ANTECEDENTES 

Cinco años han pasado desde que Juanma Bajo Ulloa estrenó Rey Gitano su último largometraje hasta la fecha. El viernes 18 de diciembre, el director volverá a la gran pantalla con el estreno de Baby.

El estilo de Ulloa siempre ha navegado hacia la presentación de escenografías cuidadas y personajes atípicos. La, aparente, sencillez impregna sus películas bajo una pátina de simbología y teatralidad En Baby, el director da un paso más y presenta una historia con una ausencia total de diálogos.

LA PELÍCULA

Baby nos cuenta la historia de una madre drogadicta (Rosie Day) que tras sufrir una crisis y verse incapaz de cuidar a su bebé decirle entregarlo a una traficante de niños (Harriet Harris). Tras sufrir la ausencia de su retoño y volver a alcanzar un equilibrio en su vida, la madre intentará recuperar a su bebé. Sin embargo, al ir a su encuentro descubrirá las rarezas macabras de la familia con la que habita.

Lo interesante de la película es la división tan clara que tiene en cuanto a género. Durante los primeros treinta minutos se nos presenta el drama de una madre que no puede hacerse cargo de su bebé. Se narra de forma lenta y pausada todo el proceso que va desde el nacimiento, pasando por las crisis en las que el bebé llora desconsoladamente al lado de su madre en un estado de inconsciencia, hasta el momento en el que es cedido a una familia extraña a cambio de una gran suma de dinero. En todo ese tiempo el espectador presencia un drama, sin ningún tipo de tapujos, narrado de forma cruda, directa y real, muy real. El clima es agobiante y la suerte que correrá ese pobre bebé se plantea como un eterno interrogante. Una pregunta que enlaza con la segunda parte de la película en la que el terror se apodera de la historia acompañando a esa madre que intenta por todos los medios salvar a su hijo del infierno en el que ella misma lo ha metido. Es en este segundo acto cuando la obra de Ulloa empieza a tomar ritmo, algo que no decrece en ningún momento hasta el final de la película. 

La fotografía de Josep M. Civit recuerda en muchas ocasiones al universo onírico de David Lynch. Tacones brillantes en mitad de un clima desolador, personajes extravagantes con pelucas llamativas en un escenario abandonado y antiguo. Alimentos de colores vivos, música acompañando al silencio de los personajes. Una puesta en escena preciosista y estrafalaria ubicada en un entorno costumbrista español. Ese choque de conceptos distingue a esta película de una más de terror en la que un bebé vulnerable está atrapado en las garras de una señora mayor con intenciones perturbadoras.

ELLOS Y ELLAS

ELLOS Y ELLAS

El reparto es íntegramente femenino. Todo el peso de la trama recae en Rosie Day, Harriet Harris y Natalia Tena. Resulta interesante ver a esta última ataviada con una larga peluca rubia platino y un traje de chaqueta gris. La estética, que parece sacada de un anime, hace que su personaje sea uno de los más intrigantes de Baby. Cabe destacar, también, el trabajo que hace Mafalda Carbonell que, pese a su corta edad, borda su interpretación.

LA SORPRESA

Lo más destacable de Baby es su enorme simbología. Una película que no cuenta con diálogos necesita hacer uso de los escenarios, de los elementos que acompañan a los personajes para narrar mensajes que van más allá de lo que reside en la superficie. En este aspecto, Ulloa utiliza multitud de elementos con la dedicación de un orfebre para construir un relato que subsiste por debajo de lo meramente banal.

LA SECUENCIA, EL MOMENTO

Haciendo referencia a uno de los momentos más simbólicos de la película, llama la atención la escena en la que la madre entrega al bebé a la mujer. Los pájaros presiden la escena desde los árboles y tras ser atacados, una yema de huevo cae sobre el bebé. Una metáfora de la caída del nido, del fin de la maternidad y de la separación de una madre y su hijo.

TE GUSTARÁ SI…

Te gustará si disfrutas de las películas en las que hay que deducir que se oculta detrás de lo que se cuenta a simple vista.

LO MEJOR

• La fotografía
• La rareza de los personajes

LO PEOR

• Pese a que la película cuenta con elementos muy bien acabados y que la historia es interesante,  habría funcionado mejor adaptada de otra forma.

Claudia Banqueri