Con el nombre de ¡AVE, CÉSAR! cualquiera pensaría que estamos ante otra producción sobre el imperio romano, con sus César, sus ejércitos y sus interminables clichés. Pero no, no es el caso en esta película. Lo cierto es que detrás de ese título están los hermanos JOEL y ETHAN COEN, de sobra conocidos por películas como NO ES PAÍS PARA VIEJOS, A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS y series (y película) como FARGO, y eso puede significar cualquier cosa menos banalidad.
Pero bueno, a lo nuestro. Si ¡AVE, CÉSAR! no es una película de romanos… ¿qué es entonces? Pues, por muy extravagante y complejo que suene, es una parodia sobre un rodaje de una película de romanos. Es cine dentro del cine, es metacine dirigido por unos hermanos que parecen no tener ningún tipo de límite a la hora de ponerse a rodar detrás de las cámaras. Los hermanos, cuatro veces oscarizados, bañan en oro todo lo que tocan.
El cine péplum, como se conoce al género que ambienta sus películas en la antigüedad y especialmente en la época greco-romana, encontró su punto álgido entre finales de los años 50 y a principio de los 60. Por aquellos años surgieron algunas de las más conocidas e importantes películas del género: QUO VADIS?, ESPARTACO, CLEOPATRA, LA CAÍDA DEL IMPERIO ROMANO… Un sinfín de títulos en los que Hollywood y los estudios europeos encontraron una fuente inagotable de ingresos.
Precisamente, es en esta época donde se ambienta la nueva película de los COEN: el argumento narra cómo durante el rodaje de una de estas superproducciones el actor principal del largometraje (GEORGE CLOONEY) es secuestrado por una compañía con el nombre de Futuro. A partir de aquí, la película contará los intentos de los personajes de, por un lado, ocultar dicho secuestro y, por otro, intentar recuperar al actor para poder rodar el largometraje.
Con un reparto cuanto menos sugerente, estamos hablando de un casting que tiene, entre muchos otros, a actores y actrices como SCARLETT JOHANNSON, JONAH HILL, CLANCY BROWN o CHANNING TATUM. La película de los COEN se posiciona como una las propuestas más arriesgadas y prometedoras de los últimos años. Genialidad y extravagancia dadas de la mano en un largometraje que promete reventar la taquilla a golpe de humor e inteligencia. Habrá que esperar hasta el 19 de febrero del próximo año para comprobar si consigue el mismo resultado con la crítica. Hasta entonces, el tráiler:
