THE GOOD WIFE PULSA EL RESET
Alicia Florrick regresa a sus inicios seis años después del comienzo de The Good Wife. Los hermanos King vuelven a solventar la complicada tarea de reestructurar la serie tras precipitar el final de muchas de sus tramas principales. Habiendo asumido el fracaso (momentáneo) de su carrera política y la separación definitiva de su ex bufete, se antojaba complicado encontrar un nuevo punto de partida para la protagonista sin mostrar síntomas de agotamiento. A pesar de una sexta temporada que «sólo» era muy buena y no espectacular como nos tenían acostumbrados y de los continuos rumores del fin de la serie tras la séptima tanda, nos preguntábamos hacia dónde se dirigiría la ficción durante los próximos 22 episodios, temiéndonos que nunca volviera a alcanzar las cotas de brillantez de temporadas anteriores. Y tampoco pasaría nada, porque The Good Wife al 80% de sus posibilidades sigue siendo mejor que la mayoría de la oferta seriéfila, pero siempre es preferible marcharse cuando estás en lo más alto.

Con sólo dos capítulos emitidos no nos atrevemos a vaticinar lo que dará de sí, pero ya sabemos que las nuevas tramas interesan y dejan con ganas de más. Alicia tiene que trabajar como abogada de oficio porque su despacho (doméstico) apenas le reporta beneficios, se niega a caer en las tentaciones laborales de Louis Canning (Michael J. Fox) y tendrá que formar parte activa de la campaña de Peter Florrick como candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos. Ésta última parece que será la trama de mayor continuidad a lo largo de la temporada, con la incorporación de Margo Martindale (Agosto) como asesora de campaña del Gobernador y antagonista de Eli Gold.

El resto de nuevos personajes de la serie los situamos en el renovado entorno laboral de Alicia. Como contrapartida, Diane Lockhart y Cary Agos han perdido presencia en estos primeros episodios, participando en tramas muy secundarias y autoconclusivas apenas relacionadas con la protagonista. Aún no sabemos muy bien cómo encajarán en lo que está por venir, pero parece poco probable un enésimo giro de guión que les vuelva a situar a todos en el mismo bufete.

Todavía desconocemos si finalmente la séptima será la última temporada, pero al menos tenemos suficientes ingredientes para saber que los próximos veinte episodios los vamos a disfrutar tanto como los anteriores. La podemos ver los jueves a las 22:00 en Fox Life.