HABLAMOS CON CAROLINA BASSECOURT, DIRECTORA DE CUÁNTO ME QUEDA
Carolina Bassecourt es una de esas directoras con las que da gusto hablar. Antes que directora, es una apasionada del cine que ha dedicado su vida a formarse y a disfrutar de aquello que le hace realmente feliz: el cine. Ejerciendo como profesora y trabajando día a día por realizar un cine caracterizado por la verdad y el sentimiento, Bassecourt ha realizado una ópera prima que ha sacudido el Festival de Tarazona: Cúanto me queda.
Protagonizada por Kira Miró, Salva Reina, Antonio Pagudo y Eva Ugarte, la película nos habla sobre una pareja de médicos, Ángeles y Pablo, con una vida estable, que descubre la corta esperanza de vida de uno de ellos. A partir de ese momento, el matrimonio intentará aprovechar el tiempo perdido, organizará el futuro del que sobrevivirá al otro y mostrará sus filias y fobias sin tapujos. Hablamos con Carolina Bassecourt sobre su ópera prima y la cálida recepción que ha recibido en el Festival de Tarazona. Dentro entrevista:
P: La película tiene un punto de drama porque a uno de los dos personajes principales le quedan pocos días de vida, pero también tiene ese punto de comedia por cómo enfocan la situación. ¿Cómo has podido encajar esto? ¿Crees que la comedia es una buena forma de contar un tema serio?
R: Yo creo que todos los temas serios los terminamos contando en forma de comedia porque no estamos acostumbrados a que la gente acepte que el drama es algo que existe y que está a nuestro alrededor. Soy de Cádiz, y normalmente los gaditanos los dramas los terminamos contando haciendo chistes, aunque realmente estés en una situación horrible. Creo que la comedia sí es la manera más realista a la hora de abordar estos temas. Considero, además, que no hablamos en serio de la muerte, que también es un tabú que tendríamos que quitarnos, porque la muerte, quieras o no, está ahí. También es verdad que sabía que era un tema delicado, y tratarlo en tono de comedia era la mayor dificultad a la que me enfrentaba, pero siempre pensé que si lo llevaba a la sensibilidad y a lo emocional podía sacarle partido, porque en realidad la pareja está pasando por esa situación y lo que hace también es utilizar esa situación para conocerse mejor, tanto en pareja como a sí mismos. Utilizan la situación para desdramatizar y asumir que están en esa situación, que es una situación estable y que va a acabar pasando. Entonces, lo aceptan y deciden aprovechar el tiempo que hay. Desde ahí pasan un montón de enredos y entonces ya sí que empieza la parte de comedia, pero entiendo también que partir de la base de que el protagonista se va a morir, es impactante.
P: Con qué crees que se queda más la gente, ¿con el tabú de la muerte o quizás con el sentido positivo de aprovechar los días que nos quedan?
R: Yo creo que al final se quedan con el sentido positivo. Muchas cosas no las haces porque socialmente se espera otra cosa de ti, pero si a ti te dan una noticia así, entonces sí te entra la prisa, entonces ya sí llamas a la gente querida. En este caso, el personaje se vuelve loco haciendo lo que se supone que tendría que estar haciendo, y hace muchos disparates hasta que para en seco y piensa que estos disparates no le están aportando nada, y que las cosas que quiere realmente no son de este tipo. Lo que él quiere no es escalar el Everest, no es hacer puenting, él quiere otra cosa, quiere disfrutar de su pareja. Se da cuenta de que él lo que quiere es que su pareja cuando él se muera esté bien, e intenta garantizar que así sea.
P: Y eso crees que no se hace, digamos, además de por obligaciones, ¿por miedo?
R: Sí, y he estado hablando con gente que me cuenta que le ha tocado por dentro la película, que han pasado por una operación bastante grave siendo muy jóvenes, y todo el mundo coincide en eso, en que de repente te cambia el chip. ¿Por qué no nos puede cambiar antes? ¿Por qué no nos puede cambiar sin que nos den una mala noticia y empezar a aprovechar la vida ahora? Obviamente no vas a dejar de hacer planes, pero quizás no tan a largo plazo, quizá podemos empezar a aprovechar el momento. El momento es ahora.
P: Si no me equivoco, el guión es de Marta Buchaca: ¿Te has coordinado mucho con ella o digamos que te ha dejado libertad creativa?
R: Yo fui preguntando cada cambio que quería hacer, lo fui consultando tanto con ella como con el productor. Entonces, había cosas que a lo mejor no le hacían tanta gracia y hacía una nueva propuesta. Iba buscando mis recursos e intentaba hacerlo de otra manera.
P: Cambiemos de tema. Tu película cuenta con un elenco importante (Salva Reina y Kira Miró, junto con Antonio Pagudo y Eva Ugarte). ¿Pensabas conseguirlo desde un primer momento? ¿Cómo sucedió?
R: Todo llega por propuesta de la productora, y también porque teníamos las fechas encima. Se decidió rodar de un momento a otro, teníamos muy poquito tiempo de preparación, así que yo sí que hice peticiones, pero también tienes que ser realista, no todo el mundo está disponible. Estoy encantada de haber tenido estos actores, creo que he tenido un lujazo de actores. Al principio Salva se caía porque tenía algo en agosto, y de buenas a primeras me escribe Salva y me dice que está en mi película. Esto ha sido así, pero me alegro muchísimo, ha ido todo bien y han estado geniales.
P: Hablando ahora sobre el Festival de Tarazona, ¿cómo has sentido que te ha acogido el público?
R: No me lo creo todavía porque ha sido muy bonita la acogida, he notado mucho el cariño del público. Durante bastante rato pensaba que me lo estaban diciendo porque era mi primera película. Sí que he notado las risas durante la proyección, que ya es un orgullo que se rían, porque no sabes si los gags y momentos divertidos van a funcionar, pero cuando te vienen y te felicitan, de verdad piensas que es por ser tu primera película. Ya el director del festival me comentó que la película había recibido una respuesta muy positiva, que habíamos tenido una puntuación muy alta en los votos del público y que no era tampoco lo habitual. Yo creo que el público es maravilloso, es generoso, pero me dijo que me lo creyera, que realmente a la gente le había gustado la película y que creía que teníamos una buena película.
P: ¿Y has recibido alguna nota que te haya llamado la atención?
R: (Risas) Pues sí, porque además dejaron anotadas impresiones en las papeletas de voto. Ponían cosas como “muchas gracias por las risas y las lágrimas” o “ha sido una película genial”, y es precioso porque las películas se hacen para emocionar al público. Eso es algo que matemáticamente no se puede calcular, tú no puedes poner los ingredientes y saber si realmente les va a llegar, pero al ver las reacciones, confirmas que a la gente le ha gustado. El equipo del festival me trajo las notas porque creían que me iba a hacer ilusión. Y la verdad es que acertaron. Está siendo una experiencia grandiosa.
P: ¿Quieres volver el año que viene?
R: Claro, si me dejan rodar otra… El tema es producir, pero bueno, a lo mejor puedo hacer como ha hecho Martín Cuervo, que dice que ha hecho un corto para venir expresamente a Tarazona. Si yo tengo algo para presentar, estaré aquí de nuevo.
P: Para terminar, has contado antes un poco qué idea tienes de la película, pero, ¿con qué idea quieres que se quede el público?
R: Para responder a tu pregunta viene a la perfección el lema de la película, que dice así: “vive no como si fuera tu último día, sino como si fuera el único”.
Jon Surja y Jorge G. Leguina