ANTECEDENTES

Tras realizar de forma conjunta cortometrajes como Plus Ultra, Montañas ardientes que vomitan fuego o Sin Dios ni Santa María, Samuel M. Delgado y Helena Girón se pusieron manos a la obra para realizar un largometraje en el que se tratara, de forma profunda y mística, un asunto tan complejo como es la muerte. Para ello, decidieron aunar sus conocimientos y rodar una película compuesta de dos subtramas rodadas en sus lugares natales. Una vez terminada la postproducción, la película fue presentada en varios festivales, entre los que podemos destacar la sección Zabaltegi Tabakalera del Festival de Cine de San Sebastián, en la cual consiguió una mención especial. Precisamente, podemos decir que Eles Transportan a Morte se trata de una película especial, capaz de cautivar a algunos y de horrorizar a otros.

LA PELÍCULA

Situarse en los extremos nunca es recomendable. Generalmente, en torno a una película de las características de Eles Transportan a Morte, se forman dos bandos enfrentados, entre los cuales se encuentran aquellos que adoran esta película frente a aquellos que desearían no haberla visto nunca. En ese sentido, podemos decir que Eles Transportan a Morte es una película que levanta pasiones. En ella, se nos transporta a 1492, año en el que, en la tripulación de Cristobal Colón, viajan tres hombres que ya deberían haber muerto. Han conseguido evitar sus condenas participando en el incierto viaje, pero al llegar a las Islas Canarias, huyen cargados con una de las velas de la embarcación. Mientras, en el Viejo Mundo, una mujer trata de salvar a su hermana moribunda, con la esperanza de que una curandera pueda ayudarla. 

A pesar de ser una película de ritmo lento y en la que abundan los planos generales, lo cierto es que lo que nos viene a contar es algo que debería ser realmente emocionante y que debería hacer mella en el espectador. Digamos que, dentro de esa apariencia de película contemplativa, se encuentra un alarido que se hace más y más presente a medida que la película avanza, pero que, en definitiva, no acaba de sonar como debería. Sus razones son entendibles, y su manera de contar las cosas es particular, pero no resulta lo suficientemente empática y emocionante para que el espectador la siga con interés. Es cine hecho para una minoría. 

En los tiempos en los que vivimos, en los que cada vez menos gente se acerca a las salas de cine, es recomendable que una película encandile a los espectadores, ya que el objetivo principal del cine (no lo olvidemos) es entretener. Más allá de ser un medio para plasmar sentimientos y una importante herramienta didáctica, no debe olvidarse que el público necesita una cuerda de la que poder tirar, un brazo en el que poder agarrarse… Da la sensación de que Eles Transportan a Morte no tiene nada de esto. Más bien, esta película tiene una dirección de fotografía impresionante y unas interpretaciones soberbias, pero en su conjunto no acaba de plasmar su idea de una forma efectiva. Técnicamente es buena, y la forma en la que nos presenta la muerte es delicada y real, pero cuando no eres capaz de que el espectador se sorprenda o permanezca interesado durante 75 minutos de duración, es complicado defender una película. Por otro lado, también es cierto que no debe olvidarse la brillantez que se vislumbra por momentos y la exquisitez de sus apartados técnicos. 

ELLOS Y ELLAS

Los protagonistas de esta película son Nuria Lestegás, Sara Ferro, Xoán Reices, Valentín Estévez y David Pantaleón. Lo cierto es que se muestran a la altura de las circunstancias, y sus interpretaciones destacan por la naturalidad y el sufrimiento que transmiten durante toda la película. Saben lo que deben hacer, y lo ejecutan de forma brillante y acorde a las circunstancias. A pesar de no contar con prácticamente diálogos, se evidencia en sus rostros todo lo que sienten y anhelan. 

LA SORPRESA

Su estructura es sorprendente. Su forma de contar las cosas también. Digamos que su tono no varía a medida que la película avanza, pero la forma en la que está planteada llama la atención. Originalidad no le falta a Eles Transportan a Morte.

LA SECUENCIA/EL MOMENTO

La secuencia en la que la pantalla se funde a negro y, mientras, se escuchan las respiraciones de los marineros, es una proeza. Después del fundido a negro, podemos ver el fuego, el cual impacta de lleno en el espectador y consigue su objetivo.

TE GUSTARÁ SI…

Si te gustan esas películas que se alejan de lo comercial y a las que no les importa tomarse las cosas con calma, sino que más bien se centran en reflexionar sobre un tema fundamental de una forma profunda y compleja.

LO MEJOR

• La escena inicial y la escena del fundido a negro y del volcán.
• La dirección de fotografía.
• Las interpretaciones.
• La forma mística y profunda en la que los directores miran a la muerte.

LO PEOR

• La excesiva contemplación.
• Lo repetitiva que resulta.
• Su búsqueda desesperada de lo experimental.
• La falta de algo a lo que agarrarse cuando pierdes el interés en ella.

Jorge G. Leguina