LLEGA REFUGIADOS. PRIMERAS IMPRESIONES
El ser humano siempre ha tenido miedo a lo exterior, aquello que desconoce. Desde que el hombre tiene conciencia social e histórica, se siente amenazado por sus congéneres, bien por ser de otra cultura o por diferencias físicas, respondiendo con una actitud defensiva y en ocasiones injustamente agresiva. Tiende también a huir de los misterios que le rodean, ignorándolos o buscando una solución metafísica que le permita refugiarse en que la respuesta no está al alcance de su comprensión. Es en parte por nuestra condición animal que por instinto, justificado o no, vemos al extranjero como un salvaje, un invasor amoral y sin escrúpulos capaz de arrebatarnos «lo nuestro». El problema de la inmigración sigue siendo un problema hoy en día, sustentado por una situación económica inestable que provoca una inestabilidad social y moral: vemos cada día como miles de inmigrantes se juegan la vida para llegar a las costas mediterráneas y poder alcanzar un nivel de vida más favorable. Es una triste historia que no tiene fin, y que lleva tiempo siendo plasmada a modo de ficción en la pequeña y gran pantalla con todo tipo de tramas, desde las más realistas (y críticas) hasta las más fantasiosas (como es el caso de la actual Falling Skies, serie creada por Steven Spielberg y Robert Rodat). Pero, ¿qué pasaría si los invasores no fueran inmigrantes como tal ni invasores extraterrestres, sino humanos que vienen del futuro?

Una labor que esta serie, con guión original de CRISTÓBAL ADOLFO, cumple claramente, es el enfoque a pequeña escala de un suceso de dimensión universal. Esto provoca que en el seno de la familia todo se magnifique, ya que la situación se complica día a día y lejos de aclararse, se vuelve más turbia.

La serie consta de dos ingredientes principales; para empezar, no se trata de una ficción en la que los personajes son héroes que controlan la situación en todo momento. Está llena de personajes reales, con secretos, miedos y valores éticos pero que debe pensar ante todo en su familia. Esto supone que la moral cristiana que profesan quede en segundo plano cuando la realidad sobrepasa su entendimiento. Y es que a pesar de que la ética sea un fuerte pilar en nuestra sociedad, esta deja de ser una prioridad cuando la estabilidad se ve amenazada y tienes que luchar para proteger a tus seres queridos.
En este intenso thriller los personajes tienen una función específica; la de reflejar la realidad del ser humano, desde todas sus vertientes. Representan la sociedad en su conjunto, con sus defectos y virtudes.

Por otro lado encontramos otros personajes como Óscar, dueño de una pequeña tienda que desde el principio se cierra en banda a la llegada de estos extranjeros por los que se siente amenazado, e intentará transmitir su malestar a todo el pueblo. Por último, se ve como los sectores con un pensamiento más social, como Félix, vecino de Emma y Sam, se olvidan de sus creencias para centrarse en sus propias necesidades, y son recelosos de cualquier tipo de cambio, adoptando una postura conservadora.
Tanto los productores como los directores y guionistas así como el elenco de actores consideran que han afrontado este proyecto con la ilusión y compromiso que merecía y el resultado les enorgullece. En palabras de los propios productores «el riesgo sería no arriesgar». Es por eso que se han decantado por una temporada de ocho capítulos de 45 a 50 minutos de duración cada uno, lo que les ha permitido tener un cierto control tanto del contenido como de la forma, con una apuesta por los interiores naturales y una fotografía original de la que se encargó Jacobo Martínez, destacando el lenguaje visual así como los tonos y materiales fríospropios del medio rural como la piedra, la tierra, la madera y el predominio de lo verde. Se rodó en el pequeño pueblo de la Hiruela y a los alrededores de Rascafría, situados en la comunidad de Madrid, lo que refunda su condición española, ya que esta serie original de Bambú Producciones, a pesar de ser una coproducción de Atresmedia y la BBC, ha sido gestionada casi en su totalidad por medios españoles, favoreciendo el acceso al mercado mundial y la valoración de las series de ficción producidas en nuestro país.
Desde El Palomitrón apostamos por este proyecto ya que creemos que España es capaz de aportar mucho a la industria de la pequeña y gran pantalla y esperamos poder demostrar que en nuestro país existen profesionales capaces de hacer un género tan complejo como la ficción, y hacerlo bien. Porque si de algo puede presumir esta serie es de calidad y credibilidad a pesar del bajo presupuesto en comparación con otras series del género, y eso sí que es motivo de orgullo.
La Iruela no está en Rascafría
En seguida lo cambiamos, gracias por notificarnos el error!