BERLINALE 2018: NUESTRAS PRIMERAS IMPRESIONES
Alexey German Jr., Benoit Jacquot, Christian Petzold, Leilah Weinraub y Hong Sangsoo. Hoy ha sido la jornada de lxs autorxs. Desde la que firma un memorable debut, a los veteranos que abocan todo su bagaje profesional a obras complejas y elaboradas, pasando por aquellos que se ven sobrepasados por las expectativas que se han creado alrededor de su figura. Cada una de estas 5 personas ha cogido su único y sensible punto de vista para narrar historias (de honestidad variable) que, al ser pasadas por su filtro, adquieren la categoría de obra de arte. Repasemos los 5 títulos por orden de visionado.
DOVLATOV

EVA

TRANSIT
Phoenix es una de esas películas tan redondas y perfectas que solamente te salen una vez en la vida. Puede que sea una exageración, pero con la cinta que la ha seguido en la filmografía de Christian Petzold (quien, por cierto, tiene más de 20 años de carrera a sus espaldas) queda claro que le será difícil replicar semejante éxito. El director, muy coherentemente, coge algunos conceptos de su obra maestra y los presenta más ambiciosamente en Transit. Asimismo, usa una pequeña premisa de fantasía para jugar con sus personajes, sus títeres, y crear relaciones humanas en este nuevo ambiente. Lo que en Phoenix era una improbable reconstrucción facial, aquí es una especie de ucronía (es bueno saberlo de antemano, ya que si no los primeros 20 minutos pueden resultar muy confusos). Petzold también aprovecha estos nuevos contextos para reflexionar sobre nociones absolutas y puras como el amor (y el desamor), la identidad o la libertad. No obstante, en esta ocasión estas escenas simbólicas, de naturaleza ambigua, hasta de intriga, no funcionan tan bien, y eso ha generado, en nuestro pase, murmullos de desaprobación. Si a eso le añadimos un uso anodino de la voz en off (semijustificado al ser una adaptación literaria), nos quedamos con una obra tan fascinante (posee numerosos momentos de gran cine) como fallida. Esperemos que el tiempo NO nos dé la razón y el filme reciba aplausos adonde vaya para que Petzold puede seguir su trayectoria ascendente.
SHAKEDOWN
Las fiestas llamadas Shakedown se celebraban regularmente en el club de striptease lésbico y afroamericano Horizon situado en un barrio popular de Los Ángeles hasta que la instalación fue expropiada por la policía por «problemas legales con la propiedad del local» en 2004. Leilah Weinraub se descubrió a sí misma en este lugar, y como tributo al espíritu liberador que representaba el local y a sus protagonistas firma Shakedown. Mezclando entrevistas de hace unos años con imágenes de archivo grabadas por ella misma, crea un relato de auge y caída dando voz a las bailarinas, al personal de seguridad y a la responsable del micrófono. La película solo dura 72 minutos, pero podríamos estar escuchando anécdotas y opiniones de Egypt, Ronnie-Ron, Mahogany y Jazmyne horas y horas. Esperemos que reciba alguna mención en los premios de la sección Panorama.
GRASS
Menos de 70 minutos necesita Hong Sangsoo para hilar una serie de relaciones emocionales marcadas por la muerte, el amor, la bebida, la escritura y la cobardía de los hombres. Las bellamente acompasadas imágenes en blanco y negro van acompañadas por unos diálogos muy humanos y a la vez muy cinematográficos y una selección de partituras clásicas muy conocidas que irrumpen brusca y deliberadamente en medio de una escena para distorsionar lo que pensamos de lo que los personajes sienten. Su ritmo de trabajo anual no impide al director seguir creando pequeños mundos personales y únicos, y al mismo tiempo poblados por seres perfectamente reconocibles.
Pau Jané