CRÍTICA: IT FOLLOWS
Pantalla a negro, una chica con tacones y vestido corto sale corriendo de su casa, huyendo, gritando… Está aterrorizada, pero el espectador no ve nada. Da una vuelta en su misma calle, vuelve a entrar en casa y escapa de nuevo de ella. No se devela lo que la persigue, algo o alguien, no se sabe aún qué la aterroriza. Pero sí tenemos algunas pistas: No piensa… No siente… Te sigue… Te persigue… Todo esto es lo que hace IT FOLLOWS, dentro de la historia con sus personajes y fuera de ella con el espectador.
En su segundo largometraje el escritor y director estadounidense DAVID ROBERT MITCHELL (EL MITO DEL SLEEPOVER DE AMÉRICA) marca a la perfección un estilo cinematográfico que es claramente ochentero pero también actual, en un ejercicio de estilo que puede significar las claves de regeneración de un género que con IT FOLLOWS comienza a enseñar sus cartas.
IT FOLLOWS cuenta la historia de Jay, una joven normal cuyo día a día es ir a clase, quedar con sus amigos y con chicos. En una de esas citas, tras un encuentro sexual aparentemente inocente, empieza a tener visiones horribles, teniendo la sensación de que algo o alguien la persigue a todas partes. Jay y sus amigos tendrán que pensar en algún plan para huir del terror que atormenta a la chica.
Esta chica llamada Jay brilla entre el reparto con luz propia y es interpretada por MAIKA MONROE (EL INVITADO, THE BLING RING). MONROE sostiene toda la cinta con su interpretación, potenciada por primeros planos sostenidos en los que domina su expresividad, inundando la pantalla y comunicando terror a través de su mirada. Junto a ella están el chico que le gusta y con el que comenzaron todos sus males, Hugh, encarnado por JAKE WEARY (ALTITUD); su hermana pequeña en la ficción, Kelly, que es LILI SEPE (PIPER), que a pesar de ser la menor la protege como si de una hermana mayor se tratara; y sus amigos: KEIR GILCHRIST (ESTÁ DETRÁS DE TI) como Paul, siempre enamorado de Jay, DANIEL ZOVATTO (LAGGIES) como Greg, el guaperas que consigue cuando quiere a la protagonista y OLIVIA LUCCARDI (SAILOR MOON THE MOVIE) como Yara, la graciosilla e inocente del grupo que no para de comer en toda la película.
Cine independiente muy sorprendente, IT FOLLOWS es una cinta que hay que ver para lograr entender su argumento y su sentido conjunto. Es un homenaje al cine del género que sigue la maravillosa estela de LA CABAÑA EN EL BOSQUE (2012) (inolvidable esa última parte, puro homenaje al cine de terror). MITCHELL ha dirigido y escrito el guión de esta delicia de terror, un mix del cine de este género de los 80 con algunos elementos actuales, es decir, modernizando los recursos clásicos y populares (pesadillas, monstruos, paranoias…) consiguiendo el más difícil todavía: que sigan dando miedo, y miedo del bueno.
Con planos secuencia (al servicio de la historia, y por supuesto de la tensión) que otorgan a la cámara una naturaleza acosadora, IT FOLLOWS lnos trae a la memoria pesos pesados del género como terror psicológico de EL RESPLANDOR (STANLEY KUBRICK, 1980) o HALLOWEEN ( JOHN CARPENTER, 1978), y no sólo por los planos o la fotografía que ha realizado MICHAEL GIOULAKIS con un fuerte componente estético ochentera, sino también por su banda sonora, de DISASTERPEACE, que acompaña al largometraje cuando ese algo o alguien lentamente se acerca y algo malo va a suceder (¿os acordáis de esos acordes que avisaban al espectador de que Michael Myers andaba muy cerquita?). Una BSO que da muchísimo ritmo a la cinta e insinúa y transmite al público nervios, tensión y terror, usada ejemplarmente para complementar esas ‘apariciones fantasmales’ en un tándem brutalmente terrorífico que empujará a los más miedosos de la sala a taparse los ojos y provocará algún que otro salto en la butaca. Si alguno opta por abandonar la sala, que no se confíe y tenga cuidado porque las visiones pueden visitarle por la noche.
La trama está planteada alrededor del sexo y sus peligros, ya que su germen reside en el propio acto sexual. De él depende que esa “cosa” te persiga (si tienes relaciones sexuales con la persona que ya tiene esas visiones) y la única manera de que esas apariciones desaparezcan será de nuevo por medio del acto sexual. Esa es la única forma de poder librarse de ello, pero no para siempre porque el nuevo portador de las visiones puede ser víctima de ese ser o cosa, y en ese caso éste volverá a acosar a su anterior portador. Un terrorífico círculo vicioso. Así MITCHELL no se corta a la hora de hacernos reflexionar de alguna manera sobre el sexo, la muerte y el miedo como componentes maestros de nuestra existencia.
Ingenio de MITCHELL merecedor de unos minutos largos de aplausos que ha bebido de grandes mitos del terror y desde los que ha sabido construir su propia película. Estamos seguros de que más de uno, tras su visionado, no podrá evitar mirar atrás cuando regrese a casa. Por si acaso…
LO MEJOR:
- La trama, la banda sonora y la estética ochentera.
- El personaje de Jay.
- Las apariciones fantasmales de la cinta.
LO PEOR:
- Que no se hagan más cintas como ésta.