Gracias a un pase que tenía su padre por su trabajo en la diputación, Vicente Molina Foix podía entrar en las salas de cine y disfrutar de todas las películas, incluso las que no se libraban de la censura. En palabra de Foix “El pase me hacía sentir adulto”.

Y quizás, sin él saberlo, siempre lo fue. Su carrera ha estado unida a la tinta y al celuloide, como un cordón umbilical del que a sus 75 años se sigue nutriendo. Licenciado en Derecho y Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid, Graduado en Historia del arte por la Universidad de Londres, profesor de literatura española en Oxford, ayudante de dirección, crítico cinematográfico y, lo más importante, escritor. “La Quincena Soviética” (1988), “La misa de Baroja” (1995), “El abrecartas” (2006), “El invitado amargo” (2014) o “Las hermanas Gourmet” (2021), son solo algunas de las obras que ha publicado en sus más de tres décadas de carrera narrativa.

Unido a diarios como El País y Diario 16 y a la revista Fotogramas desde mediados de los años 80, su trayectoria hace homenaje a la definición de polivalente. Desde que comenzase su andanza en el mundo del cine, a mediados de la década de los 60, no ha parado de trabajar. Y tantos años le han servido para tocar todos los palos: narrativa, poesía, teatro, ensayos, dirección e interpretación.

No exento de polémicas y sin perder las ganas de seguir haciendo lo que mejor sabe, presentó el pasado 5 de julio en Madrid uno de sus últimos libros “El tercer siglo, 20 años de cine contemporáneo” de la editorial Cátedra.

DE TARANTINO A TARKOVSKY

Ya lo anuncia Molina Foix “Los dioses del olimpo cinematográfico han cambiado”. Se podria decir pues que se trata de un libro para todos los públicos. Entre sus páginas se aglutinan las críticas que el escritor realizó durante dos décadas para la revista “Letras libres” en las que se centra principalmente en la producción cinematográfica de este nuevo siglo que ya ha dejado para el recuerdo más de una película que se podía catalogar con el título de obra maestra.

Sin embargo, no son solo alabanzas lo que el lector encontrará en este ensayo a modo de recopilación de críticas cinematográficas. Desde Tarantino, Tarkovsky, Woody Allen, Todd Haynes , el cine estrepitoso de acción y efectos especiales a las añoranzas por el cine de autor que queda relegado a los más puros en la materia.

Es difícil librarse de su lenguaje afilado, su, en ocasiones, rimbombante terminología y también sus comparativas. Tan acertadas como contundentes. Igual puede destripar en página y media la decadencia creativa que vive uno de los exponentes del cine neoyorkino, el legendario Woody Allen, que también consigue dar un par de caricias al anciano director recordando sus hazañas pasadas.

EL NUEVO CINE A ESTUDIO

Si “El lobo de Wall Street” es consideraba una buena película, porque la realidad es que lo es, no es por menos interesante afirmar que su estilo narrativo comulga con la trepidante forma de cortar planos y generar un movimiento angustiante herencia del Hollywood más salvaje. Y eso a Molina Foix parece entristecerle, no sin quitar méritos a los logros de la nueva etapa, pero dejando entrever un halo de nostalgia por esos planos pausados del cine de autor de directores como Bergman.

Nadie pasa indemne a su lupa, con la que estudia con interés los nuevos pasos en el séptimo arte que parece poco a poco relegar su trono en las salas para refugiarse en la seguridad de las plataformas de pago. Pese a ello, la capacidad de hacer paralelismos entre obras que, a priori, nada tienen que ver, resulta un deleite que probablemente más de un cinéfilo versado quiera disfrutar.

Igual puede hacer una crítica del cine de ciencia ficción que, de pronto, comienza a disertar sobre la Nouvelle Vague, sobre el neorrealismo italiano o la innovación del cine soviético. No hay nacionalidades, ni preferencias en sus páginas. Vicente Molina Foix tiene parar dar y regalar a todos los países. Desde el cine mexicano hasta el cine español en su vertiente más ordinaria como herencia directa del destape.

“El tercer siglo, 20 años de cine contemporáneo” es un libro para leer de forma pausada, visionar películas, comparar directores, estudiar escenas y sentir el cine. Ya sabes, añádelo a tu biblioteca como nueva compra para este otoño que pronto empieza.