Vivimos en unos tiempos donde cada vez cuesta más asumir riesgos comerciales y donde la creatividad parece ser un activo en desuso. Ahí tenemos el cine o los videojuegos, empeñados en apelar a la nostalgia y en los éxitos pretéritos para adentrar al público en una espiral de reboots o remakes demoledora. El manga, como toda industria cultural de ocio capitalista, también se aprovecha de ello para sacar el máximo rendimiento posible asumiendo el menor riesgo. Porque es más fácil rescatar del olvido éxitos mediáticos que crear nuevos. No hay riesgo, pero tampoco esfuerzo creativo. Death Note es un claro ejemplo de ello. El magnum opus de Ohba y Obata que llegó a España de la mano de Glénat y, posteriormente, Norma Editorial. Tras múltiples ediciones —la última de ellas recoge en un único volumen de más de 1000 páginas toda la obra— parece que la obra que llevó al estrellato a este tándem nipón aún tiene mucho por decir.

Contenido relacionado

Crítica del live action de Death Note: Netflix sabotea la obra original

Catorce años después del final de la obra, Death Note vuelve a sonar a nivel internacional debido al anuncio de un nuevo one-shot que se publicará en la revista Jump SQ el próximo 4 de febrero. Pero no solo los lectores japoneses podrán disfrutar del nuevo capítulo especial, pues se ha confirmado que también estará disponible a partir del mismo día en la aplicación oficial Manga Plus a través de este enlace. El one-shot está compuesto por un total de 87 páginas, inclusive una a color que también sirve como portada del magazine japonés. Dicho capítulo transcurre varios años después del final de la obra original, con el famoso cuaderno de la muerte de nuevo en Japón y su dueño, el shinigami Ryuk.

Lo cierto es que esta nueva iteración de la franquicia no es el primer movimiento perpetrado por la editorial para seguir avivando su llama. Hace doce años ya se publicó otro one-shot que se ubicaba tras el final de los hechos del original y que estaba protagonizado por Near y un «nuevo Kira». Ohba y Obata regresan a la obra que les dio la fama que atesoran en la actualidad, a esa obra que tantos éxitos ha dado y de la que Shueisha parece no querer desprenderse. Y es que no es ninguna sorpresa que el actual trabajo de esta dupla de oro, Platinum End, no está funcionando tan bien como se pensaba en primera instancia. Por eso, en tiempos donde apelar a la nostalgia es la estrategia comercial más eficiente para las grandes compañías, una posible secuela de Death Note es un jugoso dulce difícil de ignorar. Veremos si la cosa se queda en un simple one-shot o en el comienzo de algo más.

Edu Allepuz

¿Te gusta nuestro contenido? Apóyanos a través de este banner y ayúdanos a seguir creciendo.