DAVID LYNCH SE PASA LA TELEVISIÓN EN EL FINAL DE TWIN PEAKS
Intentar hacer un recap del final de Twin Peaks es tan imposible como absurdo. Hay que compadecer a aquellos redactores que lo hayan estado haciendo durante toda la tercera temporada de la serie, que ha sido mucho más (inserta el adjetivo que prefieras) que las dos primeras y ha ido más lejos en sus posibilidades narrativas de lo que esperábamos.
Si has llegado hasta el episodio 18 es porque has decidido entrar en el universo de David Lynch, suspender voluntariamente tu incredulidad y entregarte a una historia que va a plantearte más interrogantes que respuestas. Nadie aguantaría una temporada tan larga hasta el final solo por dárselas de intelectual, más aún cuando los pedantes se han pasado al lado contrario y han decidido que lo cool es criticar al seguidor de la serie por defender algo que no entiende. Esta dimensión paralela también debe ser obra de Lynch.
Nadie en su sano juicio se planta ante un cuadro de Kandinsky, salvando todas las distancias, y decide destripar al autor y a aquel que admira el cuadro sin comprender en toda su globalidad qué coño quería expresar el artista con esa composición de elementos geométricos.
Ni siquiera tiene mucho sentido medir el éxito o fracaso del regreso de Twin Peaks en términos numéricos. La serie ha sido un fracaso de audiencia, sí. Probablemente Showtime contara con ello. Las ventas internacionales han ayudado a financiar esta locura con carta blanca para su creador, que ha decidido dinamitar el concepto de serie de autor y dejar a Simons, Balls, Soloways y companía en grandes autores/as con voz propia (que no es lo mismo, ni tampoco es peor). La cantidad de artículos publicados desde que se anunció el proyecto hasta el día de hoy, y los que vengan, ya hacen que les haya merecido la pena, y nosotros, los que hemos llegado hasta este episodio 18 disfrutando cada lunes como enanos (con perdón, dadas las circunstancias), no podemos más que agradecer todo esto:
Atención: Contiene spoilers
- Las actuaciones del Roadhouse
- Laura Dern (fuck you, Diane)
- Los tres personajes de Kyle Maclachlan (sí, sobre todo Dougie)
- Cada línea de diálogo de Lucy
- La maravillosa y emotiva despedida de Margaret
- El episodio 8
- La reencarnación de David Bowie
No sabemos a cuántos planos de la realidad hemos sido invitados en los dos últimos episodios de la serie. Por un lado, Cooper y Bad Cooper, quien había sido dominado por Bob, comparten espacio en el Twin Peaks de 2017. El puño de Freddy, quien por fin comprende el sentido de su misión, acaba con el Mal y volvemos al Twin Peaks de hace veinticinco años. El cadáver de Laura ya no está. Joan Chen se mira al espejo.
El Cooper actual y la Laura del pasado juntos en el bosque; la Diane buena confirmando que la del pelo rubio era una tulpa; el Cooper actual viajando con la Laura actual que, a su vez, no es Laura en un tiempo ¿futuro? A partir de este momento, todas las teorías pueden ser válidas. Tratar de descifrarlas aquí no tendría sentido. ¿Y dónde está Audrey? ¿Era siquiera la Audrey que conocimos hace 25 años? ¿Están las respuestas en Fuego, camina conmigo? ¿Cuál era el contenido de ese último susurro? Is it past or is it future? Y, a fin de cuentas, ¿realmente importa todo eso?
Fon López