En 2011 el cineasta británico ANDREW HAIGH, que hasta entonces sólo había estrenado cortometrajes y un falso documental, sorprendió con su debut en el largometraje de ficción: WEEKEND. La cinta mostraba la relación, durante un fin de semana, de dos hombres homosexuales que se conocían en un club gay de Nottingham. El realismo en la narración de este drama romántico sedujo tanto a la crítica como a los directivos de HBO, que rápidamente ficharon a Haigh para desarrollar una serie de televisión para el canal.
Así nació LOOKING, a medio camino entre el drama y la comedia, que vino a completar la noche de los domingos (la de los lunes en Canal Plus) de la cadena de pago americana junto a GIRLS. A pesar de compartir target, LOOKING no consiguió heredar los datos de audiencia de la serie de LENA DUNHAM y, tras una segunda temporada, fue cancelada.
LOOKING nos presenta a tres amigos gays en la ciudad de San Francisco con problemas para establecer y mantener relaciones estables. Ellos son Patrick (JONATHAN GROFF, al que vimos en GLEE), diseñador de videojuegos que tiene que superar el compromiso nupcial de su ex novio; Agustín (FRANKIE J. ÁLVAREZ), un artista en crisis de pareja y creatividad y Dom (MURRAY BARTLETT), camarero cercano a la cuarentena con aspiraciones empresariales y una amiga mariliendre (LAUREN WEEDMAN) que se come en pantalla al resto de protagonistas cuando aparece en escena.
En los primeros minutos del episodio piloto asistimos a una escena de cruising y a una ágil conversación entre los tres amigos. Este arranque prometedor, sin embargo, no anticipa ciertos momentos de excesiva corrección formal que pueden llegar a provocar tedio en algunas escenas de los siguientes capítulos. Todo cambia, eso sí, a mitad de temporada, con un estupendo quinto episodio que funcionaría como un cortometraje aislado (los que no os decidáis por ver la serie completa podéis hacer la prueba) en el que Patrick y Richie (RAÚL CASTILLO) viven una improvisada cita diurna. A partir de este momento LOOKING es, a todas luces, una interesante y casi única propuesta televisiva sobre distintos prismas de la realidad LGTB (sobre todo de la G).
La segunda y última temporada, que comienza más en alto que la primera, mejora nivel en general pese a algún peligroso acercamiento al culebrón. Los personajes secundarios ganan entidad y las tramas interesan más. Pese a ello, la propuesta indie de Haigh no sorprendió ni consiguió innovar como sus predecesoras (QUEER AS FOLK o la propia WEEKEND), sus contemporáneas (PLEASE LIKE ME) o sus herederas (CUCUMBER) ficciones de temática LGTB y HBO anunció su cancelación. Al menos las tramas no quedarán sin cerrar y el punto y final lo pondrá un largometraje que esperamos para 2016.
Como propuesta veraniega lo tiene todo: sólo dos temporadas de nueve episodios, capítulos cortos y tramas amorosas. Perfecta para una de esas maratones de domingo por la tarde a 40º. Puedes encontrarla en Yomvi.
LO MEJOR
- El lenguaje y la mirada desprejuiciada sobre conductas políticamente incorrectas en televisión.
- La ausencia generalizada de clichés y el acercamiento a una realidad normalmente secundaria en las series.
LO PEOR
- A veces se acerca al culebrón.
- Algunos de los primeros episodios son aburridos. La suerte es que son cortos.
TE GUSTARÁ SI TE GUSTÓ…CUCUMBER y QUEER AS FOLK
