CRÍTICA: UN EFECTO ÓPTICO
ANTECEDENTES
A Juan Cavestany algunos pueden considerarlo un genio de la comedia bizarra en España, y otros simplemente un director insufrible que busca quedarse con su público. Su cine está lleno de experimentos, acercamientos al género documental y una predilección insaciable hacia la comedia surrealista. Cavestany ha realizado numerosos cortometrajes low-cost, a partir de pequeñas y cotidianas ocurrencias, siempre pasadas de tuerca, que le han hecho ser capaz de marcarse un estilo diferenciable entre los directores de nuestro país. Después de la polémica y comentada Gente en sitios (2013) o la comedia absurda Esa sensación (2016) (ambas también de bajo presupuesto), grandes productoras confían en él y salta a la televisión dirigiendo y guionizando Vota Juan (2019) y Vergüenza (2017). Juan Cavestany presentó su última película, Un efecto óptico en San Sebastián, que podemos disfrutar en salas desde esta semana. Filmin se ha encargado de su distribución en cines.
LA PELÍCULA
Un efecto óptico nos presenta a un matrimonio de Burgos, formado por Alfredo (Pepón Nieto) y Teresa (Carmen Machi), que deciden realizar un viaje a la ciudad de Nueva York con el objetivo de ‘desconectar’. En realidad, el propósito de este viaje es reavivar la chispa de la relación, que se ha disipado a causa de un incidente concreto.
La premisa de la película parece sencilla, únicamente dos protagonistas, cuyo motor de acción es visitar todos los monumentos que aparecen en su guía de viajes. Pero a medida que la película avance nos encontraremos inmersos en un engaño, igual que los propios personajes. La realidad se ve distorsionada, detrás de cada pequeño detalle hay un cambio significativo en el mundo de la pareja.
Cavestany declaró que en Un efecto óptico no hay que tratar de entender todo lo que se ve. Si bien es cierto que para disfrutar de la cinta es necesario dejarse llevar, la película no es pesada ni incomprensible. Se trata de una película atípica, extraña e inesperada, que requiere tiempo de reposo una vez vista por primera vez. Es una comedia elaborada e hilarante, sin embargo, no sería adecuado catalogarla únicamente en el género cómico. Lo divertido de la película reside en las líneas de diálogo, que nos pueden resultar familiares. Muestra situaciones cotidianas dónde podemos reconocer conversaciones que podrían tener nuestros padres o nuestros abuelos en un viaje matrimonial. Aunque Un efecto óptico no sea desternillante, es una buena muestra de que cada vez se ejecutan en nuestro país comedias más ingeniosas y de calidad. Si el tema a criticar es duro, pero hace esbozar una sonrisa, es porque la ironía está funcionando.
Por otra parte, algunos espectadores podrían encontrar en este cine de Cavestany tintes del cine surrealista de Luis Buñuel, Charlie Kaufman o David Lynch. La estructura de la película acabará por derivar en un bucle temporal, y se convertirá en un puzzle con todas sus piezas cuando esta termine, si la analizamos en profundidad. El director es capaz de mantenerse en todo momento en esa línea entre la confusión y el entretenimiento, en la que el espectador puede no entender nada, pero no se pierde.
En último lugar merece mención aparte el montaje de la película, que es el principal responsable de que la trama funcione. La edición es capaz de hacer pensar al espectador que los personajes se encuentran en el mismo sitio cuando están en lugares diferentes, o hace que el público crea que han estado en otro lugar cuando sólo es parecido.
ELLOS Y ELLAS
Contar con Pepón Nieto y Carmen Machi en el reparto de una película de estas características siempre es garantía de risas. Sin embargo, no son sus mejores papeles, ya que la trama está por encima de los personajes y estos solo la guían, lo cual podría considerarse positivo. Es una película enteramente de guion, en el que los actores cumplen con su papel, y construyen personajes plagados de tópicos con efectividad. La pareja consigue que sus diálogos no suenen repetitivos ni cansen, a pesar de la estructura del film.
Los papeles de Luis Bermejo y Lucía Juárez quedan relegados a secundarios, con interpretaciones anecdóticas.
LA SORPRESA
Esto es una película, pero está mal hecha. La incursión del concepto del metacine en la película, que sirve de introducción al personaje de la hija. Con algún momento en el que incluso podemos ver al operador de cámara en pantalla. Es un recurso que, aunque está presente de manera sutil a lo largo del film, quizá podría haberse exprimido más
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
La persecución que sufre la pareja en Nueva York bajando las icónicas escaleras de la película Joker (2019) de Todd Phillips es un irónico y ácido guiño al cine actual, que precede al clímax de la película.
TE GUSTARÁ SI…
Te dejas llevar, y te gusta disfrutar del cine surrealista e inesperado.
LO MEJOR
- El guion de Cavestany, que es cómico, bizarro, mordaz, irónico, y en el fondo, con mucho sentido.
- El montaje por Raúl de Torres, que se convierte en el recurso fundamental del film, contribuyendo al clima de confusión.
- La banda sonora a cargo de Nick Powell, que acompaña a los personajes en todo momento, y va transformándose, contando su propia historia.
LO PEOR
- Que mucha gente piense que se trata de una película indescifrable, y eso la aleje del gran público.
- Que mucha gente piense que se trata de una comedia española más y eso la aleje del público más selecto.
Pablo Sánchez