Si hay algo que no se le puede negar a la editorial Nowtilus es su marcado espíritu divulgativo y su apuesta por trasmitir el conocimiento, desde áreas de la ciencia y la tecnología hasta los terrenos dominados por las artes y las humanidades, para instruir al lector de una manera amena y progresiva.
Así, la colección Saber de la editorial reúne más de 30 títulos que con 100 preguntas esenciales recorren cronológicamente algunos de los hitos y las curiosidades más interesantes de disciplinas tan longevas como la literatura, la historia, la economía, la geología, la música o una de las más jóvenes de la colección, tanto por tiempo de vida como por su reciente incorporación al catálogo: el cine.
«El cine en 100 preguntas» es un libro que cumple con su misión dentro del catálogo de Nowtilus pero que se revela con sorpresa para trascender su utilidad práctica y primaria para regalarnos una lectura bastante adictiva por culpa de dos factores clave y decisivos: la elección de las preguntas y el estilo con el que todo está contado.
Estructurado en ocho bloques prologados con mucho acierto por el periodista Fernando de Luis-Orueta, «El cine en 100 preguntas» organiza su información en base a los orígenes del cine, su lenguaje, sus géneros, sus oficios y la propia industria que ha crecido y se ha desarrollado en torno a él, su relación con otras artes y con el espectador y finalmente un bloque dedicado al cine español e iberoamericano. Hasta aquí todo más o menos bien. La singularidad del libro arranca en cuanto empezamos a leer y nos encontramos con la original manera de explorar los ocho bloques que propone el libro. Preguntas que en muchos casos brillan por su espontaneidad o su carácter coloquial y que encierran llaves muy útiles para comprender con una mirada cenital muchos aspectos que en otras publicaciones dejarían su explicación en manos de farragosos textos. Un abanico de términos técnicos, curiosidades, industria, modismos, polémicas que en su articulación parece anticiparse a las preguntas del cinéfilo en ciernes, para despejar el camino y armarle de un conocimiento muy útil de cara al visionado cinematográfico, pero también de cara a la conversación.
Todo esto no funcionaría sin el estilo de sus tres autoras, Emilia Esteban, Claudia Lorenzo y Blanca Garrido, que renuncian a jugar a impresionar al lector y eligen acercarse a él y contarle en su idioma de qué va esto del séptimo arte. Un estilo didáctico que enseña desde la lógica, desde la anécdota y no desde la tediosa teoría formal. Preguntas y respuestas que parecen sacadas directamente de debates entre amigos o de esos adorables paliques que surgen, vino o cerveza en mano, tras salir del cine. Y es que quizá las preguntas más directas, como muy bien se apunta en el prólogo, estén en internet, pero lo que nos cuenta «El cine en 100 preguntas» no es tan fácil de googlear, y lo que da valor a la información en este libro es el camino que recorremos por sus páginas para llegar a ella.
Un recorrido bastante completo en el que obviamente se echarán muchas cosas de menos, desde una mirada más concisa al cine europeo y oriental hasta asuntos de rabiosa actualidad como esa cada vez más fuerte censura que protagonizan los colectivos sociales (incluso la relación del cine con estos colectivos podría abarcar un capítulo entero de preguntas) o a la pandemia que aún estamos superando y que aún está por ver cómo terminará afectando a toda la cadena de valor y nuestra forma de relacionarnos con el cine. Materias, en cualquier caso, que no caben en un solo tomo, bien por la inmensidad de aspectos que se pueden abarcar en una obra de estas características, bien por esa rabiosa e inclemente actualidad, que siempre juega en contra de todo lo escrito. Sea como fuere, lo que nos queda claro es que a este nivel de entretenimiento no nos importaría ni una segunda ni una tercera parte. Porque este libro no es para lectores que disfrutan con el «aquí te pillo aquí te mato» en temas de preguntas y respuestas, sino para leyentes que son capaces también de disfrutar del cómo, del viaje, de la democratización del arte más popular de la historia de la humanidad.
Alfonso Caro
101 PELÍCULAS ESPAÑOLAS PARA ENTENDER NUESTRO PRESENTE
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