LA FIESTA DEL CINE: ENTRADAS A 3,50 EUROS EN TODA ESPAÑA A PARTIR DEL 6 DE NOVIEMBRE
La industria cinematográfica española activa esta semana una de sus principales estrategias de estímulo al consumo cultural: La Fiesta del Cine. En su 25.ª edición, el evento se celebra del 3 al 6 de noviembre con entradas a 3,50 euros en más de 338 complejos cinematográficos del país.
Promovida por la Federación de Distribuidores Cinematográficos, la Federación de Cines de España y el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, la iniciativa busca consolidar la recuperación del hábito de asistencia a salas tras los altibajos de los últimos años, acuciados desde la pandemia de COVID-19.
Los datos respaldan la efectividad de la iniciativa. En la edición de primavera de 2025, se registraron 1,29 millones de espectadores, el mejor resultado desde 2019 y un incremento del 52 % respecto al año anterior. Con estas cifras, la industria confía en mantener el impulso de un otoño marcado por el estreno de títulos nacionales con fuerte presencia en cartelera.

Diversidad de oferta y participación del cine español
La programación de esta edición combina grandes producciones internacionales con propuestas del cine español. Entre los títulos nacionales destacan ‘Mi amiga Eva’, ‘El cautivo y Los domingos’ y ‘Sirat’,mientras que en el ámbito internacional figuran ‘Expediente Warren: El último rito’.
El objetivo es atraer tanto al público general como al espectador cinéfilo, ofreciendo una ventana de oportunidad para medir la respuesta del consumidor a distintos géneros y formatos. Para ello,los intérpretes Carolina Yuste y Eduard Fernández, recientes ganadores del Goya, ejercen como embajadores de esta edición. Sus declaraciones subrayan la importancia del consumo cultural en sala como acto colectivo y de resistencia frente a la fragmentación de la atención en la era del streaming.
La Fiesta del Cine se afianza como un instrumento estratégico para fidelizar audiencias, aunque el atractivo del precio sigue siendo su principal motor. El desafío para la industria reside en convertir esos repuntes de asistencia en hábitos sostenidos, reforzando la colaboración entre distribución y exhibición dentro de un calendario que equilibre rentabilidad, promoción cultural y presencia del cine español en las salas.













