TOP 10 WOODY ALLEN
WOODY ALLEN nació el 1 de diciembre de 1935 en Brooklyn, en el seno de una familia judía y con el nombre de Alan Stewart Königsberg. Con el tiempo, como ya todos sabemos, se ha convertido en una figura clave del cine de la segunda mitad del siglo XX. Director, guionista y actor, desde el rodaje de su primera película LILY LA TIGRESA en 1966, ha llevado un ritmo frenético de rodajes, y desde los años 80 estrena película por año sin excepción. Así, en total ha rodado 44 películas, además de haber participado en unas cuantas más como guionista o actor.
Su cine lleva siempre un sello personal inconfundible, lleno de equívocos, dobles sentidos, ironía, cinismo y un humor muy inteligente, pero también ha demostrado ser un maestro del drama, ya que además de sus geniales comedias en su filmografía cuenta con varios dramas conmovedores. Sus temas predilectos son siempre las relaciones de pareja, los enamoramientos, las rupturas, la crítica a la sociedad por medio del humor absurdo, la nostalgia del pasado, la psicología y la terapia. Además, ha demostrado ser un gran director de actrices y siempre ha sabido sacar lo mejor de las muchas que a lo largo de los años han podido trabajar con él, como MIA FARROW, DIANE KEATON, DIANNE WIEST, CATE BLANCHETT, PENÉLOPE CRUZ, MIRA SORVINO o HELEN HUNT, entre muchas otras.
Si hacemos la cuenta, hasta este año Woody Allen ha conseguido: 4 Óscars, 3 Globos de Oro, y 9 Baftas, entre muchas otras distinciones, algo comprensible teniendo en cuenta el gran número de películas realizadas por él. Y ha sido esa gran cantidad la que ha hecho que elaborar este TOP 10 haya resultado más que complicado. No obstante, tras mucho pensar y reflexionar, lo hemos conseguido, y así ha quedado el TOP 10 WOODY ALLEN de EL PALOMITRÓN.
1. ANNIE HALL (1977)
¿POR QUÉ VERLA?: Porque es una de las mejores comedias de la historia del cine, una historia agridulce que plasma la dificultad de las relaciones amorosas prolongadas, y las obsesiones morales sobre el sexo, el amor y la fidelidad; por su guion basado en inteligentísimos diálogos cargados de mordacidad (no por nada ganó el Oscar al Mejor Guión Original del año 1977); por su maravilloso sentido del humor surrealista, y por la gran pareja que forman en pantalla WOODY ALLEN y DIANE KEATON.
LA ESCENA: Es más que difícil elegir una sola escena en toda la película, porque toda ella es de lo mejor que se puede ver. Aun así, si nos tenemos que quedar con una, tiene que ser el monólogo de Alvy (WOODY ALLEN), mirando a la cámara, explicando al espectador cómo ha llegado a ser lo que es hoy en día, cómo es su pensamiento respecto a la vida, utilizando también para ello divertidísimos flashbacks de su infancia. Buenísimo.
2. MIDNIGHT IN PARIS (2011)
¿POR QUÉ VERLA?: Por ser una película limpia y sin ningún tipo de maldad, que respira verdadero amor por París; por su acertado reparto, con un más que sorprendente OWEN WILSON y una como siempre estupenda MARION COTILLARD, y por los geniales personajes que van apareciendo a lo largo de toda la película (Hemingway, Fitzgerald, Picasso, Buñuel, Dalí…), un precioso homenaje de ALLEN a sus mayores ídolos y al arte con mayúsculas.
LA ESCENA: Tantos personajes aparecen en esta película que habría que hacer alusión a muchas de ellas, pero quedándonos con una, por supuesto tiene que ser la escena con Dalí (aquí interpretado con gran carisma por ADRIEN BRODY), sentado en la mesa con LUIS BUÑUEL y MAN RAY, “viendo rinocerontes”.
3. DÍAS DE RADIO (1987)
¿POR QUÉ VERLA?: Porque es un cálido y sincero homenaje a la radio y a lo importante que fue en la infancia del director neoyorkino; por ser una película entrañable y emotiva y en la que, además, aparecen juntas las que incuestionablemente han sido las dos musas de ALLEN: MIA FARROW Y DIANE KEATON. Por último, porque la película en sí es una colección de recuerdos que ya se sabe que nunca volverán, a los que ALLEN mira con preciosa nostalgia.
