MILLENNIUM ACTRESS: UN REGRESO TOTALMENTE NECESARIO
El pasado 24 de agosto de 2010 abandonaba este mundo, con tan solo 46 años, Satoshi Kon. Una de las mentes más brillantes, originales e icónicas de la historia de la animación japonesa. El maestro nipón creó en su corta, pero intensa carrera, mundos a medio camino entre la fantasía y la realidad además de personajes igualmente heterogéneos capaces de mostrar lo mejor y lo peor de la humanidad. Pero un terrible cáncer de páncreas nos arrebató su talento para siempre, impidiéndonos comprobar cómo se habría desarrollado su carrera en los años venideros o si habría llegado a superar a sus propios maestros y referentes a través de la misma estela que había desarrollado en su edad dorada como director, la década de los 2000.
Es cierto que para entender su grandeza artística hay que retroceder hasta sus inicios en el complejo y competitivo mundo del manga, cuando un joven Kon dio sus primeros pasos como artista del cómic con obras como Regreso al mar, Opus o World Apartment Horror. Pero en esta ocasión no he querido retroceder tanto en el tiempo, sino que he querido viajar, como hiciera hace unos meses con Perfect Blue, a uno de sus primeros trabajos como director de animación: Millennium Actress. ¿Y por qué lo hago? Sencilla y básicamente porque esta obra maestra de Satoshi Kon vuelve a la gran pantalla el próximo 26 de febrero en calidad 4K para celebrar el 20 aniversario de su estreno. Motivo más que suficiente para recuperar un pedacito de ella y recordarla a todos aquellos que ya hemos disfrutado de ella, pero también presentarla a todas esas personas que tendrán el placer de verla por primera vez. Un viaje único que, además, te enseñará multitud de aspectos sobre el cine japonés.
Un periplo de mil años único (y trascendental)
En el pasado, Chiyoko Fujiwara fue la estrella de cine dominante del panorama cinematográfico japonés hasta su súbita desaparición de la imagen pública hace treinta años. Uno de sus mayores admiradores, el realizador de documentales Genya Tachibana, viaja hasta el apartado refugio de montaña en el que tiene su hogar para entrevistarla. Una vez allí, entrega a la que fuera su ídolo de juventud una vieja llave que encontró entre los restos de su antiguo estudio y, como si la llave hubiera abierto la puerta de su memoria, Chiyoko comienza a recordar la historia de su vida. De esta forma, viaja desde el remoto pasado hasta el distante futuro a través de mil años, traspasando la frontera que separa la realidad de las películas que han formado gran parte de su vida.
Alabada por la crítica y público, en su estreno original Millennium Actress ganó el premio a Mejor Película de Animación en los festivales Fantasia Film Festival y Sitges Film Festival y se ganó un lugar de referencia en el cine de animación con la historia de Chiyoko Fujiwara, una estrella de cine que transporta al espectador a través de su vida con referencias a los eventos políticos y sociales más importantes en la historia de Japón, así como a la riqueza de la cinematografía del siglo XX.
Un título dirigido en su totalidad por Satoshi Kon y escrito conjuntamente con Sadayuki Murai —con quien ya había trabajado en Perfect Blue— en el que, de nuevo, el auténtico poder recae en su protagonista, Chiyoko. Un poder que, a pesar de estar perfectamente repartido entre los fantásticos animadores y el complejo rompecabezas audiovisual que supone ver Millennium Actress, luce sobremanera a través del drama de Chiyoko, su búsqueda y su sueño; a pesar de saber que cada vez está más lejos de conseguirlo. Ella hizo una promesa tiempo atrás y solo vive para poder cumplirla, sea como sea. Así, entre una animación que romperá con el tiempo de salida del filme, el fascinante torbellino audiovisual y sensorial que nos presenta un visionario Kon y una historia que viaja a través del tiempo y las emociones, es imposible no sentirse atrapado por Millennium Actress. Una película que vuelve a nosotros con su mejor versión, una totalmente remasterizada en 4K y que, además, podremos disfrutar en nuestros cines gracias a Selecta Visión. Adentrarnos en ella será muy, pero que muy sencillo, y en menos de cinco minutos sabremos que ya estamos ahí de nuevo. En el fascinante universo de Satoshi Kon.
Marisol Navarro