Son muy pocas las veces que la adaptación de un videojuego triunfa en su salto a la gran pantalla. Los últimos ejemplos que lo demuestran son la fallida Assassin’s Creed o aquel descalabro mayúsculo que fue Pixels. Pese a ello, Hollywood nunca ha cesado en su intento por conseguirlo, y parece que va a seguir esforzándose hasta lograrlo. Si en un futuro no muy lejano podremos «disfrutar» de una nueva adaptación de Tomb Raider protagonizada por Alicia Vikander (La chica danesa, Ex Machina), hoy mismo se ha anunciado cuál será el próximo juego que pasará de la consola al cine.
El elegido ha sido Sleeping Dogs. Producido por Square Enix y lanzado en 2012, las críticas especializadas lo consideraron uno de los mejores videojuegos de la temporada. Con un modo de juego muy similar al conocidísimo GTA, Sleeping Dogs cuenta el regreso del agente Wei Shen a Hong Kong para infiltrarse en una peligrosa mafia que tiene atemorizada a toda la ciudad. Su premisa es bastante habitual en este tipo de historias, aunque si en algo logró destacar este juego fue en la violencia de su contenido.
Quien ha visto en este producto un buen material para lanzarlo al mercado cinematográfico ha sido Neal Moritz. Los motivos por los que el responsable de A todo gas decide embarcarse en esta aventura no terminan de estar muy claros. Sin embargo, su confianza en el proyecto es tal que ya ha fichado a Donnie Yen (Rogue One: Una historia de Star Wars) para el papel protagonista.
Por el momento, esta es la única información que se ha lanzado sobre el proyecto. Lo que sí se ha confirmado es que Square Enix tiene en mente producir más adaptaciones de su catálogo de videojuegos, como Just Cause y Thief. ¿Logrará alguno dar la campanada y ser un éxito? Habrá que esperar todavía un poco para saberlo.
Jorge Bastante
