LOS ANTECEDENTES
La cineasta catalana Alba Sotorra demuestra con este proyecto que es una mujer valiente, casi tanto como las que protagonizan este documental rodado en Siria durante los meses más duros de la guerra, entre 2016 y enero de 2018. El documental, que se ha estrenado en la Seminci y llegará a las pantallas el próximo 9 de noviembre, tiene como objetivo mostrar una visión distinta de la guerra en Siria a través de la Fuerza Femenina de Liberación (YPJ), una organización militar que fue establecida en 2012 como una brigada femenina kurda para unidades de protección de personas y que ha tomado el control de facto sobre una buena parte del norte de Siria.
La directora cuenta con una amplia trayectoria en la dirección y producción de documentales que ponen el foco especialmente en el mundo árabe. Miradas desveladas (2008), Qatar, the race (2011) y ahora Comandante Arian (2018) son una muestra de ello.
LA PELÍCULA
Comandante Arian es un largometraje documental que narra en primera persona la historia de la comandante Arian, de la Fuerza Femenina de Liberación (YPJ). La acción transcurre entre 2016 y 2018, años en los que esta organización militar formada por mujeres ha estado luchando coordinada junto a los hombres para liberar pueblos y aldeas que habían caído bajo la dominación del Dáesh. A pesar del entorno bélico y de que los protagonistas son miembros de las fuerzas militares, la película habla sobre todo de amistad, valor, coraje y determinación. Nos ofrece una visión diferente de la guerra, en la que hay un objetivo mucho más importante que ganar batallas: conseguir un futuro en libertad para las mujeres kurdas que, con o sin el Dáesh, han vivido durante siglos bajo el poder de los hombres.
El documental recoge escenas de guerra y de planificación táctica, pero sobre todo nos descubre la intimidad de estas mujeres guerrilleras. Sus miedos, sus esperanzas, sus objetivos. Nos ofrece una mirada única en el día a día de una guerra que nos es tan reciente y tan cercana. Cuando se repliegan las fuerzas y cae la noche, es el momento de los miedos, los anhelos y la nostalgia.
La comandante Arian, además de preocuparse por la seguridad de las mujeres que dirige, se preocupa por su moral y por que no pierdan de vista su objetivo, que va mucho más allá, por avanzar un poco más cada día.
LA SORPRESA
Aunque es un documental, el montaje se ha hecho a modo de flashback. Al estar rodado de forma intermitente durante varios meses y tratarse de un escenario de lucha, el proyecto inicial se vio alterado por las consecuencias de la guerra. El montaje final aprovecha las novedades surgidas para crear una historia en la que se entremezclan el pasado y el presente de la vida de la protagonista.
LA SECUENCIA / EL MOMENTO
El documental se rodó en un espacio rodeado de muerte, aunque su directora ha sido muy respetuosa evitando mostrar gratuitamente cadáveres y alejándose así de la sordidez de las imágenes que estamos acostumbrados a ver en los informativos. Sin embargo, en una escena en la que se ha vivido una gran tensión (y que termina con una explosión de un vehículo), cuando una de las mujeres soldados está haciendo un reconocimiento de la zona tras el ataque se encuentra con el cuerpo de un hombre y comprueba que ha fallecido. El clima de tensión que se crea ante las imágenes reales que estamos viendo y el final de la escena, con el cadáver de fondo, es escalofriante.
TE GUSTARÁ SI…
Te interesa conocer una visión distinta de la guerra de Siria y una muestra de cómo el papel de la mujer ha sido muy importante en ese país. También la disfrutarás si eres aficionado al cine de guerra y te interesa conocer la trastienda de los conflictos.
LO MEJOR
- La objetividad y el respeto con el que se ha elaborado el documental, que muestra la realidad de una forma cruda evitando el radicalismo y la crítica fácil.
LO PEOR
- Falta algo más de información que sitúe al espectador en el conflicto y le ayude a ubicarse en la historia.
Marisa Cruzado
