El Vigo Rugby Club celebra su 30 aniversario desde que inició la andadura de la modalidad femenina en el deporte. El documental repasa el esfuerzo y lucha del club y jugadoras por consolidarse como un equipo por derecho propio, con acceso a entrenadores profesionales y un horario de entrenamiento acorde a sus compañeros de la modalidad femenina.

Con relatos de las jugadoras pioneras del equipo se relatan sus inicios en un deporte considerado de forma tradicional como una práctica masculina que, curiosamente, surgió por la iniciativa de un jugador de dicha modalidad senior. Asociado a fuerza, fango y contacto, el rugby ha estado estrechamiento relacionado con la virilidad desde sus orígenes. A través de los testimonios de estas mujeres que comenzaron sus andanzas en el deporte cuando apenas eran unas adolescentes, se puede observar las dificultades que afrontaron; desde el número ínfimo de jugadoras que se animaban a practicar rugby, a la dificultad para lograr entrenadores cualificados o los horarios de entrenamiento.

Después de tres décadas de esfuerzo y lucha, las cosas parecen haber cambiado para la modalidad femenina del Vigo Rugby Club. Los equipos masculinos y femeninos entrenan juntos, cada vez hay más niñas que comienzan en el deporte a muy temprana edad y ya son dirigidas por un entrenador profesional.

El futuro para la modalidad senior femenina es optimista, la ambición y las ganas siguen siendo las mismas desde que iniciaron su camino en el año 92. La meta a corto plazo es seguir adelante con el equipo, no perder los logros conseguidos en estos últimos 30 años, incentivar a las niñas que se sientan atraídas por el rugby a practicarlo y, sobre todo, garantizar el porvenir de una modalidad dentro de un deporte que, ante todo, es una filosofía de vida.