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7 MOTIVOS PARA QUERER A SEAN ASTIN EN EL SEÑOR DE LOS ANILLOS

Con motivo del cumpleaños de Sean Astin, que cumple 48 años este 25 de Febrero, vamos a rememorar algunos motivos por los que alabar a su personaje en El Señor de los Anillos. Y no es para menos, ya que podríamos considerar a Sam como el verdadero héroe de la historia. A continuación, recopilamos algunos de sus momentos, frases y hazañas más memorables:

Es un compañero incondicional.

Su lealtad no conoce límites. Desde que la misión de acompañar y proteger al portador del anillo le fue encomendada por Gandalf, Sam no se separó ni un momento de él. Sin contar aquel breve intermedio durante la última película, tras una acalorada discusión a causa de Gollum. Pero, sin embargo, Sam fue lo suficientemente sensato, aun así, para no dejar a su compañero de aventuras a solas con esa temible criatura. Y gracias a ello, Frodo pudo escapar a salvo de una guerra civil entre orcos y recuperar el anillo de poder. Todos querríamos tener a un Sam en nuestras vidas que no se separase de nosotros ni en los momentos más oscuros.

Sin Sam, Frodo no hubiera llegado tan lejos.

El mismo Frodo se lo dice al final de innumerables peligros, y los que les quedaban aun por delante:

«Me pregunto si la gente alguna vez dirá: ‘Escuchemos la historia de Frodo y el anillo’. Y dirán: ‘¡Sí, es una de mis historias favoritas!’. ‘Frodo era muy valiente, ¿verdad, padre?’. ‘Sí, hijo mío. El más famoso de los hobbits. Y no es decir poco’.

– Olvidas a un personaje fundamental, ‘Samsagaz, el Bravo’. ‘Quiero escuchar más sobre Sam’… ‘Frodo no habría ido tan lejos sin Sam’.

– Vamos, Señor Frodo, no se burle. Yo hablaba en serio.

– Yo también.«

Siempre atento con los que ama.

Es capaz de sacrificar su propio bienestar por los que quiere. Como en aquella escena donde Sam nadaba hasta la barca en la que Frodo se distanciaba de La Compañía del Anillo, a pesar de no saber nadar. O incluso cuando cede las últimas migajas de pan de lembas para que Frodo se alimente durante el viaje. Esos son los momentos en los que sale a relucir el auténtico héroe que lleva dentro. Además de ser también un auténtico compañero de viaje, fiel y cuidadoso para con los suyos.

Su discurso en el desenlace de Las dos Torres.

» – No puedo hacer esto Sam.

– Lo sé. Ha sido un error. No deberíamos ni haber llegado hasta aquí. Pero henos aquí, igual que en las grandes historias, señor Frodo, las que realmente importan, llenas de oscuridad y de constantes peligros. Ésas de las que no quieres saber el final, porque ¿cómo van a acabar bien? ¿Cómo volverá el mundo a ser lo que era después de tanta maldad como ha sufrido? Pero al final, todo es pasajero. Como esta sombra, incluso la oscuridad se acaba, para dar paso a un nuevo día. Y, cuando el sol brilla, brilla más radiante aún. Esas son las historias que llenan el corazón, porque tienen mucho sentido, aun cuando eres demasiado pequeño para entenderlas. Pero creo, señor Frodo, que ya lo entiendo. Ahora lo entiendo. Los protagonistas de esas historias se rendirían si quisieran. Pero no lo hacen: siguen adelante, porque todos luchan por algo.»

– ¿Por qué luchas tú ahora, Sam?

– Para que el bien reine en este mundo, señor Frodo. Se puede luchar por eso.»

Nada más que agregar. Todo un discursazo.

Un hobbit de La Comarca con buenas costumbres.

Sam es un hobbit más de La Comarca, pero no es como todos los demás. Mientras que Merry y Pippin solo buscaban una pinta de cerveza, una pipa de la que fumar y un buen prado verde en el que amoldarse, Sam no era tan vago como ellos. Es un hobbit fuerte, trabajador y tenaz como pocos. Si hubiera sido otro el que se hubiera encontrado bajo la ventana escuchando a Gandalf y Frodo mientras hablaban del anillo, seguramente no habría llegado ni a salir de los límites del río Brandivino. Por si esto no fuera poco, también se le puede catalogar como un excelente cocinero (aunque a Gollum no le guste demasiado sus comidas).

Luchador, incansable y letal.

Este personaje acaba siendo el soporte vital de Frodo. Un rayo de luz y esperanza al que aferrarse siempre que las cosas salieran mal. Por este hecho fue que Gandalf no dudó ni un instante en nombrarle como su acompañante número uno en la misión más peligrosa a la que se enfrentaría alguien en La Tierra Media. Y no faltaba más, pues Sam cumplía con los requisitos necesarios para ser todo un apoyo con el que contar, y también un buen amigo. Tanto es así, que sirviéndose de la Luz de Eärendil y Dardo, la espada de Frodo, sin ninguna otra ayuda posible, fue capaz de enfrentarse él solo a la terrible Ella-Laraña.

Porque, a pesar de todo, no todas sus lágrimas son amargas.

Pese a los constantes peligros y la caída de algunos compañeros, no todo fue en balde. Gracias a La Compañía que partió desde Rivendell y a todos aquellos que participaron en la gran Guerra del Anillo, la Tierra Media fue salvada. Y al final de todas las cosas, Sam pudo despedirse de su querido Frodo, acomodarse en la apacible Hobitton, junto a su esposa e hijos, y disfrutar sin preocupaciones ni más viajes inesperados de una vida apacible y feliz. Y así es como uno de los grandes héroes de la historia se convirtió en leyenda.

En esta lista hemos recopilado algunos de los momentos y hechos más emblemáticos que vivió el personaje de Sean Astin en El Señor de los Anillos. ¿Sabes alguna otra razón más por la que rendir homenaje a su personaje?

Iván Rodríguez

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