Los Premios Fugaz han vuelto a la presencialidad, y lo han hecho con mucha fuerza y músculo. Con una gala que anoche se movió en las grandes ligas y que fue uno de los actos más destacados del calendario que ha marcado el Ayuntamiento de Pinto para celebrar el XX aniversario del Teatro Francisco Rabal, epicentro de la cultura en la localidad madrileña.

La gala fue conducida por el artista con mucha eficacia por el artista multidisciplinar Diego Arjona y ha repartido 19 premios entre los 35 cortometrajes nominados. París 70, un cortometraje que rinde homenaje a los enfermos de Alzheimer y a sus cuidadores, se alzó con 4 galardones, entre ellos el de Mejor dirección novel y Mejor cortometraje nacional. Todo un logro para un director novel, que ha armado un cortometraje muy delicado desde un guion escrito por Nacho Solís e interpretado por Alain Hernández (emocionante en su discurso) y Luisa Gavasa (pletórica en pantalla).

Arquitectura emocional 1959, Beloc el ciego, Yegua y Els amants y el cortometraje de animación Amarradas fueron también trabajos premiados en la gran cita del cortometraje español, este último atesorando hasta cuatro nominaciones, algo bastante inusual para los trabajos de animación.

Beatriz Carvajal se llevó uno de los grandes aplausos de la noche (con público en pie) y levantó el Fugaz de Honor de esta edición, en una gala que también premió a Virginia Rodríguez y su cortometraje 7 dosis de dopamina y supuso el reencuentro entre las dos actrices, que coincidieron en la popular serie de televisión Compañeros.

Y una gala que también sirvió para comprobar el compañerismo y espíritu de equipo que comparten todos los nominados, involucrados al máximo en sus proyectos, pero también amigos y compañeros de viaje en este universo tan basto como es el del cortometraje en España, auténtico semillero del largometraje del mañana, y auténtico pasillo de talento capaz de comprimir en apenas unos minutos historias que transmiten, emocionan y nos hacen reflexionar.

El palmarés completo de esta edición no hace justicia a muchos cortometrajes que no están a mucha distancia en la calidad de sus propuestas de los finalmente ganadores, pero los premios, premios son, y no todos están invitados finalmente a subir al escenario y vivir su momento, de reconocimiento y también de calor por parte de un auditorio a rebosar.

Mejor cortometraje
París 70

Mejor dirección
León Siminiani, por «Arquitectura emocional 1959»

Mejor cortometraje de animación
Amarradas

Mejor cortometraje documental
Hijos de África

Mejor cortometraje breve
7 dosis de dopamina

Mejor actriz
Luisa Gavasa, por «París 70»

Mejor actor
Karra Elejalde, por «Yegua»

Mejor dirección novel
Dani Feixas, por «París 70»

Mejor guion
León Siminiani, por «Arquitectura emocional 1959»

Mejor dirección de producción
Javier Moran, por «Els amants»

Mejor dirección de fotografía
Gustavo Gala, por «[Mara]»

Mejor montaje
Sergio Milán  / Martin Gamarra, por «Actos por partes»

Mejor dirección de arte
Anaïs Vidal, Sabrina Marín, por «Beloc el ciego»

Mejores efectos visuales
Bernat Fontanals, por «Els amants»

Mejor vestuario
Jorge Lamana, por «Beloc el ciego»

Mejor maquillaje y peluquería
Pablo Marugán, por «La nueva»

Mejor sonido
Carla Silván, Maider Urkitza Villegas, Nacho Royo-Villanova, por «Arquitectura emocional 1959»

Mejor banda sonora original
Laura Cruells, por «París 70»

Mejor largometraje
As bestas

Con esta gala, en la que no faltó el reparto de chapas en apoyo al cortometraje como un modelo más dentro de la industria del cine, merecedor por tanto de un mayor apoyo institucional, los Premios Fugaz vuelven a posicionarse como la gran cita de celebración del cortometraje español, como uno de los grandes broches de oro en la carrera de los cortometrajes nacionales, y como punto de encuentro para una industria que está luchando como nunca por dignificar su sector y profesionalizar su actividad.

Larga vida al corto, porque el corto también es cine. Y del bueno.

Alfonso Caro