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CAMPAÑA ELECTORAL META: DEBATIENDO SOBRE EL DEBATE

A menos de una semana para votar en las elecciones generales del 28A, parece que el único tema sobre que el que hemos oído opinar sin excepción a todas las fuerzas políticas y medios de comunicación ha sido el debate electoral. No es que no estemos más que acostumbrados a la meta televisión. La parrilla de Telecinco (y a partir de ahora, parte de la de Cuatro) orbita unas 15 horas al día sobre los propios contenidos de la cadena, una forma fácil y económica de fabricar información que nace y muere en Fuencarral, donde se pasan el día hablando de ellos mismos sin necesitar agentes externos que generen flujos informativos. Pero el espectáculo al que hemos asistido en torno a los debates electorales en los últimos seis días nos ha pillado con el pie cambiado.

Cronología de unas cuantas malas decisiones

Debate Atresmedia - El Palomtrón

El pasado 11 de abril, Pedro Sánchez anunciaba que aceptaba participar en el debate a 5 propuesto por Atresmedia para el 23 de abril, en el que estaba invitado el líder de Vox Santiago Abascal atendiendo a «criterios periodísticos», según anunciaba el grupo de comunicación. Sánchez descartaba acudir al debate a 4 propuesto por RTVE justo un día antes porque «ni el PSOE ni Pedro Sánchez vetan a ningún candidato, por muy lejanas que sus ideas sean de las nuestras», según declaraba el propio Presidente. El gesto fue interpretado como un desprecio al ente público por parte de la Dirección y el Consejo de Informativos de RTVE, que manifestaban su deseo de que el dirigente rectificase.

El 16 de abril, la Junta Electoral prohíbe a Atresmedia celebrar el debate a 5 por incumplir la ley electoral, que impide que se de más espacio en los medios de comunicación (públicos o privados) a fuerzas políticas sin representación parlamentaria a nivel estatal (Vox) que a otras que sí la tienen (JxCat, Coalición Canaria o PNV, fuerzas que presentaron la denuncia formal) en plena campaña electoral. Pedro Sánchez, cuya principal estrategia electoral ha sido mantenerse de bajo perfil ante las malas previsiones de Partido Popular, Ciudadanos y Podemos, se queda sin su principal excusa para no participar en el debate de la cadena pública. Pablo Iglesias, Albert Rivera y Pablo Casado no tardan en aceptar acudir a los dos debates y fuerzan al Presidente del Gobierno, muy criticado por el ninguneo a RTVE, a replantearse su estrategia.

El miércoles 17 de abril Sánchez informa que, en lugar de acudir al debate de Atresmedia, lo hará al de RTVE. Pese a haberse comprometido con el grupo privado (el mismo que publicó su libro Manual de resistencia el pasado mes de febrero), su empeño en no participar en más de un debate le lleva a incumplir su palabra y desdecirse a poco más de una semana de las elecciones. 

El bochorno general se produce el jueves 18, cuando la Administradora Única provisional de RTVE Rosa María Mateo decide unilateralmente aceptar la fecha propuesta por Sánchez para el debate (23 de abril) en lugar de la propuesta inicialmente por el ente público (22 de abril), haciéndolo coincidir con el de Atresmedia e impidiendo así que el Presidente y el resto de candidatos acudan a ambas citas. Tanto el Consejo como la Dirección de Informativos del ente como los tres candidatos de PP, Ciudadanos y Podemos critican duramente a Sánchez y Mateo. La independencia de la televisión pública queda en entredicho.

No es hasta el viernes 19 de abril cuando Sánchez vuelve a rectificar y acepta participar en los dos debates: el lunes 22 en RTVE y el martes 23 en Atresmedia. Para colmo, es el Presidente y no el grupo quien lo comunica a los ciudadanos. Con el sábado y domingo con medio país de vacaciones, nos hemos plantado en el primero de los debates habiendo debatido más sobre el continente que sobre el contenido.

Una crisis que no es solo de imagen

Rosa María Mateo - El Palomitrón

La crisis de los debates ha dejado de manifiesto que el modelo de campaña de bajo perfil adoptado por Sánchez, y que veníamos sufriendo otros 7 años con Rajoy, se te viene abajo tan pronto no sepas gestionar una crisis institucional. La RTVE plural e independiente que se nos prometió tras la moción de censura no parece tener los sólidos cimientos que el modelo de Zapatero que obligaba a 3/4 partes del Congreso a elegir por consenso la Presidencia de la Corporación. En cuanto las necesidades del Presidente han entroncado con las de los ciudadanos, el discurso de independencia ha pasado a ser secundario en un momento en el que la pérdida de un escaño te puede llevar del Gobierno a la oposición.

Tras pasarnos una semana debatiendo sobre el debate, al fin tendremos la oportunidad de ver a los cuatro principales líderes políticos discutir sobre temas de mayor interés para la ciudadanía dos noches seguidas en prime time. Gobierne quien gobierne a partir del 29 de abril, urge que el Parlamento apruebe medidas de consenso para que los trabajadores de RTVE dejen de sufrir las injerencias del poder político, que vuelve a demostrar su falta de interés en unos medios independientes y de servicio público. 

Fon López

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He crecido viendo a Pamela Anderson correr a cámara lenta por la arena de California, a una Carmen Maura transexual pidiendo que le rieguen en mitad de la calle, a Raquel Meroño haciendo de adolescente con 30 años, a Divine comiendo excrementos y a las gemelas Olsen como icono de adorabilidad. Mezcla este combo de referencias culturales en una coctelera y te harás una idea de por qué estoy aquí. O todo lo contrario.