EL GRAN BAÑO
LOS ANTECEDENTES
El cine nos regala a veces momentos inolvidables escondidos en películas que, sin tener grandes aspiraciones, consiguen llegar al espectador, tocarle la fibra y provocar una lágrima o una sonrisa en según qué momento. Este es el caso de El Gran Baño (Le Grand Bain) que llega a las salas españolas el próximo 11 de enero, después de pasar por el Festival de Cannes fuera de concurso. Esta comedia, la segunda dirigida por el actor, guionista y director Guilles Lellouche, habla de superación, trabajo en equipo y amistad como elementos clave para encontrar sentido a la vida. Es inevitable hacer paralelismos con la española Campeones, que ha sido preseleccionada en la carrera hacia los Oscar. Y por supuesto, con tantas otras producciones en las que el deporte de equipo se convierte en la tabla de salvación de diferentes colectivos siempre marginales.
La cinta nos muestra los efectos de la crisis económica en la clase media francesa y centra la historia en la situación de cinco personajes que tienen en común haber llegado a la madurez, con una profunda sensación de fracaso a nivel personal y profesional. Desde el punto de vista interpretativo, es un trabajo coral bien orquestado, que da solidez a la película. Los actores y las actrices convencen en sus respectivos papeles y en conjunto ofrecen una historia bien narrada. Aunque el desenlace es previsible, la combinación de drama y comedia consigue atrapar y entretener.
El gran baño está en línea con algunas de las últimas comedias que nos han llegado del país vecino, como Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho?, Intocable o Bienvenidos al Nnrte. En ellas se tratan problemas que afectan a la sociedad media francesa con situaciones cotidianas, buen guionizadas. Quizá la clave de su éxito es la proximidad que sentimos respecto a ellas.
LA PELÍCULA
Un padre de familia que lleva más de dos años en el paro y está sumido en una profunda depresión, es seleccionado para formar parte de un equipo de natación sincronizada masculino, que dirige una ex nadadora alcohólica. En él coincidirá con un empresario arruinado, un directivo al que acaba de abandonar su mujer, un conserje que no tiene familia ni amigos y un artista que malvive pero que no renuncia a vivir de su música. Juntos conseguirán plaza para participar en el campeonato internacional de Natación Sincronizada Masculina, y emprenderán un viaje de superación que salvará sus vidas.
ELLOS Y ELLAS
El reparto está formado por actores de reconocido prestigio entre la audiencia francesa y los amantes del cine francés. Matiu Amalric, Guillaume Canet y Benoit Poelvoorde forman un trío ganador, bien complementado por Jean Hughes Anglade y Philippe Katherine.
Los papeles femeninos, encarnados por Virgine Elfira y Leila Bekhti, aportan el contrapunto a la cinta. Son además, un elemento diferenciador en cuanto a la narración de la historia: en lugar de ser un equipo de jóvenes dirigidos por un hombre adulto, son hombres adultos, dirigidos por una mujer más joven. Además Bekhti, que se incorpora en la mitad del metraje, protagoniza o es la causante de los gagos más divertidos de la película.
LA SORPRESA
Puesto que el final es previsible desde el comienzo, la sorpresa argumental que tiene la cinta la protagonizan los dos personajes femeninos. Para no desvelar el momento, os diremos que ambas están unidas por un pasado dramático que ha marcado sus vidas y que las ha llevado a estar donde están en el momento temporal que narra la película.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
Rodada en un supermercado, la escena entre la mujer de uno de los protagonistas y su hermana, es de esas que nos hacen reflexionar sobre lo terrible que pueden llegar a ser las relaciones familiares y cómo las mentiras piadosas son un arma letal que, llegado el momento, utilizamos sin escrúpulos. Fantástico el momento que termina poniendo en su sitio a cada uno de los personajes.
TE GUSTARÁ SI…
Quieres pasar un buen rato, disfrutas con las historias sencillas y te gusta el cine costumbrista francés.
LO MEJOR
- Un reparto coral equilibrado que no hace aguas.
- La banda sonora.
LO PEOR
- El final predecible.
Marisa Cruzado