LOS ANTECEDENTES

Podía haber sido una comedia romántica más. El titulo, La boda de mi ex, es de los que dan la clave de lo que vamos a ver. Chica/o abandonada/o recibe invitación para asistir a la boda de su ex, y decide ir con ánimo de venganza. Allí, después de unas cuantas peripecias más o menos divertidas, y de desencuentros con su futura media naranja a la que acaba de conocer, acabará dándose cuenta de que ha pasado página y tendremos final feliz con el amor como protagonista. Lo hemos visto tantas veces, que ante un título así vamos predispuestos a ver más de lo mismo. El día de la boda, con Debra Messing y Dermot Mulroney; La boda de mi mejor amigo, protagonizada por Julia Roberts, Cameron Díaz y de nuevo  Dermot Mulroney; Novia a la fuga, que unió de nuevo a la pareja Gere y Roberts tras el éxito de Pretty Woman o 27 vestidos, con Katherine Heigl y James Marsden como pareja ideal, son algunos ejemplos de los cientos que se pueden poner. 

LA PELÍCULA

Lindsey ha aceptado una invitación para asistir a la boda de su ex, del que sigue enamorada. En el aeropuerto conoce a Frank, un hombre tan solitario, desgraciado y antipático como ella. Cuando coinciden en el avión, descubren que van a la misma boda y que no tendrás más remedio que soportarse durante todo un fin de semana.

Contada en tres actos, la película nos va introduciendo en cada uno de ellos con un titular al puro estilo del cine clásico, con carteles de fondo negro y titulares  y grecas en blanco; y música de fondo.  

La boda de mi ex consigue salirse de la norma de comedias románticas. Habla de amor y de los finales felices, pero lo hace con un lenguaje diferente. El director Victor Levin centra toda la acción en los dos protagonistas. Los aísla del resto de actores y figurantes que están en la escena, se intuyen, pero no se pone el foco sobre ellos. Y así, de una forma artística y muy personal, se nos revela la magia del amor en estado puro. Cuando dos personas se conocen y, aunque se nieguen a reconocerlo, están tan ensimismados el uno en el otro, que el mundo se desvanece a su alrededor.

Los comentarios mordaces, el escepticismo, la ironía y el sarcasmo son la columna vertebral de la conversación que, durante todo el metraje, mantiene la pareja. Ese lenguaje es, precisamente, el que va generando en el espectador la certidumbre irrefutable de que ahí, está naciendo el amor.

Es en suma, una película sencilla, sin efectos especiales ni explosiones, con un ritmo que consigue mantener el interés, a pesar de lo predecible del final. Ryder y Reeves sorprenden con una maravillosa interpretación y una complicidad fría y distante, como la que tendrían sus personajes, pero que rebosa de tensión sexual no resuelta. Lejos de lo que pueda parecer es una película para adultos que habla de la soledad, del miedo al compromiso, de la traición y sobre todo, de sexo… ¿o era de amor?

La cinta se estrena en España el próximo viernes, 5 de abril. 

ELLOS Y ELLAS

La película cuenta con el dúo formado por Keanu Reeves, que vuelve con esta película al género de comedia romántica; y Winona Ryder, que últimamente está más centrada en proyectos televisivos, como la exitosa serie Strangers Things, Ryder (Lindsey) es una mujer abandonada que, después de seis años, sigue enamorada de su ex. No siente vergüenza al reconocerlo, ni tampoco a describirse como alguien patético a quién la situación le hace verdadero daño. Keanu Reeves (Frank), al que hemos visto en registros muy diferentes, convence en su papel de solterón reprimido y enfadado con el mundo; desencantado con el amor y que se protege del daño que puedan causarle, refugiándose en su trabajo. Está muy lograda la transición de su personaje, del hombre rudo y duro, al ser emocional que todos los hombres, quieran o no, llevan dentro.

LA SORPRESA

Sin duda ver una película que responde perfectamente a la estructura de obra de teatro pero rodada en diferentes escenarios. Los planos dejan intuir que hay gente alrededor pero a la que prácticamente no vemos.

LA SECUENCIA / EL MOMENTO

Una de las mejores escenas de comedia con sexo después del orgasmo fingido de Meg Ryan en la película Cuando Harry encontró a Sally. Una demostración de que no siempre funciona mejor lo más explícito.

TE GUSTARÁ SI…

Te gustan las comedias románticas 

LO MEJOR

• La interpretación
• La construcción de los personajes
• El montaje de director

LO PEOR

• Este relato tan realista merecía un final también realista. Lástima que termine en el principio del fin.

Por Marisa Cruzado