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EL REY HA MUERTO, ¡VIVA EL REY!

El Rey película - El Palomitrón

Tras decenas de representaciones en el madrileño Teatro del Barrio, la compañía capitaneada por Alberto San Juan ha decidido a llevar al cine esta obra centrada en la figura de Juan Carlos I. El equipo ha acudido al Festival de Sevilla para presentarla oficialmente ante los medios y el público.

A la rueda de prensa han acudido los directores Alberto San Juan y Valentín Álvarez junto a los actores Luis Bermejo (quien interpreta al Rey) y Willy Toledo que, junto a San Juan, se mete en la piel de distintos personajes históricos relacionados con Juan Carlos de Borbón a lo largo de su vida.

El Rey representa una pesadilla en la madrugada de un hombre, el Rey, en un mal momento de su vida (cuando se ve obligado a abdicar el 2 de junio de 2014). Ese hombre cobra vida en el cuerpo de Luis Bermejo, quien interpreta al monarca sin caracterizarse ni caricaturizarle: «Alberto no quería que imitara al Rey. Tenía que abordar al personaje desde mí mismo, entendiéndole y tratándole casi como si fuera un rey Lear

Festival de Sevilla - El Palomitrón
El equipo de El Rey, en su presentación ante los medios en Sevilla

Los directores no buscaban una representación realista, sino auténtica. «El ambiente onírico de la obra nos permitía hacer cualquier cosa al respecto de la caracterización de los personajes», ha comentado el director e intérprete, que solo recurrió a elementos de caracterización para interpretar a Francisco Franco.

Junto al sillón de Juan Carlos de Borbón desfilan numerosos personajes históricos que han pasado por su vida: desde el propio dictador a los expresidentes Súarez y González, el empresario Garrigues-Walker o el militante antifascista Salvador Puig Antich. Todos interpretados por unos magistrales Willy Toledo y Alberto San Juan, que apenas se valen de unos cambios de peinado para pasar de un personaje a otro.

Un proceso histórico cuestionado

Alberto San Juan - El Palomitrón
Francisco Franco, en la piel de Alberto San Juan

A la pregunta de por qué han sentido la necesidad de llevar esta historia tan teatral al cine, San Juan ha confesado que le gustaba la idea de que ésta quedara plasmada para siempre, algo solo posible desde el audiovisual. La película se rodó en apenas seis días y medio en el mismo teatro en el que se representa la obra, y viene a cuestionar el relato de la Transición: «La película es una mirada sobre un proceso histórico que nos sigue afectando en el presente y que, por tanto, hay que revisar. No lo hacemos con pretensión de ofrecer una realidad alternativa a la que nos han contado, sino hacernos preguntas y compartirlas con el público, algo que el relato oficial no hace», ha explicado San Juan.

Sobre una posible secuela dentro de veinte años protagonizada por su hijo Felipe, el director ha respondido: «Seguro que aparecerían los mismos fantasmas que en la pesadilla de su padre, con alguna nueva incorporación. La propia Pilar Urbano decía que Felipe y las infantas llamaban a Franco ‘abuelito’. Está claro que los mismos personajes han formado parte de la vida del nuevo Rey».

La falsa libertad de la autogestión

Willy Toledo - El Palomitrón
Willy Toledo, interpretando a Martín Villa

Sacar adelante el proyecto no ha sido tarea fácil: el Teatro del Barrio lleva años desarrollando obras comprometidas y de carácter político a través de la autogestión, y llevar el mismo modelo al cine ha sido mucho más complicado de lo que San Juan se pensó en un principio: «No sabíamos dónde nos metíamos», ha confesado el director e intérprete, que ha tenido que recurrir al crowdfunding para poder estrenar la película y renunciar junto a los otros dos protagonistas a cobrar para que sí pudiera hacerlo el resto del equipo.

«No puede ser este modelo de cine. Nosotros, aun así, hemos tenido suerte. Pero hay muchas de estas películas financiadas como la nuestra que se quedan en un cajón, en el olvido», se lamentaba Willy Toledo, quien critica el actual sistema de producción de nuestro cine: «Esto les viene muy bien a las productoras y las televisiones, a las que les das un trabajo ya terminado y te pagan cuatro perras. Tiene que haber dinero público para financiar la cultura. Ahora parece que sin Telecinco, Antena 3 y TVE no se pueda hacer una película, y eso no puede ser».

San Juan encuentra explicación a esta situación en el actual modelo de economía neoliberal salvaje: «Para la búsqueda de figurantes del próximo montaje del Teatro Real estaban buscando figurantes para trabajar sin cobrar, solamente por vivir la experiencia. El desprecio por la clase trabajadora no tiene límites. Además, hay una construcción social alternativa, que también se ve en los medios de comunicación, que funciona en base a la autoexplotación, y es terrible. Hay que mantener unos mínimos de dignidad laboral».

¿Pero hay solución para nuestro cine, para este tipo de cine? San Juan parece tenerlo claro: «Esto pasa en cualquier ámbito de la sociedad; es el intento de vivir libremente y las dificultades para conseguirlo. Hay otros modelos posibles, y solo hay que fijarse en nuestros vecinos franceses. Ellos son tan capitalistas como nosotros, pero su forma de financiar el cine no tiene nada que ver».

El Rey se estrena en salas la primera semana del mes de diciembre. Sus directores y protagonistas la preestrenarán ante el público durante el Festival de Sevilla, donde los espectadores tendrán la oportunidad de charlar con el equipo tras las proyecciones.

Fon López

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He crecido viendo a Pamela Anderson correr a cámara lenta por la arena de California, a una Carmen Maura transexual pidiendo que le rieguen en mitad de la calle, a Raquel Meroño haciendo de adolescente con 30 años, a Divine comiendo excrementos y a las gemelas Olsen como icono de adorabilidad. Mezcla este combo de referencias culturales en una coctelera y te harás una idea de por qué estoy aquí. O todo lo contrario.