ANTECEDENTES
El conocido creador de documentales de naturaleza Joaquín Gutiérrez Acha viene para cerrar una especie de trilogía en la que nuestra geografía en relación con el paisaje, su flora, su fauna, y su relación humana, es la gran protagonista. Iniciada con la poética y laureada Guadalquivir (2013), continuada con la espectacular Cantábrico, los dominios del oso pardo (2017), y cerrada con la película que nos atañe a este 2020, Dehesa, el bosque del lince ibérico.
Con su habitual fascinación por la observación más preciosista, Gutiérrez Acha nos retrata el valor paisajístico de la dehesa, con el lince ibérico como epicentro, en una película que se pudo ver en el pasado Festival de Málaga en la sección Málaga Premiere, y que fue galardonada con un premio del jurado en los últimos Jackson Wild Media Awards (Oscars del audiovisual de naturaleza).
LA PELÍCULA
Utilizando la ferocidad, la elegancia y la escurridiza mirada del rey de la dehesa, el lince ibérico, se nos sumerge en un espacio de historias humanas. Un espacio inundado por la naturaleza más fascinante, en especial esa fauna única, y tan bellamente retratada. Para hablarnos de una tierra labrada a medio camino entre el ser humano y la naturaleza, y que ahora empieza a encontrar un desequilibrio que la condena a la destrucción por los comportamientos abusivos del primero.
La nueva película de Joaquín Gutiérrez Acha nos fascina por ese acercamiento al lince, y a todo su entorno animal, por cielo, tierra y agua. Imágenes de enorme expresividad, belleza y simbolismo componen este dibujo de un espacio que emana de lo que fijaron sus predecesoras creativas, por ello, tal vez, el factor sorpresa, o la capacidad para conmovernos se reduce, o quizás la poética de las anteriores se antoja ciertamente difuminada. Pero con ello, y entendiendo un escalón menor, es de admirar la perfección en la conjunción técnica, la pulcritud de las formas y la capacidad de creación y meditación sobre el espacio físico que nos rodea. Una nueva y fascinante mirada a nuestra naturaleza más salvaje.
LA SORPRESA
Volver a encuadrar la belleza y la fascinación por la naturaleza, a través de un espacio tan singular y nuestro como la dehesa, mirada de probablemente el animal más fascinante de la península ibérica, el lince ibérico.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
Sería difícil quedarse con una sola secuencia dada la magnitud y el valor épico del retrato de muchos de los animales de esta película. Hay que señalar el acercamiento a la bravura del toro, las peleas de ciervos, la mirada desafiante del lince, y quizás, y más personalmente, señalar la secuencia de esos buitres que, bellos en su vuelo, aterrizan al suelo como paracaidistas para disfrutar de la carroña, frente a un zorro que la pelea continuamente.
TE GUSTARÁ SI…
Si admiras y disfrutas de los documentales de naturaleza resueltos con ingenio y pulcritud técnica.
LO MEJOR
- La factura técnica.
- La belleza de sus imágenes.
LO PEOR
- Cierta sensación de ya visto y oído, por las comparativas con sus predecesoras.
- Un ejercicio de voz en off a veces excesivamente explicativo y rudimentario.
Alberto Tovar
