BIBLIOTECA: H.P. LOVECRAFT. VIDA Y OBRA ILUSTRADAS
La culpa de que a día de hoy podamos darle forma y nombre a nuestros terrores más profundos es de la literatura. En este libro de Diábolo Ediciones, Agustín Conde De Boeck y Hernán Conde De Boeck (autor e ilustrador), aseguran que los dos grandes pilares del terror son Edgar Allan Poe y H. P. Lovecraft. Es a este último a quien le dedican este monográfico, una recopilación minuciosa de los trabajos del autor de Providence que es, a su vez, una oda a una vida dedicada a la monstruosidad que acecha al ser humano y la que nace del propio ser humano. ¿Es el libro definitivo sobre Lovecraft? Esperemos que no, demasiados monstruos se quedarían huérfanos si así fuese, pero sin duda es un volumen excepcional sobre uno de los grandes del terror y de la literatura y que describimos a continuación.
El inmenso mundo “lovecraftiano”
La objetividad con la que el autor consigue explicarnos la compleja personalidad de Lovecraft ayuda a comprender de donde salieron tantas bestias y lugares inhóspitos, pues la simple admiración por autores como Allan Poe o Arthur Machen no bastaba para tremendo imaginario. La sobreprotección a la que se vio sometido Lovecraft por su familia y sus interminables fobias (entre ellas, la xenofobia) se encontraron con teorías de la época que acrecentaban los miedos del escritor; teorías como la de la evolución de Darwin que llevó a Lovecraft a pensar en la extinción de los hombres dando lugar a razas futuras.
Obra a obra
De manera cronológica, en ese tomo de vida y obras ilustradas, nos encontramos con todas las obras de Lovecraft, incluidas colaboraciones y cuentos de juventud. Cada página viene acompañada de ilustraciones que se mueven en colores ocres, propios de la podredumbre y lo viscoso y con un trazo grueso que no impide que todas estén llenas de minuciosos detalles. Todos y cada uno de los dibujos nos ayudan a adentrarnos en los complejos mundos de este grande del terror e incluso se pueden encontrar inspiraciones en grandes obras de arte de artistas que el propio Lovecraft admiraba, como Goya o Füssli.
Los Mitos de Chtulhu: el nombre de un imaginario colectivo
No hace falta leer mucho más de dos párrafos sobre Lovecraft para entender todo lo que supuso para la literatura de terror posterior. Pero sí pensamos en la actualidad, en lo que hoy consideramos terror y en las diversas formas que el cine nos ha proporcionado, encontraremos muchas criaturas o muchos argumentos que si no son muy parecidos, tienen unos trazos muy similares a las obras de este autor estadounidense. Quizás ese sea un punto flaco, desde nuestro punto de vista, de este tomo: la falta de un breve apartado dedicado a lo que brotó inspirado en la obra de Lovecraft. Pero nuestra necesidad de hilar el cine con todo no debe empañar la calidad de este libro: el profundo conocimiento del autor y las increíbles ilustraciones que dotan de vida el texto aumentan el valor de este libro recomendado para fans del autor, del género o para todo aquel que perciba arte en nuestros propios miedos.
Lorena Rodríguez