En el Berlín de los ochenta, un enorme muro de piedra dividía la vida. Lo que se encontraba a cada lado de esa mole de hormigón eran mundos opuestos, incompatibles, enfrentados. En un tiempo en el que la interconexión, la tecnología y la duda ante lo que nos rodea se abren paso como una bala centelleante en el campo de batalla, conviene recordar que nada de lo que creemos experimentar es realmente nuevo. No existe novedad en un tiempo que se reinventa continuamente y guarda bajo llave lo peor de su herencia.

En los regímenes autoritarios que afloraron durante buena parte del siglo XX, la tortura física pronto encontró una hermana gemela, mucho más malvada y efectiva: la psicológica. Era más sencillo destruir la mente de un hombre que su cuerpo. Ninguna paliza, ninguna quemadura, ningún corte punzante podía llegar a destrozar y doler tanto como la destrucción de la mente. Mata la mente y matarás al hombre.

Jorge Luis García Vázquez descubrió la tortura psicológica antes de llegar a los 30 años. Solo dos décadas habitando la Tierra fueron suficientes para que el azar decidiera que él debía ser testigo directo de aquellos métodos. Y, además, los experimentó en dos países: Cuba y Alemania. Curiosamente, las dos naciones en las que ha desarrollado su vida. Diferentes tiempos, diferentes edades.

Edgar Pozo (Cuba, 1997) dirige ‘Expediente Azúcar’, un documental sobre la vida del cubano que fue víctima de la Stasi y del régimen de su país. Una buena acción con un compatriota lo empujó a experimentar un infierno en vida; sin embargo, de la experiencia extrae enseñanzas. De una forma estoica, entrega su sufrimiento en pos del aprendizaje, como una forma de reconectar y relacionar su pasado. No obstante, la intención de este documental, que actualmente se encuentra en preproducción, no es mostrar un relato sentimentaloide de su protagonista.

Se trata de aportar un conjunto de datos y elementos para crear una pieza que el propio director define como “esquizofrénica”, en la que el espectador no conecte con el lado emocional, sino con la información que se le presenta para, finalmente, poder sacar su propia conclusión. Los métodos empleados por la Stasi fueron copiados por el régimen cubano, pero no fueron los primeros países en experimentar con la psicología de sus prisioneros. Solo refinaron la estrategia, pero no había nada nuevo bajo el sol.

Presentado oficialmente el pasado 5 de marzo en la Librería Arenales, ‘Expediente Azúcar’ es un proyecto de investigación suculento, un ejercicio de periodismo tradicional. La vuelta a la vieja usanza, a un período histórico muy convulso que se conecta directamente con el mundo actual. Un viaje a los confines de la mente humana en su mayor esfuerzo por sobrevivir.

Puedes ver la entrevista con Edgar Pozo en nuestro canal de YouTube.