ANTECEDENTES

Maria Zanetti debutó en el Festival de Cine de San Sebastián durante la 71 edición con Alemania. Los espectadores de la sección Horizontes Latinos visionaron el septiembre pasado la ópera prima de esta directora argentina que llega este 9 de febrero a la gran pantalla española. 

LA PELÍCULA 

Alemania sigue a Lola (Maite Aguilar) en su determinante viaje para irse de intercambio al país germano. La película recorre todos los subibajas en la vida de una adolescente argentina y su familia, mientras trata de recuperar asignaturas del colegio y viajar fuera. 

Quien dijo que no es el destino sino el viaje, acertó. Al menos así se retrata Alemania. Hay una incertidumbre constante en si Lola logrará o no viajar a Berlín. Lo realmente importante pasa en esa cuenta atrás. No se trata de hacer todo lo posible para comprar ese boleto e irse, sino poder vivir todo aquello que le permitirá desarraigarse de su hogar y explorar un nuevo mundo. 

Zanetti lo hace desde un punto de vista cercano y modesto. No hay pomposidad en Alemania ni tampoco en sus personajes. Es casi un diario de la vida familiar y social de Lola. El espectador camina a su lado en todo momento y se pone en su lugar. Cada una de las interacciones en la película tiene un efecto determinante en la vida de Lola y todas las rutas terminan en ella, bien sea en una discoteca rodeada de adolescentes igual de perdidos, tirada en el suelo con su mejor amiga o cuidando de su hermano. Es todo por y para Lola, sin pretensión de más. 

Mucho de lo que carga es el resultado del ambiente que le rodea. Lola juega un papel distinto para cada persona en su vida. Cuando está con su abuela, por muy breve que sea, puede sentirse como la niña que en parte sigue siendo. Recibe sus consejos y la mira con atención, como si ella tuviera todas las respuestas. Sin embargo, ese rol se tergiversa en sus interacciones con Julieta (Miranda de la Serna). Pese a ser la hermana mayor, ‘Juli’ es a la que hay que cuidar, la que necesita de Lola y amerita su lado más adulto. 

Quizás por eso, en una breve conversación pícara en el comedor, Lola mira a Juliana como si ya no la echara de menos, no porque esté mejor, sino porque nunca puede estar completamente ahí y en ese momento, está de vuelta.

El personaje encarnado por Maite Aguilar quiere comerse el mundo, pero sabiendo que si se va, su casa no se caerá en pedazos. A veces no puede seguir jugando a ser niña, porque los mayores están ocupados y debe ser adulta. Igualmente sabe que, a esa edad, ya no es ninguna. 

ELLOS Y ELLAS 

El eje del filme es Lola, pero su madre (María Ucedo), hermana (Miranda de la Serna) y abuela (Vicky Peña) se convierten en piezas clave para contar la historia de Alemania. Se muestra un relevo generacional en la manera de lidiar con los problemas, esa maduración del trauma. Al punto de que, como dijo el personaje de Vicky Peña, “cuando tienes la cabeza en llamas, el amor no es suficiente”. 

LA SORPRESA 

Esa conversación a media película entre Lola y su abuela. El apuro de la juventud de la primera y la tranquilidad de ya haber pasado todo de la segunda. Más allá de su vínculo sanguíneo, se refleja su unión como mujeres a través de un labial rojo y confesiones del pasado. 

LA SECUENCIA / EL MOMENTO 

Julieta y Lola en el coche. Una sabe manejar y la otra está aprendiendo, pero es Lola quien vigila que Julieta no se estrelle. 

TE GUSTARÁ SI… 

Te gusta el cine intimista con una mirada de respeto ante el proceso de madurez y buscas historias sin sensacionalismo que retraten la salud mental. 

LO MEJOR 

• La manera en que Lola, por muchas situaciones excepcionales en las que se encuentre, no deja de hacer una adolescente común, con retos e inseguridades a las que cualquier generación podría enfrentarse. 

LO PEOR 

• Para aquellos en busca de morbo, la falta de sensacionalismo en dos de los argumentos principales de Alemania: la sexualidad adolescente y los trastornos psicológicos en el día a día.

Karen Arretureta