La emblemática Weekly Shônen Jump se despidió de dos de sus series insignia hace ya varios años: Naruto en 2014 y Bleach en 2016. El gigante editorial nipón veía como dos de sus pilares decían adiós tras publicaciones longevas de más de diez años de duración y unas ventas titánicas estimadas en centenares de millones de copias. Aquel «Big Three» de ensueño conformado por las obras de Eiichiro Oda, Masashi Kishimoto y Tite Kubo se disolvía mientras nuevas series irrumpían en el catálogo de la editorial y otras asumían un mayor peso. Haikyuu! echó a volar gracias en parte a la fuerza de su adaptación animada, y nuevos shônen prototipo como My Hero Academia o Black Clover comenzaban a despuntar. Sin embargo, y como suele ser tendencia en esta industria, fue la llegada de la adaptación animada a cargo de Bones la que hizo que el título de Horikoshi sea el fenómeno que es a día de hoy. Un fenómeno con una increíble capacidad de penetración en el mercado occidental.

La franquicia se ha expandido a múltiples niveles y en variedad de formas: manga original en activo con 23 volúmenes publicados, diversas series spin-off como My Hero Academia: Illegals, serie de animación de tres temporadas, película, videojuegos y multitud de merchandisign. Una maquinaria perfectamente engrasada donde el funcionamiento de sus engranajes al unísono hace que parezca fácil lo de ganar dinero en cantidades ingentes. Se trata de aprovechar el momento, de estar en la cresta de la ola mediática y perdurar ahí, inalterable ante el paso del tiempo.

My Hero Academia asaltaba el año pasado la taquilla nipona con su primera producción cinematográfica: My Hero Academia: Two Heroes. Una producción con un presupuesto estimado de 12M$ que logró una recaudación global de, aproximadamente, 27M$. El filme debutó en su mercado consiguiendo el cuarto puesto en su fin de semana de estreno, y cosechó cerca de los 15M$ durante su estancia en cartelera. Desde luego, un dulce al que resulta complicado decir que no desde un punto de vista comercial. Por eso, no es de extrañar la confirmación de una segunda película para finales de este mismo año. De nuevo, aprovechar el momento, seguir en lo alto de la la cresta. Bajo el título My Hero Academia: Heroes Rising, su proyección en territorio nipón está programada para el 20 de diciembre de 2019. Una fecha clave teniendo en cuenta el período de festividad navideña y la fuerza de la futura cuarta temporada de la serie que comenzará en el mes de octubre.

Poco más se sabe aparte del título y fecha de estreno, aunque el material visual promocional invita a pensar en un claro protagonismo de la dupla Midoriya-Bakugou y en un énfasis en el peso del legado. My Hero Academia: Two Heroes narró una historia completamente original, ubicada antes de los hechos de la tercera temporada de la serie y que se alejaba del canon oficial. Veremos si Heroes Rising se dirige por los mismos derroteros o su propósito tiene más que ver con una expansión argumental de la obra original. A falta de conocer más detalles sobre el proyecto —incluso si Bones será el estudio encargado; aspecto bastante probable— lo que sí se ha confirmado es que el autor se encargará del diseño de los personajes y de la supervisión general de la misma. Además, se ha mencionado que la producción empleará contenido que originalmente estaba planteado para ser utilizado en la parte final del manga. Según el propio Horikoshi: «Heroes Rising puede describirse en cierta forma como el final de My Hero Academia. Esto se debe a que la película utilizará parte del material que había creado originalmente para incluirlo en el conflicto final del manga». Palabras que, por otro lado, sugieren que la producción puede acogerse al canon oficial.

Tráiler promocional de My Hero Academia: Heroes Rising

Edu Allepuz

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