LA ESCENA: La tía Bea y el señor Manulis tienen su primera cita. Todo va bien, patinan, cenan, y todo son risas y cariño. Pero en el camino de vuelta a casa suena en la radio la noticia de una invasión extraterrestre a la tierra y la cita termina abruptamente. Un buen ejemplo de la conmoción que causó la versión radiofónica que Orson Welles realizó de la novela «La Guerra de los Mundos”, y un aplauso a Woody por saber utilizarla con tanta gracia.
4. HANNAH Y SUS HERMANAS (1986)
¿POR QUÉ VERLA?: Por la agilidad de su ritmo narrativo, que hace que al final te quedes con ganas de mucho más; porque se trata de una comedia humana que habla y reflexiona sobre el sexo, la pasión, la familia, la soledad y el vacío, y por su argumento de historia cruzadas entre tres hermanas y sus parejas, siempre en busca de sí mismos.
LA ESCENA: Las tres hermanas, Hannah, Holly y Lee, quedan para comer en un restaurante, donde durante la comida y por medio de sus conversaciones salen a la superficie gran parte de los sentimientos reprimidos y reproches que las hermanas sienten entre ellas. Una escena perfectamente rodada en la que la cámara rodea a las actrices, creando una atmósfera envolvente en la que sólo existen el espectador y ellas.
5. MATCH POINT (2005)
¿POR QUÉ VERLA?: Porque su argumento ofrece una buena dosis de filosofía que defiende la tesis de que la vida depende casi exclusivamente del azar; porque nos hace reflexionar sobre la ambición y el deseo y hasta qué punto las personas nos vemos arrastradas por ellos; por su guion, muy trabajado y cuidado, que desarrolla un crescendo dramático que culmina en un final desolador. Por último, por su banda sonora, en la que la música de ópera transmite la trama tan bien que a veces el diálogo se hace innecesario.
LA ESCENA: Chris busca a Nola bajo la lluvia a las afueras de la casa de campo. Al encontrarse, y casi sin querer, acaban besándose desenfrenadamente, lo que más tarde significará un punto de inflexión en sus vidas y en su porvenir.
6. ZELIG (1983)
¿POR QUÉ VERLA?: Por su formato tan original e interesante, el del falso documental; por ser un homenaje claro y rotundo al cine mudo; por su visión sarcástica en torno a la repercusión que llegan a tener los medios de comunicación y la fácil variabilidad de la opinión pública, todo esto sin olvidar el componente de ternura y humanidad encarnado en el personaje de MIA FARROW; y, por supuesto, por el personaje de Zelig, una de las mejores creaciones de WOODY ALLEN, un hombre camaleónico que simplemente quiere ser querido y aceptado.
LA ESCENA: Buscando a Zelig por todo el mundo, Eudora finalmente descubre que se ha unido a las filas nazis, así que decide ir en su busca a Alemania. Allí, y en medio de un discurso del mismísimo Hitler, los dos se encuentran, y la situación no puede ser más disparatada.
7. MANHATTAN (1979)
¿POR QUÉ VERLA?: Por ser una sarcástica crítica hacia los intelectualoides que hablan y hablan y hablan sobre la vida en vez de vivirla; por ser una reflexión sobre el amor, sobre el amor pasado, presente, pasajero, imposible y traicionado; y por su cautivadora fotografía, la mejor declaración de amor a la ciudad de Nueva York que alguien pueda imaginarse.
LA ESCENA: La película comienza, Manhattan se despierta, sus edificios y sus calles se llenan de gente, muchedumbres de turistas, trabajadores, gente que hace su vida en una ciudad vibrante y llena de energía, mientras suena Rapsody in blue, de GEORGE GERSHWIN, y la voz en off de WOODY ALLEN sentencia “Nueva York era su ciudad, y siempre lo sería”.
8. EL DORMILÓN (1973)
¿POR QUÉ VERLA?: Por su clara inspiración en los grandes maestros del cine cómico como BUSTER KEATON, CHARLES CHAPLIN, LOS HERMANOS MARX, o BOB HOPE; por su cautivadora visión de la obra de escritores como ORSON WELLES, con un claro mensaje advirtiendo de los peligros de los gobiernos totalitarios y las sociedades adormiladas; y porque, aunque en un primer momento parezca una película absurda, un simple visionado descubre que no lo es en absoluto.
LA ESCENA: Miles y Luna están en una gigantesca sala de operaciones, a punto de clonar al líder mundial por medio de los restos de su nariz. Momentos desternillantes y de lo más absurdos en una película ya de por sí maravillosamente absurda.
