Una de las sorpresas del pasado año 2019 sin duda fue la nueva cinta de Robert Eggers, director de la aclamada La Bruja. El Faro se desmarcó de su antecesora con una propuesta más arriesgada, más visceral y dándole un nuevo sentido al concepto de cine de terror.
Sin embargo, un mayor acercamiento al cine de autor le pasó factura recaudando en taquilla menos de la mitad de la que se consiguió con La Bruja. Por otra parte, El Faro ha sido vitoreada en festivales, despuntando en Cannes, o arrasando en los premios Independent Spirit, e incluso consiguiendo algunas nominaciones en los BAFTA y en los Oscar.
El Faro, por su cuidada fotografía, pero, sobre todo, por su increíble diseño de sonido es una película de esas que se deben disfrutar en pantalla grande. Si no pudiste disfrutarla en sala, o te causó un impacto tal que necesitas verla de nuevo, la edición física de El Faro (DVD o Blu-ray) es una estupenda opción para tu librería. Y casi obligatoria para todo amante del cine de terror, o para el cinéfilo en general. Más que una película de terror o un thriller psicológico, construye una experiencia sensitiva.
CONTENIDO ADICIONAL DE EL FARO
El contenido extra de El Faro definitivamente merece la pena. Además de la película, podemos encontrar tres opciones de extras. Por un lado las escenas eliminadas, con dos pequeñísimas escenas de dos minutos cada una, que únicamente suponen un montaje alternativo a las escenas originales ya incluidas.
El siguiente punto llama nuestra atención. Nos interesa conocer el proceso de filmación y rodaje de la película, y para ello se incluye un pequeño reportaje de poco más de 30 minutos, titulado Un cuento oscuro y tormentoso, a modo de making of. El reportaje a su vez se encuentra dividido en tres capítulos, que no giran en torno a una temática particular, sino que se habla un poco de todo en cada uno. Capítulo Uno: Mitos tras la locura, Capítulo Dos: Embrujo bajo la luz, Capítulo Tres: Productos de la imaginación.
Rober Eggers habla de manera general acerca de la dirección de la película y su guion, co escrito junto a su hermano Max Eggers, en el que menciona influencias de Allan Poe, Moby Dick y otros cuentos de horror vinculados al mar. En lo referido al casting, Willen Dafoe y Robert Pattinson hablan de como fue trabajar juntos y asumir esta experiencia. Eggers no imaginaba la película sin estos dos actores, y ambos aceptaron el papel por lo estrafalario y exótico de la idea, llegando a rechazar otros papeles más rentables. Desde distintos puntos de vista se debate acerca de la dificultad que supuso filmar en los acantilados de piedra volcánica de la costa de Nueva Escocia. El rodaje supuso un reto, y tuvo que detenerse en ocasiones, debido a las inclemencias del tiempo, teniendo que soportar un frío extremo, viento y hasta nieve.
Jarin Blaschke nos habla en uno de estos puntos de la dirección de fotografía de El Faro, nominada en esta categoría por los premios de la academia. Una película grabada en negativo de 35mm, con un filtro ortocromático, que rescataba azules y rechazaba los rojos, para conseguir expresión en las caras y blanco en los cielos. Otros colaboradores intervienen como Craig Lathrop, diseñador de producción, que habla del proceso de construcción real del set de El Faro. La diseñadora de vestuario Linda Muir menciona sus inspiraciones a la hora de afrontar como debía ser la ropa que los protagonistas llevaran en cada momento, y como la elección de los colores se reflejaría en cámara al aplicar el filtro antes mencionado.
En este making of se echa de menos algo más de extensión en el aspecto de la fotografía, que bien necesitaría un capítulo completo. O tal vez algo más de profundidad en cuanto a la concepción narrativa de la historia, que se quizá se queda algo corta y deja con ganas de más. Otro aspecto interesante habría sido explicar el desarrollo del diseño de sonido, que se menciona muy por encima, y cuya presencia en esta película es absolutamente impactante e imprescindible.
De todas formas es necesario entender que los contenidos extras, son un complemento a la película y no un contenido en sí. Pero si este making of nos deja con apetito, sin duda nuestro entusiasmo se verá saciado con el comentario del director
Robert Eggers nos introduce en el universo de El Faro y nos invita a conocer su particular punto de vista a la hora de construir una película de terror. Encontramos secretos del rodaje, curiosidades acerca de la fotografía y la composición, y detalles que pueden pasar desapercibidos para el espectador y que le otorgan a la película una nueva dimensión. Nos llama mucho la atención el especial cuidado a mantener una fidelidad y un rigor histórico hasta en los elementos más simples y casi una total ausencia de cgi, aunque las escenas sean muy exageradas y grotescas.
La edición doméstica de El Faro es una gran oportunidad para redescubrir el fantástico y terrorífico cine de Eggers desde dentro, y aprender a valorar que toda gran obra tiene detrás un enorme trabajo artístico y técnico. El cine no es solo el resultado, sino también el proceso, y su descubrimiento es equiparable al de disfrutar de la propia película.
Pablo Sánchez
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