BIBLIOTECA: TOKYO GHOUL:RE #1
Tokyo Ghoul y Tokyo Ghoul:re son los engranajes que componen la herramienta que su autor, Sui Ishida, utiliza para explorar y explotar una serie de facetas en torno a la humanidad. Es un lienzo sobre el que dibuja y desdibuja continuamente aspectos muy ligados a ella, a ciertas dicotomías y al tratamiento de lo moral. La influencia de las obras del novelista europeo Franz Kafka queda muy patente, tanto que el nipón formula a partir de ‘La Metamorfosis’ el leitmotiv de Tokyo Ghoul. Ken Kaneki no es Gregorio Samsa, no es un hombre que se transforma en insecto; pero es un hombre cuya conversión en algo «no humano» permite vislumbrar las miserias de nuestra sociedad.
Tokyo Ghoul bebe mucho de la tragedia griega. Su primer capítulo, titulado ‘Tragedia’, ya es toda una declaración de intenciones por parte de su autor. Ishida busca la incomodidad y el impacto por medio de un protagonista siempre en continuo debate sobre qué mundo abrazar, qué bando escoger. El desarrollo que experimenta como personaje a lo largo de los 14 volúmenes que componen la obra es tan rico como coherente. Ishida consigue brindarle descanso bajo un enorme simbolismo para, acto seguido, hacer acopio de algunas de las ideas plasmadas a lo largo de su creación. Comienza así un período de deconstrucción de personajes y de necesidad de destruir para, posteriormente, renacer. Comienza Tokyo Ghoul:re.
Tokyo Ghoul:re es la secuela directa, una segunda parte que ofrece al lector una nueva óptica, una nueva perspectiva desde donde observar. Tras el éxito de su precuela y la adaptación animada producida por Pierrot —adaptación que dista mucho de la calidad del material original—, Tokyo Ghoul:re comienza su serialización a finales de 2014 en las páginas de la Weekly Young Jump, propiedad de Shūeisha. Actualmente, la serie ha entrado en su arco final y consta de 15 volúmenes recopilatorios en tierras niponas, cuatro más que los existentes a día de hoy en España. Una vez superada esta primera toma de contacto con el universo creado por Sui Ishida, comenzamos la reseña de Tokyo Ghoul:re #1. Un análisis donde no destriparemos detalles sustanciales de su argumento e intentaremos ir más allá de lo que vemos a primera vista.
Tokyo Ghoul:re, al igual que su primigenio, es un seinen donde cohabitan multitud de géneros como el horror, la acción y el drama, aderezados por elementos de corte psicológico y sobrenatural. La historia tiene lugar dos años después de los acontecimientos sucedidos en el final de Tokyo Ghoul. En esta ocasión el protagonista es Haise Sasaki, un joven Inspector de Grado Uno de la CCG y mentor del Escuadrón Quinx. Durante ese lapso temporal de dos años la organización de ghouls conocida como Árbol Aogiri ha incrementado su poder exponencialmente, por lo que la CCG (única entidad destinada al exterminio de los ghouls) pone en marcha el proyecto Quinx. Un nuevo grupo de cobayas mitad humanos, mitad ghouls. Mientras entrenan y desarrollan sus poderes para superar al legendario inspector Kisho Arima, Haise Sasaki debe ejercer de líder, de mentor. Pero, ¿podrá este último no ceder ante la poderosa influencia mental de Ken Kaneki?
La obra que nos ocupa ejerce como secuela, pero al mismo tiempo se siente como un reinicio que Sui Ishida consideraba necesario. Necesario para seguir la evolución de Ken Kaneki desde otra perspectiva. Necesario para que el lector se distancie de la óptica narrativa del bando de los ghouls. En Tokyo Ghoul:re el autor busca que conozcamos más a fondo los entresijos de la CCG, sus personajes y las relaciones interpersonales. Busca humanizar a los miembros de una organización que en los primeros 14 volúmenes ilustraba el auténtico terror, el auténtico enemigo. El debate moral y humano que abría la serie cobra ahora una mayor dimensión al sucederse este cambio de registro.
El análisis del personaje de Haise Sasaki es sumamente interesante. El mentor de los Quinx resulta ser en realidad Ken Kaneki. Su estado de amnesia fruto del enfrentamiento final contra Arima permitió a este último moldear su personalidad y convertirlo en un inspector de Grado Uno. Sin ningún tipo de recuerdo sobre su vida anterior, Sasaki avista en Arima y Akira Mado dos figuras paternales a las cuales idolatrar. Sin embargo, la personalidad del Kaneki original sigue encerrada en su subconsciente, acechando y tentando al recipiente. Tal y como hiciera Rize Kamishiro con él durante gran parte de Tokyo Ghoul. Por otro lado, en este primer tomo el lector comprende que Haise Sasaki es una mera herramienta al servicio de la CCG, un títere a merced de un enorme titiritero que no dudará en cortar los hilos si el experimento termina errando.