9. LA ROSA PÚRPURA DEL CAIRO (1985)
¿POR QUÉ VERLA?: Por ser una ovación a la magia del cine, ese lugar donde todos nos refugiamos huyendo de nuestras vidas para conocer otras; porque al mismo tiempo, y aunque no parezca posible, es una película bonita, profunda, triste y divertidísima; por su humor surrealista e imaginativo; y porque, en realidad, todos somos un poco como la protagonista, Cecilia (MIA FARROW en sus mejores años), sentados en el cine esperando que algún día nuestras historias favoritas salgan de la pantalla para convertirse en realidad.
LA ESCENA: Cecilia, con un futuro incierto y destrozada por dentro, entra en un cine como última vía de escape. Allí, mientras ve bailar a FRED ASTAIRE y GINGER ROGERS al son de «Cheek to Cheek», su rostro deja paso a una sonrisa de esperanza, porque, pese a todos los problemas, el cine siempre está ahí.
10. TOMA EL DINERO Y CORRE (1969)
¿POR QUÉ VERLA?: Por ser una de las primeras películas dirigidas por el maestro neoyorkino, la historia de Virgil, un delincuente de pacotilla al que todo le sale mal, para alegría y gracia del espectador; por su relato hilarante, con un estilo cercano al documental, con entrevistas a la gente cercana al protagonista, con diálogos ingeniosísimos, críticas más que ácidas, situaciones absurdas y, ante todo, mucho cinismo propio del WOODY ALLEN más joven y gamberro.
LA ESCENA: El atraco a un banco más divertido que se pueda ver. Virgil ayudando al banquero a entender la nota en la que informa de que se trata de un atraco, porque… ¿Qué pone, volver, o revolver? Y es que nadie lo entiende y, finalmente ,el banco entero discute sobre su caligrafía. Absurdo pero genial.
Todas estas 10 películas son impecables y demuestran el gran genio que es WOODY ALLEN, su versatilidad y la máquina de creatividad que tiene como cerebro. Por supuesto, en el camino nos hemos dejado otras muy buenas cintas, que al menos deben ser mencionadas aquí, como por ejemplo: TODO LO QUE SIEMPRE QUISO SABER SOBRE EL SEXO Y NUNCA SE ATREVIÓ A PREGUNTAR (1972), LA ÚLTIMA NOCHE DE BORIS GRUSHENKO (1975), SEPTIEMBRE (1987), MISTERIOSO ASESINATO EN MANHATTAN (1993), DESMONTANDO A HARRY (1997), SCOOP (2006), VICKY CRISTINA BARCELONA (2008), o BLUE JASMINE (2013).
Para todos los que amamos el cine del maestro de Brooklyn, el estreno cada año de su nueva película es un acontecimiento muy esperado, y estoy seguro de que muchos coincidirán conmigo al desear que, pese a los 79 años que cuenta Allen en su vida, siga haciendo esas películas suyas tan bonitas, introspectivas, y en definitiva, tan humanas, que nos deleitan una y otra vez, y que no nos cansamos de ver.
Nacho B. Gutiérrez
Sin ninguna acritud, y entendiendo q toda lista es subjetiva y excluyente,
-Midnight in Paris no puede ser, NO ES, la segunda mejor película de WA, bajo ningún criterio informado. Te puedo decir 15 o 20 mejores y por qué.
-Match Point es la 5. mejor película. Si has visto Delitos y Faltas sabrás q es prácticamente un remake de ésta, cambiando el protagonista, q ha pasado del dolor de descubrir q Dios no existe, y q no hay consecuencias para su acto amoral, a un vividor q disfruta del favor del azar sin ningún remordimiento. Es, creo, una de sus mejores peliculas, y ni se menciona.
-Bradway Danny Rose es uno de los mejores WA actor-director de todos los tiempos, y tampoco se menciona.
Las demás elecciones son perfectamente entendibles y defendibles, me encantaria discutirlas contigo 😉
Un saludo, @cinekul
Hola @cinekul
Lo primero darte las gracias por comentar el artículo, se agradece la lectura y la reflexión.
Sobre tu comentario me gustaría decirte algo que debí escribir y dejar claro para que no haya confusiones: El orden de las 10 películas no es de mejor a peor, simplemente son las 10 mejores películas que a mí me parecen mejores, en un orden que a mí en su momento me ha parecido bien. 🙂
Siento la confusión.
También entiendo que te falten películas. Es muy normal teniendo en cuenta la enorme filmografía de Woody Allen, pero (como tú bien dices) toda lista es subjetiva, y no por ello mejor o peor.
Un saludo, Ignacio