EL OTRO TOM

Javier Alpañez 3 septiembre, 2022

ANTECEDENTES

En 2021 los directores y guionistas uruguayos Rodrigo Pla y Laura Santullo rodaban su cuarta película que ahora nos ocupa como una coproducción entre Estados Unidos y México. Ganadora del Colón de Oro en la pasada edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en 2021 y tras pasar por las secciones oficiales de Toronto, Venecia y Palm Springs, finalmente la película llega a las salas españolas, donde tendrá su estreno este 9 de septiembre.

LA PELÍCULA

Elena (Julia Chávez) es una madre soltera que vive en Estados Unidos. Al drama de la soltería femenina se suma su condición de mujer, su condición de migrante latina y una pobreza estructural que poco espacio le deja para estar junto a su hijo Tom (Israel Rodríguez). Empujada por la situación crítica que vive su hijo en la escuela, Elena se verá forzada a reconocer el trastorno de TDAH de este y a suministrarle las pastillas correspondientes para tratar su condición. Sin embargo, pese a que su comportamiento mejora, el tratamiento abre la puerta a otros comportamientos que nunca antes había observado en su hijo.

El otro Tom es una película cruda y desnuda que, si bien no llega a atragantar el alma, consigue hacernos pensar sobre diversas cuestiones candentes en la actualidad como pueden ser el cuestionamiento de la condición de la maternidad como estado de pureza en la mujer, la salud mental, la infancia y la crianza de los hijos en un ambiente cada vez más precario, el tiempo libre que queda pendiente para estos tras la vorágine capitalista, los lazos familiares y la hipermedicalización de nuestra sociedad. El otro Tom camina calmada, pero sin pausa, hasta llevarnos a una conclusión que, si bien no es del todo climática, sí que da el broche final a una película de casi dos horas que abre múltiples debates sociales.

Pese a que la película en ocasiones entra en un ritmo excesivamente lento donde lo que importa es más lo que sienten los personajes que lo que ocurre en la pantalla, al final del filme son varias las preguntas que nos formulamos a raíz de nuestro visionado: ¿Sería el comportamiento de Tom igual si Elena cambiara su actitud? ¿Qué papel tiene la sociedad en la condición de Tom? ¿Puede el sistema económico que nos oprime a todos empujarnos a determinadas enfermedades mentales? ¿Hasta qué punto pueden los servicios sociales observar las realidades de cada familia y tomar decisiones de acuerdo a ello?

El otro Tom no es una película fácil, pero tampoco condescendiente ni regala su tiempo al espectador. Para observarla hay que someterse a cuestionar nuestros prejuicios y entender la doble realidad de muchas situaciones, pero merece la pena por los debates que deja abiertos y por el especial vínculo que observamos entre madre e hijo en la ficción y que va creciendo a medida que se ensancha el tiempo de la película.

ELLOS Y ELLAS

Ambos personajes protagonistas, madre e hijo, están encarnados de forma espléndida por la actriz Julia Chávez y el actor Israel Rodríguez. Les acompañan Leah Miller como la Doctora Bárbara que medica a Tom, Malicia Domínguez como la amiga Rita o Marina Garbalena como la maestra de Tom, un conjunto de actrices latinas que aportan esa realidad sociocultural a la película.