LOS ANTECEDENTES
¡Va por nosotras! (Una belle équipe) es el cuarto largometraje de Mohamed Hamidi y llega hoy a las salas de cine españolas. La cinta francesa no logró obtener un éxito en taquilla en su país de origen pero sí obtuvo los elogios de la crítica, y con razón.
A pesar de ser vendida como una comedia del mundo del fútbol, la película es mucho más que eso. Todo está orquestado para mostrar, de manera casi dolorosa, la desigualdad en el deporte entre hombres y mujeres y el machismo intrínseco del mismo.
LA PELÍCULA
La historia se centra en el equipo de fútbol masculino de un pueblo, Clourrières, que queda descalificado de la liga tras iniciar una pelea con el árbitro y el equipo contrincante. El entrenador, Marco (Kad Merad), sigue el consejo de su hija de reunir a jugadoras para terminar los tres partidos restantes y evitar que el equipo desaparezca. Esto conlleva que los maridos de las ahora jugadoras amateurs, deben tomar el relevo de todas las tareas diarias de las que ellas se encargan (y por las que son subestimadas). Todo ello mientras sufren críticas y amenazas continuas por ser mujeres.
La cinta es muy inteligente y consigue camuflar entre chistes mensajes poco vistos en la gran pantalla, pero muy necesarios. El proyecto no tarda en mostrar su profundidad, nada más empezar las primeras escenas deja claro el tono que tendrá el resto de la cinta y se agradece. Es moderna en todos los aspectos, un soplo de aire fresco en un género que necesita renovarse continuamente. Se podría decir que es la versión francesa (y moderna) de La gran familia española, teniendo en cuenta que ambas tienen un tono parecido y un elenco enorme, pero el alma de las dos películas son totalmente distintas.
Técnicamente no se le pueden poner peros, la fotografía es correcta y la banda sonora es adecuada, pero las estrellas, indudablemente, son las protagonistas.
ELLOS Y ELLAS
El reparto es muy amplio y podría dar a confusión teniendo en cuenta que introduce a más de quince personaje en una hora y media, pero consigue mantener la atención del espectador en todo momento gracias a centrarse en cuatro de ellos, escogidos muy estratégicamente.
El entrenador (Kad Merad) es un personaje de unión que conecta muy bien con el público, el actor es la personificación de las elecciones de casting perfectas. La química entre todo el reparto, especialmente entre las mujeres, es excelente, lo cual asombra teniendo en cuenta que las personalidades mostradas son todas muy distintas. Las actrices Sabrina Ouazani y Laure Calamy nos regalan actuaciones soberbias.
LA SORPRESA
Los sucesos en la cinta son bastante esperados y no cumplen el factor sorpresa, pero realmente poco importa. La tensión mantenida en todo el filme, especialmente durante los últimos partidos, los jugados por el equipo femenino, ya entretiene inevitablemente.
LA SECUENCIA/EL MOMENTO
Todos los momentos en el que el equipo de mujeres está al completo son sublimes. En uno de los entrenamientos, las chicas están en el vestuario duchándose y hablando y gastan una broma al marido de la encarnada por Laure Calamy. Una acción tan simple y divertida acarrea graves consecuencias para la vida personal de la jugadora, pudiendo ser éste el mantra de la película.
Cada secuencia es única y nos permite conocer un poco mejor a los personajes, nada sirve de relleno, todo está por una razón.
TE GUSTARÁ SÍ…
Te atraen las cintas europeas y modernas que buscan trascender en el género con denuncia social.
LO MEJOR
- El reparto es increíble
- La duración de la película es perfecta (95 minutos aprox)
- Una comedia única y diferente
LO PEOR
- El machismo está tan bien representado que hay conversaciones que pueden llegar a ser repugnantes
- Sería de agradecer una posición más neutral entre los maridos
Marta G. Diezma
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