AMERICANA FILM FEST 2018: DÍAS 1 Y 2
Los Cines Girona de Barcelona están acogiendo la quinta edición del Americana Film Fest, un festival dedicado a traernos lo mejor del cine independiente norteamericano. El festival cumple un lustro y lo hace con una selección muy variada y repleta de películas interesantes, por lo que El Palomitrón no ha querido perdérselo.
No pudimos asistir a la sesión de inauguración que acogió el Phenomena con Gook, de Justin Chon, por lo que empezamos nuestro Americana el miércoles directamente en los Girona. Y lo hicimos con dos películas de la sección Next, destinada a hacernos descubrir grandes directores o actores que trabajan con un presupuesto ínfimo pero con grandes ideas.
Saturday Church
El colectivo LGTB+ afroamericano tuvo el año pasado una representación cinematográfica de alto nivel, porque resultó vencedora hasta del Oscar a Mejor película. Hablamos de Moonlight, claro. Pero no es el único ejemplo que hemos visto dando visibilidad a la comunidad. Pensamos, por ejemplo, en la Tangerine de Sean Baker, que también pasó por el Americana hace dos años. Nuestra primera película en el festival es otra interesante película sobre identidad sexual, que pese a ser muy distinta a Moonlight, comparte rango de edad (por lo menos en su primera parte). Cuenta la historia de un adolescente en busca de sí mismo, de encontrar quién es o aceptarlo y dejar de esconderse, y lo hace de una forma poco convencional. Saturday Church es un musical low cost donde su protagonista huye del mundo real en breves secuencias oníricas musicales, donde él y su grupo de amigas se muestran tal y como son.
Y si bien la trama diluye un poco su interés en el último tercio, en parte por forzar alguna escena demasiado dura, las canciones mantienen un nivel alto. No se construyen con grandes coreografías, sino directamente desde los sentimientos y la verdad de los personajes. Es por ello por lo que en la mayoría de secuencias musicales es fácil acabar con los pelos de punta. Damon Cardasis ha debutado con una vibrante película llena de actores sacados directamente del colectivo LGTB+, lo que le da un toque de realidad que encaja de maravilla con la parte poética. En definitiva, una recomendable ópera prima.
The Endless
Siguiendo con la sección Next, pero cambiando radicalmente el género, nuestra segunda película fue The Endless, de la que se habló bastante en el Festival de Sitges y ahora hemos entendido el porqué. Estamos ante una extraña fusión del mundo de las sectas con los bucles temporales, toda una delicia de ciencia ficción que te atrapa con facilidad gracias a lo bien racionado que está su misterio. Dirigida y protagonizada por Justin Benson y Aaron Moorhead, notables delante y detrás de la cámara, la película habla de la visita de dos hermanos a la secta de la que se escaparon cuando eran pequeños. Una premisa que recuerda bastante a The OA, pero que igualmente resulta de lo más interesante y que no tarda en volverse confusa (para bien).
Repleta de hilarantes personajes secundarios, The Endless maneja la incomprensión de sus protagonistas con una comicidad que casa de fábula con el misterio general, lo que la sitúa entre varios géneros a lo largo de todo el metraje. Una película muy disfrutable que no se ve lastrada por la sencillez de sus flojos efectos especiales (está hecha con muy poco dinero). ¿Pegas? Puede que el misterio se desvele antes de lo que nos gustaría y deje varias preguntas sin resolver, pero pese a ello, no tenemos ningún reparo en recomendarla.
The Work
El jueves empezamos la noche con el primer documental que nos ha preparado el Americana, The Work. La película de Jairus McLeary y Gethin Aldous consiste en unas grabaciones realizadas en la Prisión de Folsom, California, durante los cuatro días de terapia a los que llaman The Work. El programa mezcla hombres libres con convictos, la mayoría procedentes de bandas, y consta de una serie de charlas y ejercicios que hace que todos los hombres se rompan para terminar abriéndose con gran sinceridad. Estamos ante uno de los documentales más intensos y reales de la temporada, porque lo que vemos es un poderoso golpe de realidad, una reflexión sobre nuestra forma de encarar (y en muchos casos esconder) el dolor.
La habilidad de los directores se ve claramente en su inteligente montaje, que logra evitar que juzgues para poder empatizar. Nos guían a través de un camino similar al de los protagonistas, buscando la empatía y comprensión. Hay un momento en The Work en el que, tras una fuerte tensión, dos hombres se abrazan con fuerza. Sus micros chocan y durante unos segundos el sonido se podría considerar inservible, pero los cineastas lo mantienen para que oigamos cómo entre el ruido provocado por el roce de las camisetas se cuelan los latidos del corazón. Y la emoción nos llena el cuerpo. Este es un ejemplo simple de por qué este documental es uno de los mejores del año. No se lo pierdan.
Sylvio
Seamos totalmente sinceros: añadimos esta película a nuestro calendario del Americana solo porque salía un gorila vestido como una persona. Todos tenemos debilidades. También Sylvio, un mono que trabaja en una agencia de cobro y nos deja asistir al viaje de su propio descubrimiento. Los directores, Kentucker Audley y Albert Birney, presentan una película extraña y verdaderamente curiosa, con un protagonista que, pese a no hablar, consigue transmitir grandes inquietudes con pequeños gestos. Lo que hace de Sylvio una obra especial es su cuidado aspecto visual, con juegos simétricos y muchos detalles curiosos, desde el juego con las marionetas hasta la creación de un cielo con algodón.
Al final no deja de ser una película sobre un gorila en traje. Funciona bien durante un rato, pero finalmente ni su sucesión de gags ni su buen imaginario visual consiguen mantenerte atrapado. Aunque siga siendo disfrutable, la broma se hace larga.
Esto han sido los dos primeros días del festival. Ha empezado muy bien, pero aún nos queda mucho Americana por delante, así que seguiremos informando de todo lo que veamos, porque estos días Barcelona es la nueva sede del cine independiente.
Ignasi Muñoz