vi está película en Francia, cuando trabajaba en París. La vi en francés y todo. La vi trece veces en el cine.
¿Nos puedes introducir un poco a tu carrera como Drag Queen en Barcelona?
Yo trabajé en la bodega Apolo 17 años y en la Bohemia 9 años. He trabajado tantos años con más de 24 artistas y nunca he tenido peleas ni nada. Al estar en la Bohemia me llamaron para trabajar en el Cangrejo, necesitaban una artista que reemplazara a Carmen de Mairena.
¿Y cuándo conociste a Enric (el director del cortometraje del documental que se está rodando)?
Él me conocía por mis años trabajando en El Cangrejo. Él venía a verme como cliente y a partir de ahí le conté mi historia.
Gilda Love es un reflejo de la España que fue y que está siendo. Una superviviente que proclamó la libertad y una de las últimas drags que vivió la república. Sin duda un referente que no debería ser olvidada, ya que sin Gildas no estaríamos donde estamos ahora.