El Palomitrón

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SMILF: LA SERIE INCORRECTA EN EL MOMENTO CORRECTO

SMILF serie Movistar+ El Palomitrón

SMILF ha llegado a Movistar+ de forma comedida, casi sin hacer ruido, todo lo contrario a lo que la caótica vida de Bridgette nos muestra desde el primer episodio. Frankie Shaw (Mr. Robot) es la creadora y protagonista de esta serie de Showtime, cuyo piloto también ha dirigido y escrito. El impacto de lo poco que hemos visto de esta serie no debería extrañarnos, pues en 2015 el cortometraje homónimo en el que está basada (también dirigido y protagonizado por Frankie Shaw) fue el ganador a Mejor cortometraje en Sundance.

SMILF: ser madre y tener sueños, el tándem incompatible

La sociedad ha cambiado y se ha modernizado, pero en lo que a deberes y derechos de la mujer se refiere, el reloj parece ir a la inversa. Ser madre es una condición natural indiscutible que da alegrías y bondades a quienes experimentan esta condición. La publicidad, el cine y la televisión parecen decirnos que nada hay de negativo en la maternidad. Pero este mundo de luz y color (generalmente pintado de rosa, no vaya a ser) tiene matices de grises, y Frankie Shaw ha venido a hablarnos alto y claro de ellos.

Bridgette es una joven soltera y madre de un pequeñajo adorable con el pelo a lo afro, Larry (interpretado por las gemelas Anna Reimer y Alexandra Reimer). En el transcurrir de la vida diaria, algo tan natural y habitual para una soltera como querer acostarse con alguien parece una batalla épica si eres madre. ¿Es que Bridgette no quiere a su hijo? ¿Es que cometió un error? Echemos el freno, porque Bridgette se encarga de hacernos ver que el amor que tiene por su hijo no le impide ver el trabajo y las limitaciones que su condición de madre supone.

No soy perfecta, pero ¿lo quiero ser?

SMILF primera temporada El Palomitrón

Bridgette es una aspirante a actriz, aunque cuando era joven le apasionaba el baloncesto y soñaba con ser una estrella en este deporte. Sus intereses y sus sueños a menudo se ven truncados por una realidad aplastante que incluso azota al espectador de una manera tan brutal que el tono de la serie, casi siempre de comedia, pasa en una fracción de segundo a un drama realista y que todos identificamos dentro de esta sociedad.

Una joven soltera que ha de encargarse de su hijo enseguida va a tener que enfrentarse a situaciones desagradables con su entorno masculino, tanto el cercano (por ejemplo, el padre de su hijo (Miguel Gomez) como el ajeno, al que acaba de conocer. Una y otra vez nuestra protagonista pretende entender qué les hace a ellos mejores que a ella solo por el hecho de tener pene, algo que la lleva a situaciones surrealistas, pero que todas hemos pensado (o incluso pasado) alguna vez.

La serie que todos deberíamos ver

SMILF reparto El Palomitrón

De un modo totalmente desenfadado y sin aires de «voz de una generación», Frankie Shaw se ha instalado en nuestra parrilla de series para contarnos una realidad políticamente incorrecta: las mujeres no son lo que la sociedad dice que son. El personaje de Bridgette se nos presenta como una mujer imperfecta, desastrosa para algunas cosas, con una vida caótica y con el estigma de madre soltera, pero al mismo tiempo constituye un espejo para todos aquellos seres imperfectos que no se ajustan al asiento que la sociedad ha diseñado para ellos.

Un canto a la liberación en píldoras de 27 minutos (por eso se ha ganado la categoría de comedia, como le ocurrió a Transparent) y que con sus únicos cuatro episodios emitidos ha conseguido la renovación para su segunda temporada. Y nosotros encantados, porque necesitamos más series contundentes y realistas que hablen para esa parte de la sociedad que se cansa de llevar siempre esa faja tan polite.

https://www.youtube.com/watch?v=2glif3AK3Y0

Lorena Rodríguez

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Una tarde, con siete añitos, entré en el salón cuando mi madre veía El Padrino. La escena en cuestión era la del caballo y mi madre me gritó que no mirase, pero miré. Desde aquel entonces no pude dejar de mirar, de observar y soñar. Lo más cerquita que pude quedarme del cine fue haciéndome historiadora del arte. El cine es mi Tardis, un Delorean que me hace la vida real más fácil. Mi primera serie fue Urgencias, siempre fiel, a pesar de lo mal que la trató la tele. No sé decirle que no a una serie.