Tokyo Ghoul:re #1 puede ser el punto de entrada para los neófitos de la franquicia, ya que Ishida vuelve a presentar y explicar muchos de los elementos característicos de la obra. Sin embargo, a pesar de su fuerte carácter introductorio y de presentación, es altamente recomendable empaparse los 14 volúmenes anteriores que componen Tokyo Ghoul para lograr una mayor inmersión en el desarrollo del plot. A lo largo de los capítulos de este primer volumen el lector se reencuentra con rostros conocidos y queda patente el devastador paso del tiempo en sus vidas. Por otra parte, la cantidad de nuevos personajes es abundante, destacando por encima del resto a los miembros del escuadrón Quinx. Una amalgama de personalidades muy dispares con las que tendrá que lidiar tanto Haise Sasaki como Ken Kaneki.
El ritmo general de Tokyo Ghoul:re #1 es coherente respecto a su razón de ser. Aun así, su naturaleza de introducción no impide que estos primeros capítulos no estén exentos de momentos de acción, escenas viscerales donde la supremacía ghoul invade los paneles. Estas primeras páginas dedican un mayor énfasis en la fragua de las relaciones interpersonales entre los personajes, permitiendo al lector conocer las aristas de lo mismos y, poco a poco, su evolución. Este ritmo más sosegado se debe principalmente al cambio de perspectiva en la narración. El protagonismo recae en esta ocasión en la CCG y sus miembros, un cambio notorio a nivel de guion. Por primera vez en la serie los lectores pueden conocer las entrañas de una investigación ghoul, algo que hasta ahora se abordaba a grandes pinceladas. Esta vuelta de tuerca dota los primeros compases de esta secuela de cierto aire detectivesco o policial, muy en la línea del cine negro.
A nivel artístico, Tokyo Ghoul:re #1 continúa con el estilo tan remarcado de los compases finales de Tokyo Ghoul. Sin embargo, resulta palpable la existencia de ciertos cambios llevados a cabo por el autor en pos del nivel de detallismo y la priorización de determinos elementos. El estilo de Sui Ishida ha evolucionado a lo largo de la publicación de la obra, lejos queda ya aquel trazo fino, limpio y los contornos tan definidos de sus personajes. Un estilo más oscuro y «sucio», abundante en el trazado y con una clara tendencia hiperrealista en el trato de los fondos es su carta de presentación en Tokyo Ghoul:re.
Los cambios en el estilo de Ishida que mencionábamos tienen que ver con el uso de los fondos y con el grado de detallismo en las expresiones de sus personajes. En Tokyo Ghoul:re #1 es notoria la decisión del autor de restar importancia a los fondos en las escenas de acción, enfatizando así todo el peso sobre los personajes y la acción. A pesar de esto el resto de fondos ofrecen altas cotas de detallismo y realismo, transmitiendo lo que deben transmitir en función de la carga argumental. Por otro lado, Ishida va un paso más allá en cuanto detalle de personajes y expresiones faciales se refiere. Consigue transmitir una enorme variedad de sentimientos a través de ellos, humanizando y deshumanizando completamente a voluntad. Todo ello bajo una composición de páginas y un dominio de los planos excelente.
Tokyo Ghoul:re comenzó su serialización en nuestro país a mediados de 2016 de la mano de Norma Editorial, bajo un ritmo de publicación bimensual y que, actualmente, cuenta con 11 volúmenes recopilatorios. Tras el innegable éxito de Tokyo Ghoul, esta secuela directa no solo ha mantenido el nivel de la primera parte sino que ha propiciado que su fama se incremente de manera exponencial. Tokyo Ghoul:re #1 está compuesto por un total de 208 páginas, ocho de ellas completamente a color. Sigue el clásico formato tankoubon con una edición rústica con sobrecubierta y una dimensión de 11,5 x 17,5 cm.
La calidad de los materiales empleados para esta edición sigue la estela de los de su predecesora, Tokyo Ghoul. La portada consigue un fuerte impacto visual tanto por su diseño como por los colores empleados. Este primer volumen mantiene la coherencia visual de la edición de la franquicia, con un personaje como único elemento de la portada, posicionándose siempre por medio del primer plano o plano medio. Esta coherencia visual también se mantiene en el método de coloreado utilizado, ya que Sui Ishida emplea ciertas herramientas para dotar las ilustraciones a color de un estilo acrílico. Algo bastante inusual dentro de la industria y que le otorga al mangaka una condición diferenciadora. Por otro lado, observamos que la paleta de colores empleada en este primer volumen difiere en gran medida de los de la edición de su precuela. El blanco y una tonalidad de colores mucho más viva manifiestan cierta discordancia respecto a la intensidad de los colores fríos y del color rojo de las cubiertas de Tokyo Ghoul.
Tokyo Ghoul:re #1 salió a la venta en junio de 2016 a un precio de 8,00 €. Este primer tomo cuenta con un total de nueve capítulos que por alguna decisión se ha optado por no traducir a nuestro idioma. En cuanto a erratas a nivel de diseño y contenido no hemos encontrado ninguna. La localización a nuestro idioma está perfectamente lograda gracias a la labor de Edith Belarra López (Daruma Servei Lingüístics).
Edu Allepuz
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